Miles de personas ofrecen su devoción al Cristo del Paño en Moclín
Al coincidir en fin de semana se ha producido una afluencia mayor a esta romería que es Fiesta de Interés Turístico de Andalucía
Miles de personas llegadas desde diversos puntos participan este sábado en la popular romería del Cristo del Paño de Moclín, el nazareno pintado en un gran lienzo al que atribuyen propiedades curativas y en el que García Lorca basó parte de su obra "Yerma".
Tras celebrarse la misa en su honor, desde poco después de las 13.00 horas, el paso recorre las calles de esta localidad del Poniente de Granada arropado por numerosos romeros, una cifra que este año se ha visto incrementada respecto a ediciones anteriores al coincidir su celebración en fin de semana.
Así lo ha explicado a ahoraGranada el alcalde de Moclín, Marco Antonio Pérez, que ha señalado que las primeras estimaciones apuntan a un aumento del número de personas a tenor de los datos de vehículos estacionados en los aparcamientos habilitados para ello, donde hay al menos 60 autobuses y más de 400 coches privados.
El camino de curvas ascendentes que conecta con la fortaleza amurallada del Castillo de Moclín ha vuelto a ser punto de encuentro de la multitud, que ha acudido para venerar y rezar al Cristo del Paño, representado sobre un cuadro de más de dos metros al que se le atribuyen propiedades curativas.
Descenso al Centro del pueblo
Este ha iniciado su descenso hasta una abarrotada plaza del pueblo para reunirse con sus devotos, en una procesión que, según el alcalde, se prolongará durante unas cinco horas en una jornada que de momento transcurre sin incidencias de importancia.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha supervisado el amplio dispositivo de seguridad que se despliega con motivo de esta romería, en la que este año se suman drones y helicópteros para velar porque todo transcurra con normalidad.
Esta Fiesta de Interés Turtístico de Andalucía se basa en este lienzo donado por los Reyes Católicos y que debe su nombre al primero de sus "milagros", en el que devolvió la vista al sacristán que lo custodiaba, aquejado de la "enfermedad del paño", como antes se conocía a las cataratas, y que sanó tras pasar un paño por la imagen del Cristo.
Desde entonces, esta imagen del Nazareno se ha convertido en el paño de lágrimas y esperanza de miles de creyentes que cada 5 de octubre dejan pequeño Moclín, un pueblo de unos 500 vecinos.