Sin límites en la búsqueda de una 'vida independiente'
Dos jóvenes con parálisis cerebral y una tercera con Síndrome de Asperger comparten piso con estudiantes universitarios para aprender a convivir
Sergio y José Luis en una de las habitaciones de su nuevo piso. Foto: aG
A sus 24 años, Sergio, ha comenzado a vivir una de esas experiencias que marcan la vida. La de emanciparse. Él es uno de esos pocos afortunados que ha tenido la suerte de poder independizarse antes de los 30. Todo sería meramente anecdótico de no ser porque él, con parálisis cerebral al igual que su compañero José Luis, ha conseguido eso que tantos persiguen con ahínco a través del proyecto 'Vida Independiente'. "Me surgió la posibilidad de venirme a vivir a un piso tutelado. Este sitio me gusta, aunque hace un poco de frío", asegura entre risas Sergio mientras José Luis, que se incorporará esta misma semana, no lo pierde de vista.
"Hay otra compañera que ahora está de exámenes -continúa el joven- y con la que me llevo muy bien, está muy pendiente de mí, de dónde vengo y la hora a la que me voy al trabajo. El trato es muy bueno, puedo conocer chavales de mi edad. Lo que más me gusta de vivir solo es salir y ver el ambiente que hay por el centro de Granada".
Justo en el piso de arriba, Ana, quien a sus 22 años padece Síndrome de Asperger y cursa cuarto de Bellas Artes, muestra todos los cuadros que ha pintado en años anteriores y que decoran las paredes del coqueto apartamento. "Llevo un mes conviviendo con otra persona y estamos esperando que venga otra. Me siento bastante bien aquí y me gusta vivir sola", señala la joven.
Ellos son tres de los beneficiarios de las dos viviendas que el Ayuntamiento ha cedido para que jóvenes discapacitados convivan durante el curso académico con otros estudiantes universitarios, preferentemente de las titulaciones de psicología y psicopedagogía o educación especial, con los que aprenderán a llevar una vida independiente. De este modo, la iniciativa cuenta con la colaboración de las asociaciones Asperger y Aspace que se encargarán de la selección de los jóvenes discapacitados que vivirán en este lugar. Ambas agrupaciones correrán con el mantenimiento de los pisos, incluyendo los gastos de luz y agua.
Según la presidenta de Aspace Granada, Encarnación Navas, "consideramos que poder gestionar estos pisos y que dos usuarios de nuestro centro ocupacional, junto con una persona de la Universidad, puedan convivir y entender este proyecto, servirá para reforzar sus capacidades y autoestima, integrándose en la sociedad y van a poder ser personas de pleno derecho. Es algo fabuloso para nosotros, para ellos y sus familias. Esta iniciativa se ha estado gestando durante dos años y tiene una base bastante sólida por la colaboración de los técnicos de todos los organismos, Universidad, Ayuntamiento, Diputación y las asociaciones Aspace y Asperges. Lo vamos a desarrollar durante dos años, prorrogable un año más y pensamos que posiblemente podamos continuar. Estas viviendas están a disposición de la discapacidad de Granada durante 15 años y esperamos sacarle un gran fruto".
No obstante, Navas ha destacado que, el hecho de que el bloque no tenga ascensor, "limita" aquellas personas que van en silla de ruedas porque tienen muy complicado el acceso, "ya que no podrían subir las escaleras". "Por eso, los dos usuarios nuestros que van a iniciar el proyecto tienen parálisis cerebral pero no requieren de silla de ruedas para andar. Pensamos que Ayuntamiento, Universidad, Diputación y las instituciones granadinas que apuestan por la discapacidad seguirán avanzando en este tema y, antes o después, contaremos con un piso adaptado para dar cabida también a las sillas de ruedas", ha señalado al tiempo que ha recalcado que las familias también están integradas en este proyecto, de tal manera que no perderán el contacto con sus hijos y se reunirán con ellos periódicamente.
El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, ha precisado que se ha facilitado esta casa a través de un acuerdo con el propietario en la que el Ayuntamiento ha invertido 180.000 euros en la rehabilitación. "El Consistorio se queda con estos cuatro pisos durante 15 años para esta labor de integración social de los discapacitados y, pasados esos 15 años, se les devuelven sus pisos y se queda con los bajos. Es una magnífica operación que favorece la integración de estas personas. Esperemos tener un poco más de holgura para continuar haciéndolo en más lugares porque es un tema bastante necesitado.
Opinión compartida por el presidente de la Diputación de Granada, quien ha asegurado que es un "estímulo muy importante", dado que también se podrán acoger en estos pisos "niños de la provincia que vengan a estudiar en la Universidad de Granada".
Desde la Universidad, han dejado claro que, a partir de ahora, los estudiantes para la convivencia se seleccionarán de manera oficial, aunque ya hay un trabajo hecho. Además, se estudia que todos aquellos alumnos que se acojan a este proyecto puedan optar a una beca, si bien es cierto que no se ha avanzado más por no haber estado firmado antes el convenio.
