"No podemos olvidar que estamos en guerra y las armas que tenemos son la prevención y la contención"
El delegado de la Junta de Andalucía en Granada, Pablo García, reconoce que no querían llegar a este punto en las medidas y admite que si la situación empeora "no se puede descartar nada", ni siquiera el confinamiento
Al igual que el resto de instituciones, la agenda de la Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada la marca la situación generada por el coronavirus de una ciudad y provincia que en el último mes ha visto cómo se han desbordado las cifras. Con la intención de frenar su expansión la Junta de Andalucía ha tratado de tomar medidas como diques de contención, aunque su delegado territorial, Pablo García, no descarta que no sean las últimas.
Pregunta.- ¿Cuál es la foto que tiene de la pandemia la Junta de Andalucía de Granada actualmente?
Respuesta.- La foto es bastante complicada, difícil y crítica. Granada se encuentra en el peor momento desde el estallido de esta crisis de la pandemia. Es cierto que en los dos últimos días los datos han dado algo de respiro. El martes fue el pico más alto de la serie histórica de hospitalizados, con 888 personas. Un pequeño respiro es una victoria, por pequeña que sea. Vemos cómo se está conteniendo un poco después de una progresión negativa. El 24 de octubre, hace tres semanas o menos, la cifra de hospitalizados era de 435. Solo hay que ver la que hay hoy.
El 12 de octubre había 12 personas en la UCI, hoy tenemos más de 120. Son personas, pero ese contexto deja que en octubre teníamos 7.888 positivos, hoy más de 35.000. Son los datos con los cuales se tienen que tomar las decisiones.
Los datos dejan un panorama muy complejo. Hemos pasado en dos semanas a duplicar los datos. Si seguimos así se puede colapsar todo el sistema. En ese trabajo de prevención y anticipación es lo que nos ocupa. Siempre hemos ido por delante. Hemos activado el plan de contingencia, lo que ha supuesto un aumento de camas tanto de hospitalización convencional como camas UCI. Ahí estamos trabajando y adecuando espacios, en prevención, no porque sean necesarios. Hoy las tasas de ocupación son preocupantes, pero hay capacidad para albergar a más gente.
Lo que hemos intentado es evitar la salida de la gente, cerrando el ocio y la hostelería. Se ha ampliado el toque de queda y evitamos las aglomeraciones de gente no permitiendo reuniones de más de seis personas, mientras no sean del ámbito familiar y evitar las salidas innecesarias. Es verdad que llevamos muchos meses, el cansancio psicológico está pasando factura de manera importante. Debemos salir de esta situación, hay que hacer un esfuerzo más, cuidándonos a nosotros mismos.
La mayor tasa de contagio cuando adoptamos la medida de que no hubiera clases presenciales en la UGR era entre jóvenes menores de 30 años. Eso ha producido después un aumento de los contagios entre gente mayor. Más del 50% de la gente que hay en los hospitales son mayores de 50 años. Nos lleva a tener un problema importante.
Desgraciadamente suelen ser los que tienen un final nada agradable como es el fallecimiento y nos lleva a situaciones complicadas. Apelo a la responsabilidad más que nunca para poder salir lo más rápido posible de esta situación. Ahora no es el momento de juntarnos ni de ver a familiares directos, vamos a intentar que sean solo 14 días aunque con los datos que llevamos es complicado. Se volverá a evaluar la situación para ver cómo van los datos. Se está mínimamente conteniendo esta situación, a la que no nos gustaría haber llegado.
P.- ¿A qué achaca el hecho de que octubre fuera el peor mes en datos de Granada en cuanto a contagios?
R.- No hay un motivo claro. Los científicos y epidemiólogos no lo establecen. Es cierto que el buen tiempo trajo mucha gente a Granada, eso produjo una relajación. El cansancio de tantos meses de confinamiento y de evitar el tener contacto con los seres queridos, con los amigos. Son meses complicados. Se inició el curso de la UGR, vino gente de fuera, tuvimos el Puente. Ha sido un cóctel de situaciones. Ese quizás nos trae ese aumento. Espero que estemos llegando al pico y tengamos el punto de inflexión. Espero y deseo que los siguientes días se contuviera y tengamos datos mejores.
"No descarto el confinamiento si el Gobierno central lo permite"
P.- Las imágenes de la calle Ganivet hicieron que la ciudadanía se echara las manos a la cabeza, ¿las medidas adoptadas se tomaron a tiempo?
R.- Lo que hemos intentado en todo momento es evitar llegar a esta situación. Hemos establecido diques de contención. Lo hicimos con las medidas de la Universidad, con la hostelería para evitar que la gente saliera a la calle. Hemos ido conteniendo la situación. Se ha visto que no era suficiente. Hemos ido con prevención, teníamos que tener un equilibrio entre la actividad económica y sanitaria.
La Covid marca la agenda en nuestra sociedad y en la capital. En ese equilibrio que hemos intentado mantener se ha visto que las medidas han sido insuficientes. Las hemos ido tomando por pasos y hemos establecido más diques. Nuestra intención era no llegar a este momento. Los datos son los datos.
Sí reivindico la actuación con proporcionalidad, los procesos. Estamos en guerra contra un ser invisible a nuestros ojos pero que hace mucho daño a las personas y a la sociedad. Todos nos hemos visto afectados de una manera u otra y da igual la condición social, económica, cultural o profesional. Todos nos vemos afectados por este virus. No podemos olvidar que estamos en una guerra que debemos acabar y ahora mismo las armas que tenemos son la prevención y la contención, al menos hasta que venga la vacuna para poder salir de esta situación. Vamos a estar siempre pendientes y siempre encima.
P.- ¿Hay datos contundentes que puedan ayudar a evaluar las medidas que se están adoptando?
R.- Se evalúan semanalmente. Con la tasa de contagios, hospitalizaciones, UCI y los epidemiólogos con todas las proyecciones. Las que tenemos son difíciles y más graves, pero esperemos no tenerlas que tomar. La tasa de contagios ha aumentado de una forma geométrica y la única forma de cortarlo era suspendiendo la movilidad. No podemos confinar a la gente en sus domicilios porque no tenemos el arma legal para poderlo hacer. No descarto que ocurra si la situación va a más y el Gobierno lo permite.
P.- ¿Se ha notado la reducción de la movilidad entre municipios?
R.- Sí. Nos lo comunican las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Esta semana se ha notado en un 15% menos en la autovía. La hostelería y la restauración conllevan mucho tránsito de gente. Esos tránsitos se evitan con la limitación de no poder salir del municipio. Empezamos a notar el vacío de las calles. Ya se veía triste antes, ahora vemos que es más necesario que nunca la gente se quede en su casa y salgan para el tiempo indispensable. Creo que estas medidas van a ser efectivas y espero que la curva comience a frenarse.
P.- A raíz de las últimas medidas, ¿se pueden tomar algunas más?
R.- Yo no descarto ninguna. La cifra de contagios ha ido y sigue yendo en aumento. No descarto es pedir medidas más contundentes. La que nos queda es el confinamiento domiciliario, más allá de la actividad económica. Espero no tener que llegar a esa situación. Las medidas que hay ya son bastante duras e importantes. Hoy no se puede descartar otra posibilidad. No podemos descartar nada para Granada en los próximos días.
"No hay un motivo claro por el cual Granada esté en esta situación"
P.- ¿Qué tiene Granada para estar más cerca del confinamiento que otras provincias?
R.- No hay un motivo claro. Lo está porque los números así lo dicen. Si no frenamos la tasa de contagio vamos a llegar a colapsar el sistema sanitario y eso no lo vamos a permitir nunca. No hay un motivo claro por el cual Granada esté en esta situación. A la primera que pudimos todo Dios se tiró a la calle, porque había ganas, buen tiempo y mucha intención de olvidar lo pasado. Es un cóctel de situaciones y casuística que en otros sitios no se ve. En otras provincias la atracción quizás sea otra, en el caso de Granada es pequeña y tiene muchas aglomeraciones en varios puntos. Hay muchos condicionantes, pero ninguno claro.
P.- ¿Desde cuándo se baraja la opción de confinar a Granada?
R.- Siempre he dicho que nunca lo descartábamos. Creo que esta opción se empezó a pensar cuando los datos comenzaron a agravarse como se puede ver, con una proyección geométrica y un crecimiento estratosférico. La tasa de contagios no pesa tanto como la presión sanitaria. Esta última nos puede llevar al colapso, es lo que no podemos permitir.
Hay algo que no podemos olvidar. Los hospitales están atendiendo hoy a los Covid, pero también otras patologías. También sigue funcionando la atención primaria. No podemos colapsar solamente los hospitales con enfermos Covid y hay que trabajar en esa prevención. Hemos tenido que llegar a tomar esta decisión. La situación está grave y es crítica.
P.- ¿Qué supondría para Granada volver a marzo?
R.- Primero sería doloroso y un gran palo para todas las provincias psicológico, mental y económico. Nos obligaría volver a empezar en muchas cosas. Necesitamos el apoyo de todo el mundo, la comprensión de gente que nos tiene que ayudar a frenar esta situación, debemos frenarlo entre todos. En el marco de la responsabilidad individual hay que evitar las aglomeraciones, salir a la calle lo necesario. Si no lo paramos entre todos comprometidos no se va a parar. Si no se para será volver a una situación de marzo. Las pérdidas en Granada son millonarias de toda la actividad. Vamos a poner planes de rescate encima de la mesa.
"El sistema sanitario granadino puede absorber la situación que tenemos, pero no queremos que siga al límite"
P.- ¿Cuál es la situación de los hospitales granadinos a día de hoy?
R.- Hoy los hospitales tienen más ingresos por Covid desde marzo. El tener esa situación de presión sanitaria es difícil. Hoy tenemos ocupados el 44% de las camas de los hospitales y el 57%. Tenemos todavía margen. Además de las camas habituales, tenemos el Centro Sociosanitario Doctor Olóriz con más de 500 camas. Ya tenemos habilitadas dos plantas, se trabaja en una tercera y trabajamos en dos más. El sistema sanitario granadino puede absorber la situación que tenemos, pero no queremos que siga al límite.
P.- La atención primaria es uno de los campos de batalla de muchos ayuntamientos y quejas de los ciudadanos de que no les atiendan presencialmente, ¿se contempla volver a la situación de marzo en este sentido?
R.- En la primera ola lo que hicimos contemplar a Granada como un gran hospital. Todos los recursos sanitarios de Granada estaban en la Covid. Todos. Hubo que frenar esa primera ola, ahora estamos mucho mejor organizados, cómo atender la pandemia, sanitariamente para prevenir y no hemos parado de trabajar. El trabajo de los rastreadores ha sido fundamental sobre todo para ir parando la situación.
Hoy hay más trabajadores sanitarios que nunca. Contratamos a más de mil sanitarios en octubre. El problema que tenemos ahora mismo es que no hay gente en las bolsas para poder contratarlos, no hay personal capacitado. Ya se empieza a hablar de usar a personal sanitario jubilado, personal en el último año de carrera para hacer otro tipo de trabajos y labores y de rastreo. Hoy más que nunca hay más trabajadores en el sistema sanitario de Andalucía.
Nos gastamos más dinero que nunca en Sanidad. Este año 2.000 millones de euros más. Casi todos los recursos están centrados en la Sanidad. Nosotros heredamos un sistema de un gobierno que llevaba más de 37 años en Andalucía y heredamos esa Sanidad. En dos años le hemos dado un vuelco a la inversión y la contratación. Nuestra obsesión es salvar vidas y dotar de los medios necesarios a quienes están en el campo de batalla y puedan combatir la situación.
P.- ¿Se contempla medicalizar hoteles, cuáles de ellos?
R.- Ahora mismo se trabaja en todas las líneas desde Salud, que se han puesto en contacto con los hoteles Abades y Luna, a los que hay que agradecer su predisposición. Con los sistemas y recursos que tenemos seríamos capaces de absorber una gran cantidad de enfermos pero descartamos usarlos, aunque están en previsión. Con los datos actuales podríamos absorber una cantidad importante de enfermos y parar esta situación.
Pero no podemos descartar que haya un aumento exponencial, se ve diariamente cómo salta. A ello hay que añadir los dos hospitales privados de Granada, que están dentro del sistema para poder dar salida y cabida a enfermos. Los hoteles serían el último recurso antes de que se colapse el sistema. También se ha ofrecido Fermasa, pero esperemos que no haga falta, sería buena señal.
P.- ¿Cuáles son las ayudas concretas que baraja la Junta para los sectores más afectados por la crisis?
R.- Nosotros contemplamos ayudas directas, subvenciones directas a los autónomos, a las personas afectadas por la pandemia. Pedimos líneas de crédito para que puedan salir adelante. El presidente Juanma Moreno ya las ha puesto encima de la mesa con Empleo, Hacienda y en Transformación Económica. Van en esa línea de ayudas directas al sector, subvenciones a fondo perdido.
Pusimos no hace mucho la compensación de alquileres a los autónomos a los locales de ocio nocturno y ocio para niños, porque esos llevan desde marzo sin ingresos ningunos. Hemos tenido más de 7.000 solicitudes, se está intentando compensar de la forma que se puede. Pero necesitamos el apoyo del Gobierno de España, medidas de apoyo para los sectores afectados y que palíen parte de esta situación. Necesitamos a todos para trabajar a todos los afectados en este momento. Desde nuestra parte no vamos a dejar tirados a nadie.
Segunda parte. Este sábado, en ahoraGranada, el delegado de Gobierno, Pablo García abordará otras cuestiones de la actualidad granadina
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