Más de 60.000 personas disfrutan de obras inéditas en el Museo de Bellas Artes
Este éxito de visitas ha propiciado que se prorrogue la muestra hasta el próximo 30 de abril
Más de 60.000 personas han visitado ya la exposición 'Inéditos. Fondos recuperados y desconocidos' del Museo de Bellas Artes de Granada, que reúne un total de 63 obras nunca exhibidas o mostradas sólo de forma ocasional al público.
Este éxito de visitas ha propiciado que el museo prorrogue la muestra hasta el próximo 30 de abril, según han informado fuentes de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico.
La exposición, concebida y diseñada por el director del Bellas Artes, Ricardo Tenorio, saca a luz 54 lienzos, siete esculturas, un grabado y un tapiz conservados hasta ahora en sus almacenes, bien por no ajustarse al discurso de la exposición permanente, por su estado de conservación o por su reciente incorporación.
El visitante tiene la oportunidad de contemplar, por ejemplo, la 'Huida a Egipto' del fraile cartujo Juan Sánchez Cotán, la 'Alegoría de la Inmaculada Concepción' de Jacinto de Molina y Mendoza y, de mano anónima, una 'Sagrada Familia con San Juanito'.
Junto a estas tres obras se exhibe el 'Apostolado' del flamenco Marten Pepyn, quien debió gozar de cierta relevancia entre sus compatriotas, a juzgar por el retrato que le dedicó Van Dyck, del que el grabador Schelte Adams Bolswert realizó una estampa, también incluida.
También figuran algunas obras que habían sido depositadas durante largas temporadas en otras instituciones, como el tapiz flamenco 'Ariadna reina', manufacturado por uno de los tapiceros más reconocidos del Barroco, Jan Raes II, según cartones diseñados por el pintor Antoine Sallaert, o aquellas que no tenían cabida en el discurso de la exposición permanente, como un 'San Jerónimo', anónimo madrileño del siglo XVII, que copia con exactitud un original de Lucas Jordán.
Cierran el recorrido cinco pinturas sobre tabla. Cuatro de ellas representan a los Evangelistas, una serie ejecutada por un artista anónimo andaluz, y la quinta recoge la escena de 'La Santa Parentela', obra que a su vez abre el arco temporal de la exposición, que se inicia en el siglo XVI y finaliza en el XIX.
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