Piden que un comité científico asesore la restauración forestal de Los Guájares
La Plataforma por el Monte Andaluz solicita a la Junta que se evalúe la situación de los terrenos desde el punto de vista de la conservación de la flora, fauna, suelo y ecosistemas
La Plataforma por el Monte Andaluz ha instado en un comunicado a la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul a crear un grupo de trabajo científico-técnico para el asesoramiento y formulación de propuestas en relación con la restauración de la zonas afectada por el incendio en Los Guájares.
Igualmente, la plataforma ha solicitado a la Junta de Andalucía que asesore a las personas y entidades propietarias de los terrenos afectados por los incendios en la elaboración del Plan de Restauración "al que por ley están obligados a realizar".
Según precisa el colectivo, en dicho plan se debe evaluar la situación de estos terrenos desde el punto de vista de la conservación de la flora, la fauna, el suelo y los ecosistemas, a la vez que proponer las actuaciones o medidas necesarias para la restauración o regeneración de los terrenos.
La plataforma se une además a la petición para que la zona afectada por el incendio de los Guájares sea declarada catastrófica y pide a las distintas administraciones la apertura de un paquete de ayudas para hacer frente a los gastos que implica realizar las actuaciones oportunas en los ecosistemas afectados.
Según la Plataforma por el Monte Andaluz, antes de emprender cualquier acción restauradora en montes afectados por incendios, deberá esperarse al menos un año para poder evaluar la capacidad de autorregeneración de la vegetación autóctona, estudiando al mismo tiempo en cada zona las especies más adecuadas para su restauración, de modo que la redacción del correspondiente Plan de Restauración esté supeditado a los resultados que se obtengan de dicho análisis.
Recuerda la Plataforma que en los terrenos afectados por incendios queda prohibido por la ley forestal el cambio de uso al menos durante 30 años y el pastoreo durante al menos cinco años y, en todo caso, mientras existan especies forestales susceptibles de ser dañadas por tal actividad.
De igual manera, ha insistido en que existen suficientes datos que asocian la intensidad de los incendios forestales con el cambio climático, que está modificando patrones meteorológicos y provocando sequías cada vez más prolongadas y olas de calor como las de este verano, afectando así la disponibilidad hídrica de los ecosistemas forestales, cada vez más estresados.
Por ello ve necesario adoptar estrategias de mitigación que ayuden a paliar en la medida de lo posible los daños asociados de pérdida de vidas humanas y materiales.
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