Sabor a despedida en la UGR sin olvidar las reivindicaciones por su autonomía
El rector Lodeiro pronuncia su último discurso en la apertura del curso en el que mantiene la necesidad de una universidad con el respaldo de toda la sociedad · Díaz dice que pagará la deuda en dos años y medio
Lodeiro (izquierda) recibe el abrazo de uno de los rectores andaluces presente en el acto. Foto: Álex Cámara
Sabor a despedida en la Universidad de Granada. En un tono emotivo, con la voz 'rota' por momentos, el rector de la institución granadina ha pronunciado este sábado su último discurso de apertura del curso académico, que este año ha tenido Granada como epicentro andaluz de las universidades y ha contado con la presencia de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
Precisamente, ante ella, Lodeiro ha pronunciado unas palabras en las que no han faltado las reivindicaciones ante las instituciones y la sociedad. La presidenta ha recogido 'el guante' y se ha comprometido a saldar en dos años y medio la deuda de más de 100 millones de euros que la institución regional mantiene con la Universidad granadina.
Tras la tradicional procesión cívico-académica desde el Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago hasta el Hospital Real, el acto ha dado comienzo con unos 25 minutos de retraso al previsto para dar paso a la lectura de la memoria del curso académico 2013-2014 por la secretaria general de la Universidad de Granada, Rossana González González.
La procesión cívico-académica ha partido desde el Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago. Foto: Álex Cámara
En su intervención, la académica ha hecho un repaso de todos los datos y acciones más importantes desarrolladas durante el pasado curso en la Universidad de Granada, recordando que su "mayor patrimonio" son las personas que conforman la institución, que a su vez se siente "orgullosa" del compromiso de toda la comunidad que la componen.
"La institución continúa siendo una de las más demandadas", ha dicho González, que ha recordado el gran esfuerzo que asume la UGR para avanzar desde lo público, aunque sin olvidar que el sector estudiantil ha sido el más afectado. "Hemos puesto todo el empeño para minimizarlo", ha dicho la secretaria, que ha recordado acciones como el plan propio de becas o ayudas al estudio.
La Universidad de Granada "fue pionera" en plan propio de investigación, que 25 años después fomenta la participación en los proyectos y contratos, ha destacado la directiva universitaria, quien ha resaltado también que Europa siga siendo el "eje central" de la política internacional de la UGR, con 710 acuerdos que han consolidado su posición de liderazgo europeo.
Momento de la investidura de los nuevos doctores y doctoras. Foto: Álex Cámara
"Un proyecto de la sociedad"
Por su parte, el rector de la Universidad de Granada, Francisco González Lodeiro, ha destacado en su discurso la necesidad de mantener una institución autónoma y con el apoyo de toda la sociedad, pues el proyecto "no solo compete a la propia universidad y a las instituciones implicadas en su desarrollo".
"La aplicación de una mera política reductora de cifras, sin sentido y carente de la necesaria estrategia de apoyo a las universidades amenaza con cercenar su progreso", ha dicho Lodeiro en alusión a los recortes, de los que también ha incidido en que lo más preocupante son las medidas que están impidiendo tanto la incorporación de nuevo personal como las promociones en las categorías docentes existentes.
Respecto a la movilidad ha calificado de "satisfactorios" los resultados, pese a que ha abogado por intensificar la internacionalización en lo que se refiere a la investigación y transferencia de la ciencia.
Es este, a su juicio, un aspecto importante, pues "la idea de que puede haber una docencia adecuada sin investigación se ha demostrado obsoleta". "El componente investigador es decisivo a la hora de calificar y clasificar a las instituciones de educación superior", ha dicho.
Por último también ha dicho que los cambios normativos se pueden considerar "amenazas", aunque deben convertirse en "oportunidades" para realizar las transformaciones que puedan mejorar las universidades.
Ha manifestado que la responsabilidad de la educación superior recae en los poderes públicos y que la dejación de ella en la iniciativa privada "no parece que sea la senda a seguir", apostando por "el control de la calidad y de la acreditación cada vez más exigente".
El acto ha contado con la participación de la presidenta de la Junta. Foto: Álex Cámara
Deuda liquidada en dos años y medio
Con una semana de retraso, el acto de apertura del curso universitario se ha celebrado esta vez sí con la presencia de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quien se ha comprometido a liquidar la deuda con las universidades andaluzas en dos años y medio.
En su intervención, la presidenta ha dicho que el trabajo de todos debe quedar unido para lograr una Universidad "provechosa", lo que será "mejor" para los jóvenes, al mismo tiempo que ha incidido en el "compromiso" de la Junta con la educación pública y superior.
A su juicio, la Universidad es la cuna de la Investigación y el Desarrollo para el crecimiento de las empresas y una "punta de lanza" para conquistar el futuro: "El avance de la ciencia y la tecnología marcan la pauta del conocimiento", ha señalado.
Ha destacado como aspecto positivo que en 1980 solo hubiera 80.000 jóvenes en las cinco universidades andaluzas y que ahora sean en torno a 277.000 los que alberguen los once centros de la comunidad.
Díaz también ha propiciado una nueva etapa en las universidades, partícipes un cambio "profundo y duradero" tras los errores que se hayan podido cometer.
Por ello ha dicho que en dos años y medio se saldará la deuda con las universidades, que en el caso de la de Granada supera los 150 millones de euros, aunque ha recordado que esta deuda tiene su origen en que en Andalucía "no se han producido despidos de profesores" como en otros territorios.
Ha abogado porque ningún joven de Andalucía pueda quedarse fuera por razones económicas y de seguir una hoja de ruta basada en la investigación, entre otros, que marque el devenir científico en los próximos años.
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