Reacción tardía del Coviran Granada ante un Movistar Estudiantes intratable
Los de Pablo Pin despertaron en el tercer cuarto con un parcial de 9-26 y rozaron el empate a cuatro segundos del final, pero finalmente la Copa Princesa se quedó en Madrid
Se escapó de forma cruel la Copa Princesa. Un Coviran Granada agarrotado por los nervios tardó demasiado en despertar ante un Movistar Estudiantes intratable en un encuentro tan competido como emocionante que no se decidió hasta que se agotó el crono.
Los rojinegros comenzaron mal, con un primer cuarto en el que solo lograron anotar diez puntos por los 23 de su rival. Pese a ello, tras el descanso supieron darle la vuelta al marcador y sellaron un 9-26 que les devolvió al encuentro. Llegaron a estar por delante en el marcador los de Pablo Pin, que rozaron el título a cuatro segundos del final, pero finalmente la suerte les privó de alzar la copa.
Se notaron los nervios de una cita histórica en el inicio del encuentro. Ni el Coviran Granada ni Movistar Estudiantes encontraron buenas posiciones de ataque en unos primeros compases en los que solo Jacobo Díaz fue capaz de anotar, con uno de los dos tiros libres de los que disfrutó.
Tardó dos minutos en abrir el marcador el conjunto de Cuspinera. Se encargó de encestar Sola, al que siguió Larsen con un mate para comenzar lo que terminaría siendo un parcial de 9-0 que obligó a pedir tiempo muerto a Pablo Pin.
Le costó hilar ataques a un Coviran Granada que se llegó a quedar sin tiempo en dos posesiones seguidas, una circunstancia que les dejó con solo un punto en los primeros cinco minutos del primer cuarto.
Rompió la racha negativa James Ellisor, pero respondió rápido el conjunto madrileño con un triple de Larsen desde la esquina. Hicieron lo propio Urtasun y Nacho Martín para llevar la diferencia hasta los 15 puntos.
Pareció reaccionar el cuadro rojinegro con dos canastas consecutivas de Edu Gatell que dejaron el marcador en 18-7. Sin embargo solo fueron capaces de anotar diez puntos en el primer cuarto, mientras que sus rivales lo cerraron con 23.
Remó, remó y remó el Coviran Granada en el segundo periodo. Iriarte espoleó al equipo con un triple, pero la diferencia en el rebote impidió que se cerrase más la brecha.
Sí que mejoró el equipo en la faceta anotadora, anotando 16 puntos durante los diez últimos minutos de la primera mitad. Pese a ello, los de Cuspinera estuvieron más acertados desde la línea de tres, donde Dee y Beirán causaron estragos, este último con un triple desde su campo sobre la bocina.
Así el encuentro llegó al descanso con un resultado de 44-26. Ningún jugador del Coviran Granada logró anotar cinco puntos en los dos primeros cuartos de un partido complicado, en el que Estudiantes respondió a cada paso que intentaron dar los de Pin.
Pin da con la tecla
El técnico rojinegro dio con la tecla en el descanso. Tardaron en volver a la pista sus hombres, ganando tiempo para una charla tan necesaria como efectiva. Reaccionó el equipo en su vuelta al parqué, encontrando mejores posiciones de tiro y mejorando en la pintura hasta poner el 48-36 en el marcador con un triple de Lluís Costa.
Tocó el conjunto granadino a las puertas del Wizink Center. Habían llegado por fin y la afición lo notó, reaccionando con cánticos para animar a los suyos y posibilitar el sueño de la remontada hasta tal punto que la distancia entre ambos equipos bajó de los diez puntos con medio cuarto por delante.
Un 'dos más uno' de Edu Gatell, seguido de un triple de Christian Díaz sirvió para firmar un parcial de 0-16 que terminó por poner a los rojinegros a solo dos puntos. Se equivocó Estudiantes, bloqueado en la ofensiva hasta el punto de cometer una falta que dio a los de Pin la posesión del potencial empate.
No la desaprovechó Lluís Costa, que lanzó desde la línea de tres para poner el 48-49 en el marcador. Faggiano rompió la racha con otro triple, devolviendo la ventaja al cuadro local. El base nazarí volvió a sumar para poner por delante nuevamente a los suyos al término del tercer cuarto.
Parecieron hacerse más pequeños los aros en los últimos diez minutos. En tiempo de valientes apareció Nacho Arroyo para anotar de tres, pero no tardó en contestar Christian Díaz para volver a adelantar al Coviran Granada por un punto.
Aprovechó Iriarte una antideportiva de Beirán, que previamente había anotado un triple, para reducir la diferencia. Bropleh apareció a poco del final para comenzar la alternancia a favor de los rojinegros, a lo que contestó Urtasun.
Rompió la sucesión en el marcador Pere Tomàs con un triple que llevó el marcador a 61-63 para los nazaríes. Apareció Larsen para echarse a la espalda a su equipo. El danés anotó dos canastas seguidas y le siguió Urtasun para ponerse por delante con cuatro puntos de diferencia y forzar el tiempo muerto de Pablo Pin.
Un final agridulce
Christian Díaz y Petit Niang dejaron al Coviran Granada a un punto de distancia de su rival con menos de un minuto en juego. No encontró el aro Pere Tomàs desde la esquina, propiciando el contraataque de Estudiantes. No le tembló la mano a Urtasun desde la línea de tiros libres y puso el 73-70.
Pidió Pin tiempo muerto a falta de diez segundos para ganar metros en la última posesión. Salieron todos los tiradores a la cancha. Forzó la falta Lluís Costa. Anotó el primero, anotó el segundo y tomó aire. No entró el tercer lanzamiento, dejando a los suyos un punto por debajo a cuatro segundos.
Una polémica falta señalada sobre Pere Tomàs sirvió para que Nacho Arroyo fuese a la línea de tiro. Falló ambos y llegó el balón a Thomas Bropleh en el centro del campo. No logró materializar el milagro el alero. que solo pudo ver cómo el título se escapaba.
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