Siete investigados en varios pueblos tras amordazar y robar a una mujer en Armilla para robarle 40.000 euros
Otras diez personas más, familiares de la víctima, han sido investigadas también por detener ilegalmente a una de las implicadas en su afán por recuperar lo sustraído
La Guardia Civil, en el marco de la operación Redbag, ha detenido a cinco personas, e investigado a dos más, relacionadas con un robo con violencia e intimidación que sufrió una mujer de 67 años de edad en su domicilio en Armilla durante la madrugada del pasado 8 de mayo. La víctima fue maniatada y amordazada en su propia cama por los detenidos para después robarle más de 40.000 euros en efectivo, una importante cantidad de joyas, un teléfono móvil y las llaves de sus casa.
Entre los detenidos está una joven de 16 años de edad, que fue la persona que ideó el robo. Los otros detenidos son tres varones de entre 28 y 52 años, con antecedentes policiales, y una mujer de 41. Las otras dos investigadas son dos mujeres de 41 y 30 años, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
El robo se gestó en un domicilio de Fuente Vaqueros la noche del 7 de mayo. La menor detenida les contó a los detenidos que un familiar suyo de Armilla tenía dinero y que podían robárselo y repartirlo. Presuntamente la joven se subió a un coche con los detenidos y los condujo hasta el domicilio de la víctima. De este modo, se quedó en la calle esperando y los tres hombres entraron en la vivienda armados con un revólver, según la Guardia Civil.
El más joven de los detenidos llegó hasta el dormitorio donde dormía la víctima, la ató y la amordazó; mientras que los otros dos registraron la casa y robaron el dinero, las joyas, el teléfono móvil y las llaves de la vivienda.
Un "montaje fotográfico"
Lo que ocurrió después fue que los tres hombres se marcharon con el botín y abandonaron a la menor. Esta al ver que la habían engañado y la habían abandonado sola y sin un euro, decidió inventar una historia acerca de que había sido secuestrada y posiblemente violada para evitar que la relacionaran con el robo.
Hizo un "montaje fotográfico" en el que se la ve atada de pies y manos con unas bridas y con los pantalones y la camiseta rotos por varios sitios, y a través del teléfono se la mandó a su novio para que este se la hiciera llegar a su padre.
A la mañana siguiente la joven acudió en un taxi hasta las urgencias del hospital del PTS denunciando que había estado secuestrada, que la habían agredido y que no recordaba podían haberla violado. Las pruebas médicas descartaron la agresión sexual.
Dos investigaciones
La Guardia Civil inició sendas investigaciones: una por el robo con violencia e intimidación y otra por la supuesta detención ilegal de una menor, y los investigadores comprobaron pronto que entre ambas había una conexión, de modo que las dos supuestas víctimas eran familia; y poco después averiguaron que la detención ilegal denunciada por la menor había sido mentira y que con la denuncia la joven pretendía eludir su responsabilidad en el robo, indica la Guardia Civil.
La menor fue detenida por un supuesto delito de simulación de delito el 10 de mayo y posteriormente, después de prestar declaración, fue puesta en libertad. Tras interrogarla, los agentes del equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada "ya sabían quiénes eran los sospechosos del robo" y comenzó el trabajo de detenerlos.
El 20 de mayo la Guardia Civil localizó y detuvo a los dos primeros en una gasolinera del término municipal de Pulianas. En el momento de la detención los agentes encontraron un revólver de calibre 38 milímetros en la guantera del vehículo en el que ambos viajaban.
Uno de los dos arrestados es un "conocido y peligroso" delincuente de la localidad de La Zubia que estaba en requisitoria por dos juzgados granadinos que ordenaban su búsqueda y detención.
El 21 de mayo la Guardia Civil localizó en Güéjar Sierra la vivienda donde los detenidos se habían escondido tras el robo al saber que no solo los buscaba la Guardia Civil, sino también la familia de la víctima para cobrarse venganza.
En ese domicilio los investigadores recuperaron parte de las joyas robadas, una escopeta de caza de calibre 10 milímetros municionada que había sido robada en Granada, y munición tanto para la escopeta como para el revólver recuperado días antes. El 22 de mayo fue detenido el último atracador, después de que se entregara voluntariamente en esta comandancia.
La familia de la víctima
Mientras la investigación de la Guardia Civil seguía su curso, los familiares de la víctima ya habían averiguado que la nieta estaba implicada en el robo y quiénes habían sido los otros implicados que irrumpieron en la vivienda de la sexagenaria para robarle.
Estos localizaron en Fuente Vaqueros a la pareja sentimental de uno de los detenidos. Irrumpieron violentamente en su casa y la registraron buscando las joyas y el dinero robado, la agredieron y al no encontrar nada de lo que buscaban, la introdujeron por la fuerza en un vehículo con la intención de que los condujera hasta el domicilio del otro sospechoso en La Zubia.
No obstante, la Guardia Civil fue alertada por un testigo de que a esta mujer la habían obligado a meterse en un coche por la fuerza y las patrullas en servicio se desplegaron a lo largo del Área Metropolitana de Granada y consiguieron interceptarlo y rescatar a la mujer a la entrada de La Zubia poco después.
Por estos hechos han sido detenidas siete personas e investigadas tres más como presuntos autores de un delito de allanamiento de morada y de un delito de detención ilegal.
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