Punto y final a la era del Botellódromo
Granada inicia una nueva era con el cierre del recinto de Arabial después de nueve años de concentraciones, masivas en la Primavera, el Día de la Cruz o en la víspera de un Puente festivo
Granada cerrará este jueves oficialmente su botellódromo, el único espacio de la vía pública donde hasta ahora estaba permitido consumir alcohol, para poner fin a lo que el Ayuntamiento ha definido como una "etapa negra" por vincularse a esta capital andaluza con el consumo masivo de alcohol entre los jóvenes.
El cierre de este recinto, que fue inaugurado en 2007, se produce en virtud de un acuerdo de todos los grupos municipales, después de años de quejas vecinales por las molestias que ha generado este espacio. Especialmente en fechas señaladas como la Fiesta de la Primavera, cuando miles de jóvenes venidos de diversos puntos del país se congregaban para consumir alcohol hasta altas horas de la madrugada.
El Ayuntamiento de Granada tiene previsión de vallar este recinto de manera provisional para hacer patente su cierre, sobre todo ante los miles de universitarios que no siguen la actualidad granadina y pueden desconocer este extremo.
Junto a ello, la Policía Local pondrá en marcha un dispositivo de seguridad en colaboración con el resto de cuerpos policiales para evitar que se celebren botellones espontáneos en otros enclaves de la ciudad, lo que se complementará con controles de alcoholemia, de estupefacientes y visitas a los comercios para evitar que se dispense alcohol a menores o fuera del horario establecido por ley.
El Ayuntamiento granadino planea además modificar la ordenanza del ruido para hacer a los propietarios de los pisos alquilados responsables solidarios de las sanciones que puedan imponerse cuando se ocasionen molestias por celebrar botellones y no se identifique a los inquilinos.
La iniciativa está pensada para aquellas ocasiones en las que los moradores no pueden ser identificados; por ejemplo cuando se producen quejas de los vecinos por los ruidos y las molestias derivadas de los botellones y los estudiantes no abren la puerta a la Policía Local cuando acude al inmueble.
El cierre del botellódromo también ha sido abordado desde el punto de vista de la educación y la concienciación, para lo que se pondrán en marcha campañas concretas.
Para este primer fin de semana sin botellódromo, la ciudad impulsará un programa de actividades deportivas, lúdicas y de ocio en distintos enclaves de la ciudad que incluirá firma de autógrafos de jugadores del Granada CF, baile, yoga y mucho deporte.
La próxima semana se pondrá en marcha un concurso en redes sociales para que los jóvenes hagan propuestas de ocio tras el cierre del recinto.