Mazazo en Vallecas
El Granada CF no puede superar a un Rayo con uno menos durante más de 70 minutos que se adelantó muy pronto con doblete de Javi Guerra · Babin solo recortó distancias
El Granada sufre otra derrota en Vallecas. Foto: LOF
El Granada CF se marcha de Vallecas con un mazazo tras no ser capaz de 'arañar' ningún punto frente a un Rayo Vallecano que jugó más de 70 minutos con un jugador menos. Sandoval, que vivió un partido especial por volver a la que considera su casa, vio cómo a su equipo le costó mucho sobreponerse a los dos goles de Javi Guerra encajados antes del minuto diez de partido. Solo Babin pudo recortar distancias en una segunda parte en la que se echó en falta más mordiente en ataque.
Con la ausencia de Success en la convocatoria por motivos extradeportivos, Sandoval apostó por Rober Ibáñez en un once titular en el que la otra novedad fue el regreso de Miguel Lopes al lateral derecho en detrimento de Dimitri Foulquier. El extremo no aportó ni la velocidad ni el peligro que es capaz de general el joven nigeriano. El Granada le echó en falta.
FICHA TÉCNICA
Rayo Vallecano: Toño (Juan Carlos 75'), Tito, Baena, Trashorras, Embarba, Pablo (Ebert 74'), Rat, Ze Castro, Bebé (Dorado 28'), Javi Guerra, Llorente.
Granada CF: Andrés Fernández, Biraghi (Edgar 68'), Lombán, Babin, Miguel Lopes, Krhin, Rubén Pérez, Javi Márquez (Thievy 46'), Rober (Rochina 46'), Piti, El Arabi.
Árbitro: Jesús Gil Manzano. Amonestó a Ze Castro (12' y 19'. Expulsión por doble amarilla), Piti 45'; Tito 46', Rubén Pérez 70',
Goles: 1-0 Javi Guerra, 3'; 2-0 Javi Guerra, 10'; 2-1 Babin 52'.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 11 de Liga BBVA, disputado en el Estadio de Vallecas.
Al poco de comenzar el partido, el equipo de Sandoval recibió el primer 'mazazo'. Javi Guerra adelantó al Rayo Vallecano en el minuto tres, tras rematar en el área pequeña un balón que procedía de un disparo fallido de Pablo Hernández, quien había recibido un centro por la banda derecha. Pero para más 'inri', el equipo rojiblanco sufrió un golpe más tan solo seis minutos después. De nuevo Javi Guerra batió a Andrés Fernández, esta vez tras imponerse al marcaje de Lombán y rematar un balón centrado desde la derecha por Bebé.
El partido se le ponía muy cuesta arriba al Granada, al que le costaba mucho mantener el balón. Sin embargo, en el minuto 19, el Rayo se quedó con un jugador menos. Zé Castro vio la segunda tarjeta amarilla tras cometer una falta sobre Javi Márquez. Antes había obstaculizado a Andrés Fernández en un saque de portería y recibió la primera. El Granada quería aprovechar la expulsión del jugador rayista y su superioridad numérica para darle la vuelta al marcador. Pero no pudo recortar distancias en una clara ocasión en las botas de Piti, exjugador del conjunto franjirrojo. El catalán se topó con Toño al rematar un balón centrado desde la banda derecha. Clara ocasión desaprovechada.
A partir de ahí, el conjunto nazarí tuvo algo más el balón, pero no era capaz de generar jugadas ya que el Rayo le impedía progresar. La reacción esperada no llegó en la primera parte.
Tímida reacción
Antes del inicio de la segunda parte, Sandoval realizó un doble cambio con la intención de cambiar la dinámica del partido. Dio entrada a Rubén Rochina y a Thievy en el lugar de Javi Márquez y de Rober. El extremo valenciano lo intentó, pero no estuvo muy acertado, mientras que el ariete franco-congoleño - que pidió minutos hace unas semanas- volvió a demostrar que tendrá que hacer mucho más para convencer al técnico.
El equipo granadino ganó en intensidad y pudo recortar distancias con un gol a balón parado. Babin remató de cabeza un saque de esquina botado por Piti (53'). Pero solo fue un espejismo. El Granada CF se topó con un Rayo bien ordenado que no estaba dispuesto a que su ventaja se desmoronara.
El Arabi, Rochina o Krhin tuvieron algunas oportunidades, pero no estuvieron acertados. Ni siquiera la lesión de Toño - que se tuvo que retirar con problemas en la rodilla y en su lugar entró Juan Carlos- afectó a un Rayo que vio cómo el Granada quiso, pero no pudo.
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