"Nuestra calle se ha convertido en la avenida del infierno"
Vecinos de Vegas del Genil exigen medidas para garantizar la seguridad en las calles que conectan con la Segunda Circunvalación · El alcalde se muestra abierto "a cualquier propuesta"
"Hemos pasado de vivir en la Avenida de Haro a hacerlo en la avenida del infierno". Con estas palabras denuncian la situación que viven a diario vecinos de las calles que sirven de entrada o salida hacia la Segunda Circunvalación en Belicena, en Vegas del Genil, donde los residentes exigen al Ayuntamiento que adopten medidas cuanto antes para garantizar la seguridad ante el aumento de vehículos.
Los vecinos han protestado este jueves mediante pancartas rotuladas por ellos mismos, en los que ponen de manifiesto la situación que viven desde que en diciembre de 2020 se inaugurara la autovía: "De la alegría que supone tener una Circunvalación que nos conecta a Granada se ha convertido en un infierno, pues hasta la zona residencial hay un trecho", ha señalado a ahoraGranada Juanma Fernández, uno de los residentes.
El problema de seguridad vial "serio" ha hecho que pidan "soluciones provisionales" hasta que se construya el enlace definitivo, por lo que quieren que el Consistorio tome medidas para controlar el paso de coches, autobuses o camiones por este punto, con "radares o badenes de obra y más control policial".
Y es que admiten que pese a que está prohibido el paso expreso de vehículos pesados, son muchos los que circulan por esta zona, en "calles estrechas que no están pensadas para su paso". Esto, unido al paso de coches de forma rápida, "ha provocado varios atropellos o incluso que haya camiones que han derribado muros de algunas viviendas".
"El acceso es por un camino rural al que hay que buscarle una solución, a parte del asfaltado", han reclamado, porque lo que pretenden es "evitar que pase algo más grave de lo que está pasando".
El Gobierno local, "abierto" a cualquier propuesta ciudadana
Por su parte, el alcalde de Vegas del Genil, Leandro Martín, ha explicado a ahoraGranada que la solución definitiva pasa por que se cambie la salida de la Autovía. "Ya el año pasado, el Gobierno de España licitó la redacción del proyecto, lo adjudicó y en los PGE destinaron cuatro millones de euros para el nuevo acceso. Están preparando su licitación. La solución definitiva es que esa deje de ser la salida natural porque no es lógico que lo sea", ha comentado.
En este sentido, Martín ha hecho hincapié en que el equipo de Gobierno ya encargó un informe a la Policía Local para mejorar la zona mientras el Gobierno central llevaba a cabo el nuevo acceso. "Se han puesto nuevas señales y badenes reductores de velocidad. Además, estamos abiertos a cualquier planteamiento que los ciudadanos propongan y sea viable y mejorable, en el sentido de que la Policía lo confirme técnicamente", ha asegurado.
El regidor municipal ha reconocido que "es mucho tráfico para una calle tan estrecha", lo que provoca dificultades sobre todo con los vehículos de gran tonelaje. "Aunque hay señales para que los camiones no entren, a veces el GPS los mete por ahí y causan complicaciones", ha añadido.
Por otra parte, el primer edil vegueño ha señalado que, pese a lo que piden algunos vecinos, "no es viable" cortar el acceso a la autovía y tampoco la instalación de semáforos paliaría la situación, ya que "no disminuirían la velocidad, sino que generarían un embudo en ese punto porque el problema es que hay más vehículos de los que cogen por esa vía".
En cuanto a la instalación de vías reductoras, Martín ha destacado que ya se colocaron, "pero hay que pensar que hay que compaginar la reducción de velocidad y el descanso". "No se pueden poner vías reductoras de velocidad en todas las zonas, sino donde no haya casas cercanas. Se colocaron hace unos meses y si ahora la Policía entiende que hay que poner nuevas o en otras zonas, se colocarán", ha concluido.
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