"Quiero llorar de alegría por la respuesta de Granada y de tristeza por lo que ha pasado en mi tierra"
Kike Egea vive desde la preocupación y la esperanza lo acontecido estos días y ha logrado movilizar varios camiones con material donado por los granadinos de forma masiva para enviarlo a Algemesí
La tragedia de las inundaciones en Valencia tiene también su reflejo en valencianos afincados en Granada, quienes ven desde la distancia lo que les está sucediendo a familiares y amigos, a las calles que conocen bien y por las que, además, han logrado la colaboración de la ciudadanía tras hacerse viral un llamamiento en redes sociales.
Es lo que le ha ocurrido a Kike Egea, un valenciano criado en Granada que ha logrado enviar varios camiones hasta Algemesí que han llegado en la noche de este sábado cargados de kilos de solidaridad entregados por miles de granadinos, quienes han respondido de la mejor manera posible a la petición de ayuda.
"Quiero llorar de alegría por la respuesta de Granada y de tristeza por lo que ha pasado en mi tierra", expone visiblemente emocionado Egea, quien en la mañana de este sábado vivió una jornada frenética para recoger todos los productos que en las inmediaciones del Centro Comercial Serrallo le fueron llevando en un goteo constante centenares de granadinos.
Cuando él era pequeño, sus padres se trasladaron a Granada por trabajo y es aquí donde ya tiene su vida, pues decidió quedarse en la ciudad de la Alhambra, aunque su otra vida "está allí -en Valencia-". "Estoy muy conectado a ella, aunque aquí estudié y trabajo", expone mientras no para de sonarle el teléfono y de atender a los voluntarios que le ayudan en su afán de llevar toda la ayuda posible.
Aunque él es de Alcira, todo lo recogido ha ido a parar a Algemesí, porque aunque su pueblo se ha inundado, "no ha sido tan heavy" como en la localidad vecina: "Todo surgió porque mi familia me está poniendo al corriente de todo y el jueves cuando llegué a casa dije, hay que ayudar", relata Kike, quien se puso en contacto con Paco Peñalva de Helados Norwich para que le dejara "una furgonetilla" y enviar todo lo posible junto a su pareja.
Sin embargo, su intención inicial de cargar "cuatro cosas" se desbordó cuando su petición se hizo viral en redes sociales, acumulando varias furgonetas y camiones para llevar a Valencia. Su punto de encuentro, la parada de taxis del Serrallo, fue un hervidero de gente, incluso más voluntarios con furgonetas para llevar todo el material, hasta el punto de que estos voluntarios están durmiendo en casa de sus padres. Egea admite que aguanta sus ganas "de llorar un rato", porque es una situación "dura" y conoce a gente que está sufriendo en primera persona la tragedia.
Tras completar su misión de llenar dos camiones, él y un grupo de amigos y voluntarios partieron hasta Valencia, donde llegaron por la noche a Algemesí y distribuir desde ahí todo el material con el que espera, al menos, paliar los daños de un temporal devastador.