Seis años de cárcel para el responsable de una terraza por los ruidos ocasionados
Generaron en sus vecinos problemas de ansiedad e insomnio
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a seis años de prisión y multas de 6.840 euros para el responsable de un bar y una terraza en Atarfe por los ruidos ocasionados, que generaron en sus vecinos problemas de ansiedad e insomnio.
El tribunal le atribuye un delito contra el medio ambiente y cuatro faltas de lesiones y le impone además el pago de una indemnización de 6.000 euros a cada uno de los cuatro perjudicados por la situación, según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press y contra la que cabe recurso de casación.
Según consideran probado los jueces, el acusado, Juan B.M.B., era titular del bar 'Los Cazadores', situado en la calle Gibraltar de Atarfe, para el que disponía de licencia municipal, pero en fecha no concretada, aunque antes de 2006, puso en marcha una terraza de verano para la que no tenía permiso alguno, y que estaba abierta hasta altas horas de la madrugada.
En la terraza, el procesado instaló, al menos, dos televisores y una minicadena con altavoces sin los correspondientes limitadores acústicos, lo que provocó unas inmisiones sonoras superiores a las permitidas conforme a la legislación vigente.
Ello causó "molestias" a los vecinos, particularmente a los del edificio adyacente, sito en la calle Gibraltar, un matrimonio y sus dos hijas menores de edad.
Según se señala en el fallo, la música emitida por los aparatos instalados, las conversaciones y "demás ruidos" provocados por el funcionamiento de una terraza, perturbaron la "tranquilidad" y el "sosiego" de la familia, que no podía descansar "ni concentrarse en actividad alguna".
El matrimonio presentó continuas quejas ante el Ayuntamiento de Atarfe, que acordó como medida cautelar el 12 de abril de 2011 el cierre de la terraza, pero el acusado desatendió esa resolución municipal, continuando el desarrollo de su actividad, que fue legalizada en marzo de 2012.
Como consecuencia de esta situación, que se prolongó durante casi siete años, el vecino denunciante presenta ansiedad y necesita ansiolíticos para dormir, mientras que su mujer padece un trastorno ansioso depresivo reactivo e insomnio, además de migraña episódica, y sus dos hijas menores ansiedad y exacerbación de la migraña que padece una de ellas.