Montoro evita el rubor en Pamplona
El Granada CF suma un punto tras un gol del valenciano a los 89 minutos de juego ante un Osasuna con diez hombres
En un encuentro que comenzó prometedor pero terminó por torcerse, el Granada CF volvió a jugar con fuego. Los rojiblancos se jugaron salir ruborizados de Pamplona, incluso contra un rival con un hombre menos, algo que solo pudo evitar una obra de arte de Montoro.
Arrancó con una lucha de poder a poder entre ambos equipos, un partido bonito y disputado hasta que un gol de los locales desdibujó a los rojiblancos. No hubo reacción, ni sobre el campo ni desde el banquillo, ni siquiera cuando Osasuna se vio forzado a acabar con diez jugadores.
Firmaron ambos conjuntos una primera mitad que fue de más a menos en cuanto a espectáculo, pero de menos a más en lo referente al marcador. El partido comenzó intenso, eléctrico y disputado por parte de dos conjuntos en dinámicas muy distintas, pero que arrojaron luces y sombras por igual.
El Granada CF quiso en esta ocasión el balón y buscó las cosquillas a Osasuna a través de la velocidad de sus hombres de arriba. Sin embargo, el que gozó de la primera ocasión del encuentro fue Quini, que buscó la meta defendida por Sergio Herrera con un zurdazo desde la esquina del área que se marchó alto.
Replicó Chimy Ávila, un dolor de cabeza para la defensa visitante, con un testarazo que atrapó bien Maximiano. El meta portugués intervendría en un par de ocasiones más, todas ellas con solvencia, a excepción de la que terminó por convertirse en el gol local.
Pudo abrir el marcador el conjunto rojiblanco. Se deslizó por la banda izquierda Machís mientras Rochina recibía en tres cuartos de campo. Encontró el de Sagunto un pase que no parecía estar ahí, dejando al extremo venezolano en el mano a mano dentro del área. Salió rápido Sergio Herrera para tapar el hueco y desbaratar la ocasión.
Pasados los 20 minutos de juego disfrutó el Granada CF de su ocasión más clara. El guardameta osasunista salió para impedir un posible contraataque y el esférico llegó a Rochina aún con la portería descubierta. Disparó desde el centro del campo el jugador granadinista, pero Herrera reculó a tiempo de atajar el tiro.
Ya en los compases finales de la primera mitad, el colegiado perdonó un posible penalti por mano de Víctor Díaz en una pugna con Oier justo antes de que Monchu entrase por Gonalons, que dejó el campo lesionado. Al borde del descanso, Osasuna aprovechó un mal despeje para romper las tablas con un rechace que cogió Chimy Ávila dentro del área y empujó a la red.
Osasuna aprieta
A la salida del túnel de vestuarios, el conjunto local salió con todo en la búsqueda de un segundo gol que terminase de sepultar las esperanzas granadinistas. Asomó la escuadra osasunista por el área de Maximiano, avisando en varias ocasiones, aunque ninguna de ellas con total claridad.
Ya a la hora de partido pudo duplicar la distancia Osasuna tras un centro lateral que despejó Abram. Cayó el esférico a Oier en la frontal del área, que buscó el tiro de inmediato, pero se levantó rápido el central peruano para poner la cabeza en la trayectoria de un balón que ya casi era gol.
Entró al campo Moncayola y la tuvo de inmediato. Centró por banda izquierda Osasuna y dejaron de cara para el '7' rojillo, que peinó el poste con su volea.
A poco más de 15 minutos del final del partido, Luis Suárez apareció para ser protagonista por primera vez en el encuentro. Encontró espacio para correr el colombiano hasta que fue derribado por Cote cuando casi entraba en el área. La acción se saldó con la expulsión del lateral rojillo.
Cuando parecía que ni siquiera la superioridad numérica permitiría a un Granada CF desdibujado sumar algún punto apareció Ángel Montoro. Recibió en la medular el centrocampista, levantó la cabeza y vio adelantado a Sergio Herrera. Se quitó la bota el valenciano para ponerse el guante con el que habitualmente acaricia el esférico para sacar un sutil globo que encontró su camino directo a la red para poner el empate a uno en el marcador.
No hubo tiempo para más. Rescató un punto el centrocampista tras una imagen muy mejorable de los rojiblancos, desdibujados tras el gol y sin reacción sobre el verde ni impulsada desde el banquillo. Se sumó un punto, quizás uno más de lo merecido, dejando un resultado que acerca más una permanencia que ya de por sí se antoja complicada.
