"Nuestro Festival Flamenco se ha ganado el respeto de público y crítica por méritos propios"
El alcalde de Ogíjares, Estéfano Polo, destaca la apuesta de organizar la 41 edición de este espectáculo cultural, cuyo éxito achaca a hacer las cosas "con cariño, respeto e ilusión"
Apenas un año después de haber obtenido el bastón de mando, Estéfano Polo vive al frente de la Alcaldía de Ogíjares, como le sucede al resto de regidores municipales, uno de los momentos más difíciles que se pueden vivir desde un Ayuntamiento. Sin embargo, el alcalde ogijareño no pierde la sonrisa y las ganas por sacársela a sus paisanos. Por ello cree que el Festival Flamenco de este año es especial, para no perder el optimismo y sobre todo mantener vivas las ganas de salir hacia adelante.
Pregunta.- ¿Cómo está viviendo Ogíjares la crisis del coronavirus?
Respuesta.- No es una situación fácil la que estamos viviendo, no solo en Ogíjares, sino en el resto del mundo. Es algo bastante desconocido, duro, desconocido, triste y penoso. Esto no nos lo esperábamos. Desde antes del 14 de marzo los ayuntamientos y alcaldes ya estábamos en sobreaviso de todo lo que se nos podía venir encima, con una magnitud menor a la que estábamos viviendo. Me siento orgulloso del trabajo que el Gobierno local estamos llevando desde el minuto cero, intentando paliar la situación, de forma que nos sintiéramos más tranquilos. Hemos actuado creo con una limpieza de calles, poniendo medidas de seguridad en todos los edificios, columpios, espacios al aire libre.
La Policía Local, Protección Civil, voluntarios, Guardia Civil y muchos otros han estado colaborando en todas las pautas que hemos ido dando, desde repartir diplomas hasta alimentos o libros, vigilar las calles. Hemos ayudado al comercio, nos hemos enfocado en lo que han estado en nuestras manos. A los vecinos que nos han pedido ayuda. Hemos tenido cero casos, y confiamos en que así siga, en nuestra residencia de mayores. Creo que hemos hecho lo que cualquier alcalde ha tenido en su mano ante esta situación tan penosa y crítica y ante un virus desconocido. No se puede culpar a nadie, sea del color político que sea.
P.- Le habrán tocado vivir en un año situaciones difíciles como alcalde, ¿quizás la de suspender las fiestas de septiembre ha sido una de las más difíciles le ha tocado tomar?
R.- No ha sido fácil. Hemos tenido encima de la mesa los diferentes concejales del Gobierno local la suspensión de muchas actividades. Es cierto que yo soy una persona bastante positiva y que siempre pienso que haciendo las cosas bien y como se nos recomiendan hay que llevarlas a cabo y realizarlas.
No se harán este año, hemos sacado un pequeño libro de las fiestas porque a todos esos anunciantes que todos los años han estado este año se lo hemos regalado. Ahí vienen actualizados los negocios que hay en el municipio. Tiene una pequeña programación, con la Banda de Música con su diana floreada, un pequeño castillo de fuegos artificiales y tres actividades con unas invitaciones y todas las medidas de seguridad. Un espectáculo de copla, otro infantil y otro familiar, como se vienen desarrollando actos durante todo el verano.
Es la única fórmula de sacarle a la gente una pequeña sonrisa. También vamos a poner una charanga recorriendo los negocios del municipio en un tractor, sobre todo los negocios para ayudarles a salir un poco de esa situación tan difícil. También el domingo habrá una misa. Todos los recursos que teníamos han ido destinados a paliar la situación por la Covid-19. No está siendo una situación fácil, pero junto a mi equipo estamos trabajando duro.
Todos tenemos que poner nuestro grano de arena, ver esto como la ‘nueva normalidad’ y no tener tanto miedo, porque el que no se va a morir de Covid se va a morir de pena. Nuestros técnicos que trabajan temas psicológicos nos lo dicen que debemos intentar dar algo de color al día a día. Mi idea es seguir para adelante, aunque sea recortando la programación un 95%.
Es una decisión muy difícil. Ahora termina la programación ‘Ogíjares al fresquito’ con diversos ciclos culturales que se han hecho durante todo el verano. Es cierto que se han suspendido actividades a un 50%. Hemos terminado con un éxito impresionante, sin ningún ápice donde hayamos tenido que poner el estado de alarma. Hemos hecho las cosas bien.
Debemos fomentar los espectáculos, pero tomando siempre todas las medidas de seguridad que estén nuestras manos y salvaguardando la vida de los vecinos y los asistentes.
P.- El Festival Flamenco se ha convertido en un emblema cultural del municipio, ¿qué supone para la localidad?
R.- Ogíjares la cultura la lleva por bandera. Junto con su Festival Flamenco, su Banda Municipal de Música, que ha estado en China, Alemania, Francia o Italia; y la Escuela Municipal de Música y Danza de Ogíjares, la número uno de Andalucía con más de 800 alumnos; por eso nos caracterizamos como la Villa de la Música, título que tenemos a nivel nacional. Estos son los tres pilares fundamentales que tenemos.
Aquí hay una tradición, una trayectoria, una seriedad importante. Tenemos que apostar por la cultura a todos los niveles. Si tenemos la cultura de ir al bar, también tenemos la cultura de ir a un espectáculo. El mundo de los gitanos y del flamenco merecen todos mis respetos. Viven tanto esa cultura, la sienten y la defienden a capa y espada que merecen todo nuestro apoyo. Es lo que vamos a hacer, nuestro Festival Flamenco.
P.- ¿Cuándo comienza a tomar forma el Festival Flamenco?
R.- El festival no se hace de un día para otro. Termina en septiembre y en octubre ya estamos pensando en el del año siguiente junto con la Peña Flamenca Eva la Yerbabuena. Cuando uno hace algo hay que rodearse de los expertos, los políticos no podemos entender de todo. Les agradezco que siempre ayudan. En octubre este cartel estaba prácticamente enfocado y en febrero cerrado. En marzo pusimos las cartas con la confianza de que pronto terminara pronto.
P.- Lo que nadie esperaba era la crisis del coronavirus. ¿Qué medidas han tenido que adoptar al respecto?
R.- Vimos que si se organizaban otros eventos culturales en la provincia Ogíjares podía hacer su festival veterano, con 41 años que hace este año ininterrumpidamente. Hemos apostado, los tenemos los permisos de la Junta de Andalucía, han visto con los informes que estamos haciendo las cosas bien. Sin barras y de 1.800 entradas hemos pasado a 400.
Lo hemos tenido que hacer en dos días. Es la primera vez que en todas sus ediciones se parte en dos. Normalmente hubiera empezado a las 22.00 horas y terminar a las 06.00 horas con ese gran elenco de artistas. Cumplimos con todas las medidas, todo lo que nos ha recomendado la OMS, lo que nos ha dicho la Junta y encima cumplimos el doble con los espacios. Tenemos que velar con todo aquel que nos acompaña todos los años. Vienen autobuses de Jaén, Málaga, Cartagena, de Jerez, de Madrid, Galicia o Valencia. Nuestro festival ha abierto fronteras y junto al de Jerez es de los más importantes.
P.- ¿Cómo marcha la venta de entradas?
R.- Nos quedan pocas. Debemos dejar algunas para vender en taquillas. Protocolo lo hemos reducido al mínimo. Hemos decidido que sea la gente la que lo disfrute. Las entradas para el sábado está prácticamente agotado y el viernes le queda poquito.
P.- Lejos de lo que pudiera parecer, no hay miedo pero sí respeto por la pandemia para asistir al festival.
R.- No hay miedo. He estado en varios espectáculos este verano con lleno absoluto. La gente sabe que podemos ir a los actos culturales igual que hacemos otras cosas en el día a día. Con las medidas de seguridad, mascarilla y geles, toma de temperatura, por qué no hacerlo. Eso es buena señal para que la gente no tenga miedo, mostrándose a favor de que este tipo de espectáculos hay que seguir haciéndolos.
La gente haciéndolo bien y con cabeza se pueden hacer los espectáculos, es lo que se está haciendo. Estamos vendiendo las entradas como otro festival más y con una trayectoria que hace que la gente confíe. De todas formas no nos podemos confiar y debemos poner todos los medios habidos y por haber, es nuestra responsabilidad, pero también de la gente.
P.- ¿Cómo se compone el cartel de este año?
R.- Si se hubiera quedado en un día como estaba contemplado hace un año, los críticos dicen que hubiera sido un cartelazo flamenco, que lo merece un Festival como el de Ogíjares, con solera y tradición. Otros años se ha intentado algo más populista y este año es espectacular. Los flamencos nos han destacado el elenco de artistas que vamos a reunir este año, dividido en dos días.
Lo hemos dividido de la mejor forma posible. Tenemos muchas sagas mezcladas. Para el viernes tenemos a Dolores Agujetas, La Tana, Manuel de la Tomasa y Miguel Salado con El Perla y Juan Ramón Caro al toque. El sábado al Nene de Santa Fe, al que se homenajea porque es uno de los que comenzó con el festival, es un gran historiador, un gran conocedor del mundo del flamenco. Rancapino Chico, Antonio Higuero y Manuel Carmona al toque y Pepe Torres y su cuadro, un gran artista reconocido como uno de los mejores bailaores que existe en el panorama. Con Juanfra Carrasco y Moi de Morón al cante y Rafael Rodríguez Rodríguez al toque. El Festival está presentado por Antonio Conde González-Carrascosa un gran periodista vinculado al mundo del flamenco.
Hay gente de Granada, porque siempre intento que esté presente en nuestros festivales, pero también hay que abrir el abanico. Tenemos a gente de Sevilla, de Cádiz, de Huelva o Málaga. Llevamos un espectáculo que engloba a Andalucía. Creo que este año nos volvemos a llevar el colofón dentro del mundo de los festivales. Espero que las críticas sigan siendo buenas como uno de los grandes festivales del panorama flamenco.
P.- ¿Cómo se hace para que no se haga viejo un festival como este después de 41 años?
R.- Lo primero que hay que tener es mucho respeto y ponerse en manos de profesionales. Si los políticos nos metemos en las cosas al final las acabamos estropeando. Cuando te coges de la mano de los que saben, entienden y tienen cariño por lo que hacen estoy convencido de que no serán 41 años, sino 200. Este festival, con esa solera y tradición se la ha ido ganando con el respeto de los vecinos que han querido que su festival saque el nombre de Ogíjares fuera de sus fronteras. Para nosotros es un orgullo. Nosotros tenemos dos iglesias declaradas Bien de Interés Cultural, pero el Festival continúa con ese respeto, cada año a más, con gente de fuera tan conocida.
Cuando las cosas se hacen con cariño, respeto e ilusión, se consigue que venga gente de fuera. Eso ha hecho que nos reinventemos, gracias a su festival Ogíjares ha seguido teniendo el nombre y es conocido por el flamenco, como una de sus facetas. Los políticos que han estado, los que estamos y los que vengan deben seguir apostando por el flamenco, no solo económicamente sino con ilusión porque esto son ingresos en un día o dos para el pueblo. No hemos bajado el caché para nada.
Con la ayuda de Diputación y Junta de Andalucía, pero la mayoría del presupuesto (21.000 euros) sufragados por el Ayuntamiento. Esas apuestas hay que hacerlas, igual que por tener el pueblo limpio, los parques; hay que apostar por la Cultura. Siempre respetando la opinión de los que saben, con nuestra peña flamenca con la que trabajamos codo con codo. Es lo que hace que se mantenga a flote.
P.- ¿En qué punto se encuentra de la Declaración de Fiesta de Interés Turístico de Andalucía?
R.- Estamos esperando a que llegue. Ya hubo el debate correspondiente. Esperando a que llegue el documento, firmado y sellado, que podamos poner una buena traca de cohetes por algo que llevamos cinco años luchando. No lo ponen fácil, pero con la perseverancia, sensatez e insistencia de ese merecimiento para que nuestro festival lo sea, está a la vuelta de la esquina, estoy convencido de que en breve lo tendremos ahí. Está encima de la mesa y nos dicen que llegará para dar la grata la noticia.
