Se busca adjetivo para este Granada CF histórico
El equipo rojiblanco ofrece otro recital de efectividad en Pamplona, si bien será el tiempo el que haga más justicia aún con lo que se ve · Mientras en Bilbao sacan la gabarra en Granada dan motivos para ser prudentes
Empieza a ser habitual disfrutar cada vez más con lo que hace este Granada CF. Dijo Diego Martínez que cuando el granadinista va a ver al equipo no lo hace con la intención de verlo ganar, sino de competir. Y ahí está el secreto.
La plantilla rojiblanca se está ganando por méritos propios derribar todo el derrotismo que ha rodeado siempre a la rojiblanca horizontal a lo largo de la historia reciente, dejar de pensar en pequeño para empezar a mirar de otra manera y sacando pecho de equipo.
Solo hay que ver la efectividad que el plantel ofreció en El Sadar, donde en las tres primeras llegadas se anotaron tres goles. Machis esta vez sí eligió a tiempo para poder definir ante la portería rival y Foulquier se estrenó con un gran tanto. Luego el equipo supo también estar concentrado para evitar problemas.
El caso es que al 'Dream Team' de Johan Cruyff o a la 'Quinta del Buitre' en el Real Madrid se les buscó adjetivos o fórmulas de definir al equipo y a este Granada CF empieza a faltarle un adjetivo o fórmula que lo defina con el paso del tiempo. Puede ser el equipo de la ilusión, del volver a creer, aunque lo mejor siga estando presente que parece que esté por llegar.
Aviso a navegantes de la gabarra
Es inevitable que la goleada en Pamplona también tenga su lectura respecto al próximo 5 de marzo, día en que el Granada CF afrontará la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Athletic Club.
Con los leones de capa caída, en el Puerto de Bilbao han querido sacar -o advertir- antes de tiempo de cómo debe sacarse la gabarra, dando por hecho que será necesaria y por tanto que los leones eliminarán al Granada CF y ganarán luego el trofeo.
Más allá de que un sector de la afición bilbaína no respalda en absoluto estas declaraciones, en Los Cármenes sigue reinando la humildad por bandera con la ilusión de que creen en sus posibilidades. Solo el tiempo resolverá si el barco de las celebraciones del Athletic sigue acumulando polvo o no. Precipitarse en cualquier otro sentido sigue siendo un error.