Listos para lo que está por llegar
El Corpus afronta los días grandes con la jornada dedicada a las atracciones con precios reducidos · El ambiente nocturno ya anuncia que lo mejor ya está en el horizonte
El ambiente en las casetas fue de menos a más en la cuarta noche en Almanjáyar. Foto: Álex Cámara
La cuarta noche del Corpus de Granada siempre es preludio de todo lo que está por llegar que, sin que suene a tópico, siempre debe ser mejor que lo vivido.
El recinto de Almanjáyar disfrutó de su martes de feria con dos tintes destacados. Por un lado los más pequeños de la casa, que tienen reservado este día al calendario para disfrutar de los columpios a un precio reducido.
Así, el ferial se llenó durante la media tarde -antes casi era imposible por el calor- en la zona donde las atracciones se convierten en un ir y venir de emociones que solo los que las disfrutan pueden llegar a explicar.
Y de paso que se va a la parte baja del recinto, luego tocó acudir a la alta, donde se ubican las casetas y en cuyos espacios la fiesta fue de menos a más. En este sentido hubo dos grupos bien diferenciados.
Por un lado las familias, con los pequeños agotados, que pudieron disfrutar un poquito del ambiente tradicional en cada una de las casetas.
Por otro los que ya no son tan peques, pero tampoco tienen ninguno; quienes dejaron repletos los principales rincones de la feria para ambientarlo todo y demostrar que lo que está por llegar anuncia días grandes. El Corpus ya alcanza la cresta de la ola.
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