Pedro Sánchez calca su victoria de abril en la gran noche de Vox
El PSOE tiene ahora más complicado poder alcanzar un pacto que garantice la estabilidad · El avance de la derecha, insuficiente para que planteen una alternativa a la Presidencia
La segunda vuelta electoral en la que el PSOE de Pedro Sánchez había depositado todas sus esperanzas para desbloquear la política nacional no solo no ha servido para mejorar sus resultados y consolidarse como buque insignia de la sociedad democrática, sino que ha empujado al tablero de juego a un "rival", Vox, que refuerza sus bases con una escalada a ritmo vertiginoso.
Ha sido el resultado más sorprendente de la jornada electoral. Se sabía que iba a ser una noche "diferente", pero tal vez, ni los propios dirigentes de Vox lo esperaban tanto, con una subida de 24 a 53 escaños.
Más de 3.592.000 votantes han puesto su confianza en manos de Santiago Abascal y los suyos, que a través de su numerosos mítines por la geografía española, ya notaban el creciente apoyo de una sociedad que los ha situado como tercera fuerza política.
Hasta la fecha, España era el único de los grandes países de Europa que no contaba con un partido de extrema derecha en el Congreso. En abril, la gran movilización de la izquierda frenó su recién llegada a la política, a pesar de que para ser 'novatos' contaron con 24 escaños.
Así, los socialistas han perdido 3 escaños, consiguiendo 120, que los sitúa como primera fuerza política del país, que, a pesar de todo, volverá a tener que recurrir al escenario de los pactos para poder mantenerse en Moncloa.
Así, Sanchez ha reconocido que iniciará una ronda de contactos con "todos los partidos", pero no con aquellos "que representan ideas extremas y de odio".
Ciudadanos, el gran derrotado de la noche
Estas cuartas elecciones políticas celebradas en un periodo de cuatro años, han sido un fiasco, especialmente para la izquierda. Pero si ha habido una debacle contundente es el que ha vivido Ciudadanos.
La formación naranja ha pasado de 57 a 10 escaños, situándose en la cola de los grandes partidos, como la sexta fuerza política nacional. Las promesas de Albert Rivera tan solo han ganado a 1.616.063 de adeptos.
Rivera ha reconocido los "malos resultados", y ha adelantado que en la jornada del lunes convocará una Ejecutiva Extraordinaria para que sean los afiliados, "y solo los afiliados" para determinar el futuro del partido, y de sus dirigentes.
La tibieza de Casado
El Partido Popular ha recuperado terreno. Los populares han pasado de 66 a 88 escaños recuperando el batacazo de abril, cuando bajaron de los 137 a esos 66 representantes en el Congreso.
Sin embargo esta mejoría no ha sido suficiente, y menos aún con el hundimiento de Ciudadanos, que les deja sin 'socio preferente'.
Además, Vox les ha superado en Murcia y cuatro provincias andaluzas, agrupando a los votantes descontentos con la política "tibia" que estaba llevando a cabo Casado.
La división de las izquierdas
A Pablo Iglesias e Íñigo Errejón les ha pasado factura su escisión interna. Tanto Unidas Podemos como el recién nacido Más País no han conseguido levantar los ánimos del "ala izquierda de la izquierda".
Iglesias, que no ha conseguido consolidar un pacto de gobierno con el PSOE de Pedro Sánchez, en estos últimos tiempos, ha visto mermada su posición, con la reducción a 35 diputados que lo colocan como la cuarta fuerza política, detrás de Vox.
Por su parte, Errejón y su nuevo Más País tan solo consiguen 2 diputados, que se quedan muy atrás de las perspectivas que incluso Carmena había depositado en el "soplo de aire fresco" que había traído el "enfant terrible" de la nueva izquierda.
Los independentistas
Esquerra Republicana vence de nuevo en Cataluña con 13 escaños. El independentismo avanza a ritmo de protesta contra la sentencia del 'procés', pero sigue sin alcanzar el 50% de los votos. La CUP consigue 2 diputados y Junts per Catalunya, logra 8.
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