Un año del pasito más grande
El Granada CF celebra su primer aniversario desde el retorno reciente a Primera División con Diego Martínez al frente y con la mirada puesta en volver a la competición tres meses después por la llegada del coronavirus
ESPECIAL | Ascenso del Granada CF a Primera División
Es 4 de junio y el granadinismo está de celebración. El Granada CF sopla su primera vela al año de haber conseguido el ascenso a Primera División en la historia reciente del club, el retorno a la máxima categoría nacional después de dos años en Segunda y con Diego Martínez y su 'pasito a pasito' como artífices de un hecho histórico que se vivió en Mallorca.
El conjunto granadino disputó un partido que no será recordado especialmente ni por el juego ni por el resultado, con un empate a uno al que costó llegar después de una primera parte apenas sin ocasiones para uno y para otro. Fue en el segundo tiempo cuando la acción llegó al choque. Primero con un tanto de Salva Sevilla que puso las cosas cuesta arriba para los rojiblancos después de rematar un buen balón centrado desde la parte izquierda en las botas de Joan Sastre.
Pero hubo que sufrir de nuevo y el Granada CF no logró igualar la contienda hasta el minuto 88. En un lanzamiento de falta lateral, Vadillo centró al segundo palo para que Fede San Emeterio, que volvía a la titularidad, remató de cabeza en el segundo palo.
Pero con el final del partido en Son Moix, lejos de llegar la fiesta, el nerviosismo tomó las riendas de la situación, pues había que esperar a las noticias que llegaban desde Albacete, donde el Málaga estaba ganando 1-2 en el Carlos Belmonte y cuyo resultado se mantuvo hasta el final para dar el ascenso al Granada CF 766 días después de caer a Segunda.
Diez días después
El ascenso llegó lejos de Granada, donde bares y locales públicos se llenaro para seguir este partido crucial, diez días después solo desde que pudiera conseguirse el ascenso en casa ante el Cádiz, pero que finalmente tuvo que posponerse por el empate logrado en un Nuevo Los Cármenes a reventar.
Sin embargo, el equipo logró rematar la gran temporada ante los bermellones, muy pendiente de todo lo que acontecía en el Carlos Belmonte entre el Albacete y el Málaga.
El ascenso llegó en un año en el que el Granada CF estuvo entre los seis primeros clasificados desde la cuarta jornada, en la que ocupó la primera posición en hasta nueve ocasiones y la segunda en otras 16 jornadas, siendo el equipo que más veces estuvo en estos lugares privilegiados.
Fue por tanto un premio a la regularidad mostrada por los de Diego Martínez, que basó el éxito de su equipo fundamentado en la solidez defensiva y la competitividad en todos los partidos como si fuera el último.
Triunfos clave
Ahí el Granada CF no encontró rival en muchos encuentros, con victorias importantes como las cosechadas ante el Zaragoza o el Málaga en sus respectivos estadios, triunfos sólidos como el logrado ante el Rayo Majadahonda que permitió volver a los puestos de ascenso directo o el de Albacete en mayo.
En casa el equipo rojiblanco también se mostró contundente esa temporada, territorio donde solo concedió dos derrotas ante el Sporting, con polémica arbitral; y el Deportivo de la Coruña, por la mínima en un partido muy disputado.
Fue el año en que más costó poder subir de categoría dado el elevado nivel de los rivales, dejando a Osasuna como campeón de Liga y a los rojiblancos como segundos clasificados, pese a que llegaron a ocupar la primera plaza.
Se acabaron así dos años en el desierto de la Segunda División, cuando parecía con cierta dureza que el periplo podía durar mucho más para el granadinismo, que sin embargo ahora saborea con una temporada de ensueño.
Lo último fue estar a punto de meterse en la final de la Copa del Rey después de 60 años. Después llegó el parón por el coronavirus y la situación extraordinaria a la que dentro de una semana se pondrá punto y final. Hace un año el Granada CF dio el pasito más grande. Y ello es motivo de alegría para el granadinismo.
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