Sin arranque inmaculado pero positivo
El Granada CF deja dudas en la primera parte y en la segunda logra encauzar la situación pese a que el Villarreal le dominaba · Boga deja sus mejores momentos cuando jugó por dentro
Tito jugó a posición cambiada en varios lances del partido. Foto: F.R.F.
Probablemente no haya equipos que a estas alturas de competición estén al 100% de lo que pueden dar de sí. Seguramente solo los grandes como ha demostrado este sábado el FC Barcelona ante el Betis sean capaces de ofrecer, en pleno mes de agosto, la mejor versión posible de cuantas puede mostrar en cada partido. Ante esas, el aficionado granadinista ha salido de Los Cármenes con una sensación positiva, aunque el inicio de la Liga para el Granada CF no haya sido inmaculado.
FICHA DEL PARTIDO
Granada CF: Ochoa; Foulquier, Uche, Lombán, Tito; Krhin, Márquez (Barral, 65'); Boga, Cuenca, Toral (Luis Martins, 71') y Ponce.
Villarreal CF: Asenjo; Mario, Musacchio, V.Ruiz, Rukavina; Castillejo, N'Diaye, Trigueros, Soriano; Pato (Mario, 92') y Sansone (Santos, 76').
Árbitro: Estrada Fernández (catalán). Amonestó a los locales Lombán y Barral y a los visitantes Sansone, N'Diaye y Trigueros.
Goles: 0-1, Castillejo, de falta directa (60'). 1-1, Ponce, tras centro de Márquez (65').
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada de Liga disputado en el Nuevo Estadio de Los Cármenes ante 15.101 espectadores. Se guardó un minuto en memoria del expresidente de la FIFA, Joao Havelange.
Jémez dijo que tenía claro cuál iba a ser su once inicial y así lo demostró en la confección de una alineación prácticamente previsible, en la que Tito cambió de banda para que jugase Foulquier en la derecha, Uche vistió la elástica desde el minuto uno, Javi Márquez y Krhin formaron en el centro del campo y Boga jugó en la banda izquierda, quizás una posición en la que el futbolista no terminó de estar cómodo como se podría comprobar en la recta final del partido.
El inicio del choque fue dudoso principalmente para el Villarreal, que dejó que el Granada CF tuviera el balón. Porque así lo quisieron los de Escribá y porque, también hay que decirlo, los de Jémez no les dieron más opciones. Así las cosas Cuenca tuvo una internada por banda en el minuto cuatro con el que intentó centrar sin conseguirlo. Lejos de que pareciera una ocasión más, fue la primera aproximación al área rival de los rojiblancos, que sin embargo apenas consiguieron inquietar los guantes de Asenjo a menos que se considere peligroso el tiro de Márquez a los 12 minutos.
Hubo alguna ocasión más como un córner de Boga que remató Lombán alto u otra llegada del jugador cedido por el Chelsea, la gran sensación de la tarde; que cedió a Tito a la izquierda sin que Toral pudiera llegar a rematar.
Un partido diferente
La segunda parte fue, sin duda, otro partido diferente. El Villarreal quiso ir a por el partido mediada la reanudación y en esas el Granada CF no se quedó quieto. La intensidad que Jémez quería el día anterior la consiguió, si bien para ello tuvo que tener la paciencia de esperar a encajar un gol y que el choque entrase en los últimos 20 minutos.
Los de Escribá se mostraron muy serios tras salir de vestuarios. Así, Soriano enganchó un fuerte disparo desde la frontal que se marchó al palo derecho de Ochoa y que no entró por poco. Las llegadas sin peligro del Granada CF se vieron contrastadas con una falta que iba a cambiar el devenir del encuentro. Entonces, Samu Castillejo golpeó magistralmente para introducirla a la izquierda del guardameta mexicano, que vio como perdía la imbatibilidad de forma inesperada.
Sin embargo, los rojiblancos no se dieron por vencidos y comenzaron a creer en sus posibilidades. Así, Boga ganó en libertad para jugar por dentro y con ello el equipo ganó en profundidad de juego hasta que solo tres minutos después del tanto de los castellonenses Javi Márquez centró un balón que había recibido raso de un saque de esquina. La jugada ensayada derivó en las botas de Ponce, quien con ayuda de un defensor visitante recibió la pelota al pie para solo empujarla en la frontal del área pequeña.
Con el choque equilibrado de nuevo, el Granada CF salió a morder, aunque ello pudo costarle un disgusto en el minuto 69, cuando Samu Castillejo, sin duda el gran peligro del Villarreal; quedó solo ante Ochoa por la derecha y trató de batirlo de disparo cruzado, quedando el balón a escasos centimetros de la escuadra del meta granadinista.
Los locales empezaron a avanzar metros y ganarle espacios al Villarreal, que por momentos se vio encerrado en su meta. En una de las llegadas, Ponce dejó el balón cerca del palo tras un centro de Foulquier. Esta conexión con el delantero argentino pudo provocar la remontada en el 88, después de que Martins colgara un balón al área tras una genialidad de Boga, pero el delantero no estuvo acertado. A la tercer, otro esférico desde la banda de Cuenca, Ponce tampoco pudo remachar a gol.
El arranque quizás no sea el soñado por muchos aficionados, pero tampoco lo es para los agoreros que creían que el Villarreal podría en serios apuros al Granada CF. Nada más lejos de la realidad, el inicio de la Liga deja al menos una sensación positiva. Hay madera para pulir, por ahora.
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