Quinta Alegre ambienta las noches en el distrito Genil con todos los estilos musicales
El cartel lo ha abierto este lunes el cante de Marian Fernández, Lidia Pérez, Jacob de Carmen y Miguel Barroso
El distrito Genil celebra desde hasta el próximo viernes la octava edición de 'Noches en Quinta Alegre, un ciclo que comprende todos los estilos musicales, desde flamenco a blues, country o clásico, y rinden homenaje a la Banda Municipal de Música con motivo de su centenario.
"La ilusión y esfuerzo de las seis asociaciones que componen el distrito y la colaboración de la concejalía de Participación Ciudadana hacen posible un extenso menú musical de calidad", ha manifestado la concejal de Presidencia y presidenta de la Junta Municipal de Genil, Ana Muñoz, durante la presentación programa.
El cartel lo ha abierto este lunes el cante de Marian Fernández, Lidia Pérez, Jacob de Carmen y Miguel Barroso, acompañados a la guitarra por Luís Millán y Jonathan Morillas. Al frente de la caja flamenca se sitúa El chano mientras la flauta corre a cargo de Eloy Heredia y el baile, de María Sánchez.
El blues y el country del grupo Harley Daniels protagonizan la noche del martes. Jóvenes talentos granadinos dedican el recital del miércoles a la música romántica para piano. El grupo Sognare consagra el concierto del jueves a la buena música y voces. El agua y los aljibes, la Banda Municipal y las rapsodas de Brígida Gallego Coín y Jorge de la Chica, bajo la dirección de Carlos Atienza Abarca, ponen el broche de oro a una noche que promete ser deliciosa, en palabras de Ana Muñoz. Los conciertos, con acceso libre, aunque limitado a la capacidad del recinto, comienzan a las 21.30 horas.
Las asociaciones que integran el distrito Genil son Bola de Oro, Camino de los Neveros, Carretera de la Sierra, Castaño-Mirasierra, Cervantes y Lancha del Genil. La presidenta de la junta municipal del distrito ha destacado la participación y capacidad de organización de las seis entidades para que los vecinos de la zona y del conjunto de Granada puedan disfrutar un verano cultural y de un tiempo de ocio y convivencia en un marco representativo de la ciudad.
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