“No puede ser que el político coja la silla y no la suelte, debe ser algo provisional”
La alcaldesa de Chauchina (PSOE), Encarnación García, tiene claro que la formación y educación deben ser “los pilares básicos” de los chauchineros “del presente y del futuro”
La alcaldesa de Chauchina, Encarnación García, en su despacho. Foto: N.S.L.
Un enorme ventanal ilumina un amplio despacho en el que destacan dos coloridas láminas de Miró y una foto de todos los concejales –de distintos partidos- que la iniciaron en esto de la política. Escaleras arriba y abajo. Móvil siempre cerca y la mochila preparada para salir corriendo en caso de ser necesario. Toques en la puerta, ediles que entran a consultar y vecinos que salen más conformes de lo que parecían a primera hora de la mañana. Un auténtico trajín diario al que tiene que hacer frente una alcaldesa “de armas tomar”. Una chauchinera, a primera vista, dinámica y con don de gentes que guarda en su bolsillo, cual lista de la compra, tres páginas con las tareas pendientes para el día. A sus 44 años, y tres al mando de su municipio, Encarnación García (PSOE), maestra y psicóloga de formación, tiene muy claro que su prioridad “es la educación y la formación” de un pueblo -Chauchina, Romilla y Romilla la Nueva- que “puede ser lo que quiera ser”.
Pregunta.- ¿Qué es Encarnación García, además de política?
Respuesta.- Siempre he sido una persona muy comprometida con mi pueblo (reconoce con una sonrisa). Estudié Magisterio y Psicología, pero ambas carreras las compaginaba con el trabajo como voluntaria en diferentes asociaciones y mancomunidades porque pensaba, y lo sigo haciendo, que formación y experiencia deben estar equilibrados. Viví de cerca el nacimiento de los primeros colectivos en Chauchina, ya que no había asociaciones de mujeres, ni de vecinos, ni siquiera de padres y madres. Tuve la suerte de estar en esos inicios y de ver cómo mi pueblo iba creciendo en este sentido. Además, he trabajado en el Consorcio Vega Sierra-Elvira y en uno de los departamentos de Covirán. Meterme en el mundo de la empresa ha supuesto un privilegio. El haber trabajado en esta compañía me ha permitido comparar lo que es un modelo privado empresarial y uno institucional. De hecho, cuando llegué a la Alcaldía, ya tenía esa visión comparativa. Es decir, saber cómo funcionan los ayuntamientos, cómo las empresas y qué sinergias se pueden establecer entre ambos.
Pregunta.- ¿En qué se parece un ayuntamiento a una empresa ordinaria?
Respuesta.- Al igual que una empresa, la gestión debe ser eficaz y eficiente, pero con una diferencia gigantesca y es que aquí, en los ayuntamientos, tratamos con personas y nuestro compromiso social debe estar por encima del económico. No existen unos planes de productividad que se marquen a los trabajadores. Es preciso gestionar bien los recursos de los ciudadanos porque el dinero es de todos. La economía es la columna vertebral que permite transformar y hacer realidad muchos proyectos que repercuten en el bienestar del pueblo. Pero, a diferencia de las empresas, los alcaldes debemos estar tanto en el nivel de director general, como en el más básico, por ejemplo, cuando hay que ponerse las botas para revisar unas obras. El abanico de competencias de un alcalde, si se implica, es amplísimo.
Pregunta.- Más de media vida comprometida con su pueblo, pero ¿su vocación política de dónde viene?
Respuesta.- No he tenido familiares directos que se hayan dedicado a la política. Siempre he sido una militante de base, con mi ideología y mi forma de ver la vida. Empecé en 1991 en la agrupación local y hasta hoy. Vivir aquí, escuchar las experiencias de tus padres en su época, la de tus amigos e incluso la tuya propia, hace muy complicado no involucrarse por lo que crees justo. Debías tener mucha sangre fría para no ser partícipe de lo que ocurría, por ejemplo, durante la Transición o la Dictadura. Uno de los peligros que hay en la actualidad, es que no se encuentran elementos diferenciadores entre una ideología y otra, pero haberlos los hay, lo que pasa es que esta apatía que existe por la política se debe a que no se profundiza realmente en la importancia que tiene.
PERFIL | Una alcaldesa "muy pedagógica"
Nacida en 1969 en Chauchina, Encarnación García no es hija de políticos, pero sí nuera del que fuera presidente del Partido Comunista del pueblo, esposa de político y madre de unos mellizos de nueve años que, en su momento, le ayudaron, manifiesta, a hacer "campaña" en el colegio. "Ellos veían mi foto en libretos y farolas y en la escuela a sus compañeros les decian que tenian que votar a su mamá porque iba a hacer un 'cole' nuevo", asegura entre risas. "Cuando los tuve -continúa-, hice un parón de dos años y me dediqué a ellos, pero después retomé mi trabajo. Nunca me presenté a oposiciones porque me motivaba mucho lo que hacía. He tenido un bagaje muy rico y nutrido". Con el móvil, las "24 horas del día conectado", quien la conoce, la considera "muy pedagógica" porque analiza su "entorno" y trata de "comunicarlo lo mejor posible a los demás". "Me quedan muchas cosas más por hacer que ser política. Sé y quiero que esto sea transitorio, tengo que aprender idiomas y meterme en algún máster. Lo tengo muy claro", subraya la regidora municipal.
Pregunta.-Y conociendo el antes y el después de esa etapa, ¿cuáles son las diferencias entre los políticos de entonces y los de ahora?
Respuesta.- (Instantes de dudas) Obviamente, los tiempos no son los mismos. Antes, los políticos no tenían formación, pero sí mucho compromiso por querer cambiar. No eran egoístas ni miraban su interés particular. La igualdad y la justicia eran las banderas que perseguían y consiguieron implantarlas. Ahora que tenemos el marco para entendernos, es nuestra obligación dar toda la prioridad a los intereses generales del pueblo, pese a que ese ideal, muchas veces, acaba pisoteado por los intereses particulares, Hay gente que no hace un buen uso de la política, por eso nos hace falta más formación política. Si bien es cierto que en todos los gremios, no solo en esta área, hay profesionales que hacen bien, mal y regular su trabajo. No obstante, no puede ser que el político se coja a la silla y no la suelte, en política se está de forma provisional. Venimos a ofrecernos durante un tiempo, esto no es perenne (sentencia).
Pregunta.- Dice que empezó en el 91 en esta ‘profesión’, ¿qué papel tiene la mujer sobre el terreno?
Respuesta.- (Risa de satisfacción) Es curioso que solo en la Vega, Valderrubio, Chauchina y, ahora también, Láchar están bajo el mando de mujeres. Hasta ver eso, ha llovido mucho. Recuerdo un comité provincial al que íbamos las mujeres del partido con nuestros lazos reivindicando que se tuviera en cuenta la famosa cuota del 50%. El papel que aquellas compañeras desarrollaron fue imprescindible, puesto que eran el vivo ejemplo de que nosotras también podíamos estar en política, no era un espacio reservado únicamente a los hombres. Yo fui la primera mujer dentro de la Ejecutiva Socialista en Chauchina. Ahora es normal ver a la mujer política y, afortunadamente, su participación es cada vez más prolífica. Debemos seguir en esa tarea para que no se cuestione que por ser mujer va la segunda, tercera o quinta de una lista, sino que ocupa un determinado puesto por la capacidad y actitud que porte.
Pregunta.- ¿Hay algo que le quite el sueño a Encarnación García como alcaldesa?
Respuesta.- Claro que sí (asevera). El no disponer de las herramientas suficientes para dar empleo a la gente o no encontrar proyectos que contribuyan a generar recursos, me quita el sueño. Ando en la búsqueda constante de elementos capaces de crear empleo en mi municipio para que todas las familias tengan una salida profesional. De hecho, una de las bases fundamentales de mi quehacer diario pasa por dar un impulso a la educación y a la continua formación, puesto que es preciso que los chauchineros caminen por esta senda para potenciar un cambio de mentalidad y tener otras alternativas laborales. En esta misma línea, hemos conseguido la edificación de un nuevo colegio que veníamos reclamando desde hace mucho tiempo, puesto que los niños no pueden seguir en aulas prefabricadas. No queremos ser más grandes, pero es que no caben.
Encarnación García, en uno de los momentos de la entrevista. Foto: N.S.L.
Pregunta.- ¿Existirán los ayuntamientos dentro de una década?
Respuesta.- Por supuesto que sí, pero con más recursos. Los alcaldes tendrán a su alcance las herramientas pertinentes para dar respuesta a los ciudadanos, ya que somos los más cercanos. La figura de regidor es fundamental para un municipio y para la democracia. Por eso no entiendo la Ley de la Reforma Local, se debe hacer un mayor esfuerzo para que los alcaldes estén representados en una mesa y se dejen muy claras sus funciones. Recogemos recursos de todas las administraciones y montamos el puzle con las piezas que nos dan para dar cobertura a las necesidades de nuestros conciudadanos. Es impensable que un alcalde no pueda tomar decisiones sobre su pueblo y esté a expensas del beneplácito de los de arriba. Somos conscientes de los recursos que tenemos. ¿Qué hago cuándo una familia venga a decirme que no tiene para comer?, ¿la ignoro? Eso no se puede hacer. Respecto a los sueldos, conozco a muchos primeros ediles que no están recibiendo nada por su trabajo. Parece que ser alcalde es una lotería y no es así, es una gran responsabilidad. Hay que ser consciente de dónde estás (apostilla mientras se levanta a por un teléfono que no deja de sonar).
Pregunta.- Como chauchinera de nacimiento, ¿cuáles son los sitios que nunca deja de visitar?
Respuesta.- (Risas) Me encanta ir por el camino de la Vega, Romilla la Nueva, la Torre de Roma y, sobre todo, el campo que me da paz y tranquilidad. Pero no puedo pasar sin caminar por el casco urbano, visitar los colegios y guarderías -como maestra que soy, me encantan los niños- e ir de tapas y probar el bacalao o los calamares de secano. Es por eso que intentamos fomentar todo lo relativo al turismo de la Vega y aprovechar el enclave tan magnífico que tenemos con el Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén y el paso de la A-92.
Pregunta.- ¿Hay algo que caracterice a los habitantes de Chauchina?
Respuesta.- Cada persona es como es independientemente de dónde viva. El vecino de Chauchina no tiene nada diferente a uno de Santa Fe o Fuente Vaqueros porque compartimos un mismo entorno. Lo único destacable es que es un emprendedor nato. La tasa de creación de empresas es muy alta. El chauchinero es arriesgado y valiente, ya que a pesar de no tener formación tira para delante y piensa que el negocio va a salir. El año pasado se generaron 34 empresas (comenta orgullosa).
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