Paco Jémez, un virtuoso del fútbol de ataque
El nuevo entrenador del Granada CF destaca por apostar por un sistema de juego ofensivo y atractivo, que en ocasiones resulta bastante arriesgado
Jémez en su visita con el Rayo Vallecano a Los Cármenes. Foto: Álex Cámara
La afición del Granada CF está ilusionada ya con el que será el nuevo entrenador del equipo, Paco Jémez. El extécnico del Rayo Vallecano es un virtuoso del fútbol de ataque. Siempre apuesta por un estilo de juego ofensivo y, sobre todo, atractivo de cara al espectador. El técnico quiere que la gente salga del campo y se haya divertido, eso para él es como una victoria. Pero esto, que ha provocado la admiración de muchos de los amantes de este deporte, también tiene sus detractores, que consideran que esa idea de juego resulta bastante arriesgada.
Paco Jémez tiene muy clara la filosofía que quiere para su equipo. Siempre desea que sus futbolistas le den un buen trato al balón y generen un juego sugerente y vertical, que divierta a sus aficionados. El esquema que más utiliza es el 4-2-3-1, aunque también, según su rival, es partidario de un 4-4-2. Incluso ha llegado a utilizar un dibujo mucho más atrevido con una línea defensiva de tres jugadores: un 3-4-3.
El técnico canario es osado y en ocasiones adelanta a su defensa hasta casi el centro del campo con la intención de achicar espacios, una de sus obsesiones. Este 'atrevimiento' muchas veces tiene malas consecuencias, ya que un fallo individual con la defensa tan adelantada puede provocar un contragolpe del rival.
El juego de los equipos de Jémez también destaca por jugar rápido por las bandas y finalizar con diagonales hacia el centro en busca de un rematador. Los delanteros presionan de manera constante a la defensa rival para provocar algún fallo y montar una contra. El trabajo sin balón es fundamental para Jémez, así como la presión y que sus jugadores estén juntos en el campo. Si provocan la pérdida del rival, eso permite volver a tener el balón más tiempo, una de sus principales bazas.
Por lo tanto, la intensidad es algo inegociable para Jémez. El míster quiere que en ese aspecto su equipo nunca se vea superado, y que no deje de competir en un partido en ningún momento. Le gusta que sus futbolistas lleven la iniciativa, pues considera que hay que dar el primer golpe y no esperar a que el rival lo dé.
Jémez defiende a capa y espada su estilo de juego, pues no entiende el fútbol sin tomar riesgos. En muchas ocasiones, éstos provocan que su equipo se desordene y acabe encajando demasiados goles, pero al míster no le preocupa que algunos aficionados califiquen su juego de 'suicida' pues siempre quiere ganar o perder un partido, pero no empatarlo, porque cree que no sirve de nada.
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