Saiko 'abraza' a Miguel en su reencuentro con Granada
El artista de Armilla conquista a su público en una cita que marca un antes y un después en su carrera, con más espacio al sosiego y la reflexión intercalado con sus temas de siempre
El ser humano a veces necesita de una catarsis para reinventarse. Un hecho que marca la vida de alguien y que supone un antes y un después para ser otro intentando ser el mismo. Saiko ha iniciado una nueva andadura en su carrera profesional, en la que el sosiego es la vía para llegar al mismo fin: la felicidad. El artista de Armilla conquistó a sus fieles en su regreso a los escenarios en una cita llena de los nuevos temas de 'Natsukashi Yoru', el disco que quiso presentar en un verano que ya de por sí será totalmente diferente a todos los demás.
Y eso lo comprobaron quienes asistieron a la explanada del Centro Comercial Nevada, casi repleta en los tres sectores de un concierto en el que no faltaron los éxitos más consolidados del artista granadino, pero con más momentos para los nuevos temas con los que Saiko quiere reinventarse siendo el mismo de siempre.
Si algo cuida Saiko en este nuevo capítulo de su vida es la puesta en escena, hay un escenario con más detalles, que simula el camino de madera hacia un embarcadero, en el que el 'mar' es el público que está dispuesto a recoger al artista, como sucedió en la última canción interpretada, 'Supernova', antes de que los fuegos artificiales pusieran punto y final a dos horas de idas y venidas con momentos para saltar, cantar y también adentrarse en la 'Nostalgia', uno de sus nuevos temas que conquistó a los presentes.
"Hacia tiempo que no os veía", dijo en sus primeras palabras tras interpretar los primeros sones de su nuevo trabajo, el tercero en su carrera; después de llenar de papelillos blancos y dorados el cielo de Armilla para, justo después, dar paso a 'Mi Reina', consciente de que quien tuvo retuvo y lo que ha funcionado en algún momento no tiene por qué guardarse en un cajón.

Las modas también han llegado a conciertos como el del joven artista, en el que la imagen es protagonista sobre el escenario. Ya no solo se canta, también se interpreta ante una cámara como si del vídeo de una de sus canciones se tratara. Las pantallas gigantes dieron muestra de una realización cuidada al detalle para que los más alejados al escenario también pudieran disfrutar de la cita, si bien el sonido a veces pudo ser mejorable. El espacio abierto elegido para la cita tampoco ayuda en este caso.
Saiko convirtió su reaparición en el escenario en una fiesta ambientada con un equipo de baile, con los que brindó por la vida con un chupito antes de dar paso a 'San Juan', emulando una hoguera y su ritual para olvidar las penas y adentrarse en la nueva vida que está dispuesto a protagonizar de ahora en adelante: la suya.
Siguiendo con esa ruptura con el pasado tóxico dio paso a 'Brujerías' y después a 'Eskeleto', uno de los temas de la 'Saikoneta' que pronto siguieron los fans cantando al unísono con el artista, que también interpretó 'Perros & Gatas' y su 'Tuenti', que tres años después sigue siendo un himno al amor imposible.
Invitados en una noche especial
Había quien esperaba con ganas el concierto de Saiko, no solo por su reaparición sino también por los invitados que pudiera tener sobre el escenario. En este caso lo hizo de la mano de Yapi, el artista que convierte en viral casi todo lo que toca y con el que interpretó su 'Te Encontré'.
'Zendaya' fue la antesala de la llegada de la segunda y última invitada de la noche, Ángeles Toledano, con la que interpretó 'Tusacai' antes de volver a 'incendiar' al público con 'Lokenecesitas', la canción que ya acumula millones de reproducciones y que apunta a ser el gran tema de su nuevo disco.
En el concierto de Saiko hay más pausas entre canción y canción. La aceleración de conciertos pasados no tiene cabida en este caso y en esas todo se mastica más. Esos silencios no siempre estuvieron, pues en una de ellas dio paso a la banda que con sones caribeños y latinos interpretó 'NuevaYoL' o 'Ella me levantó' con la que la locura fue total entre los asistentes.
Saiko regresó al escenario después de echarse un bailoteo con 'Arena y sal' y volvió a dirigirse al público para agradecerles su presencia, algo que hizo en cada ocasión que tomó la palabra.
'Xclusivo', 'Buenas' y 'Mariposas' combinaron uno de los últimos bloques de la velada en la que 'Recuerdos Sonoros', de su nuevo trabajo, llegó con imágenes de su niñez antes de dar cabida a 'Odíame' para reconocer que para él era un "orgullo" estar en Armilla.
"Mucha gente espera mi música y hacéis que no me sienta solo, hay gente a la que ayudamos con nuestra música, vuestro cariño es algo bonito", dijo Saiko abriendo en canal los sentimientos que le dejaba una noche tan especial después de lo vivido y lo que está viviendo: "Soy una persona igual que vosotros, me ayudáis mucho sin que os vea, si no estoy en Granada no soy feliz", incidió.
La recta final fue una mezcla de emociones, no solo para el cantante de Armilla sino para los asistentes, pues se remontó a hace cuatro años con 'Cosas que no te dije', su canción favorita, iluminando el cielo de granada con los móviles para continuar con 'Badgyal', que desató de nuevo el éxtasis de los asistentes, y 'Polaris', un lugar en el que refugiarse y el mejor cobijo posible.
'Nostalgia' fue el canto con el que comenzó el principio del fin para pasar página e intentar corroborar que Saiko ha vuelto para quedarse, con sus virtudes y sus defectos, incluso admitiendo que llegó a tener miedo durante todo el día de que en mitad del show se viniera "abajo". En ese tema pidió que no se grabara con los móviles, que la gente disfrutara del momento ofrecido por Miguel Cantos Gómez, quien a sus 23 años se dejó abrazar por Saiko para ser uno mismo en su reencuentro con Granada.