Miedo a descolgarse con 93 puntos en juego
En la muy preocupante situación del equipo se olvida que las matemáticos permiten un amplio margen de maniobra · El inquilino del banquillo, primer problema · Buscar un bloque compacto, el gran dilema
Gastón Silva se lamenta después de la derrota sufrida ante el Leganés. Foto: Álex Cámara
La derrota sufrida el pasado sábado ante el Leganés ha dejado en la afición granadinista una sensación de miedo a que el Granada CF quede descolgado de la clasificación cuando lo cierto es que aún quedan 93 puntos en juego y muchas facetas por descubrir.
Si bien, y aunque la paciencia nunca fue el fuerte de la afición granadinista, la polca que pudiera que dar antes del partido ante los madrileños quedó prácticamente diluida con una sensación más que preocupante, principalmente en la búsqueda de soluciones que saquen al equipo del atolladero en el que está metido.
Planagumà y los cambios
Lo que quizás más haya marcado a los que presenciaron el partido entre el Granada CF y los madrileños fueron los cambios que se introdujeron en una alineación similar a la del partido ante el Alavés, pero con otra connotación totalmente contraria en cuanto al juego respecto a la que planteaba Jémez.
Así, Gastón Silva y Sámper fueron las dos principales novedades en una alineación compuesta de un 4-4-2 en el que Alberto Bueno estuvo perdido de más en la delantera; en el que el centrocampista catalán no encontró su sitio y en el que el juego desde atrás quedó completamente difuminado.
Defensa, por encima de todo
Entre todas las vertientes que ha demostrado el Granada CF esta temporada, la ofrecida ante el Leganés fue la que, sin tener el juego más vistoso en siete jornadas; mostró las mayores garantías de éxito en defensa, pues fue el segundo partido después del debut liguero en el que solo se encajó un gol.
Fue quizás la meta y el fin que perseguía el técnico interino con su equipo. Que no encajaran gol y esperar la oportunidad para poder marcarlo sin llevarse el partido. Él dijo que sea o no el técnico desde esta semana, lo importante es que desde el lunes todo comenzaría de cero. Va a tener que arrancar la máquina para que, además de defender -y bien-, se generen ocasiones de peligro.
Primer sobresalto para Jiang
Jiang Lizhang, el hombre que ha pagado un dineral para quedarse con el Granada CF vio en el Nuevo Estadio de Los Cármenes todo lo acontecido. De pe a pa, incluyendo la bronca final con pañolada incluida y los pitos y cánticos de "directiva, dimisión". Independientemente de que esto último es inviable, el malestar de los seguidores a buen seguro que lo entendió, aunque no fuera chino.
El primer sobresalto serio para el mandatario rojiblanco ha llegado antes de lo previsto, por lo que más le vale acertar, tomar las decisiones oportunas y hacerlo a tiempo -traducido por ejemplo en el fichaje de un entrenador de garantías- para evitar que el invento se le complique más aún a las primeras de cambio.
Un octubre poco esperanzador
El mes que acaba de arrancar el Granada CF no deja, sin embargo, momentos para la esperanza. Al menos sobre el papel respecto a los partidos que ha de afrontar el equipo granadinista, que debe visitar el Calderón y el Camp Nou y recibir al Sporting antes de que llegue noviembre.
Antes de comenzar a sumar puntos, hay otras sangrías que frenar en el equipo. La primera es encontrar la identidad propia que permita evitar la catarsis antes de que llegue el mercado invernal, momento entonces en el que se podrá reconducir algo la situación con refuerzos. Mientras tanto, los 26 que hay, deben ser los que saquen al equipo del hoyo.
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