Un bastón de mando contra todo pronóstico
Luis Salvador accedió a la Alcaldía pese a ser la tercera fuerza más votada en el Ayuntamiento gracias al apoyo del PP y Vox, mientras que en el Cinturón solo cambiaron siete de los 32 ayuntamientos · Repase las noticias más destacadas en mayo de este año
Si en la noche electoral de mayo a los granadinos les dicen que Luis Salvador sería alcalde de Granada unas semanas más tarde probablemente muy pocos habrían apostado a esta posibilidad. El líder de Ciudadanos se convirtió en el primer edil de la ciudad fruto de un pacto del que se fue sabiendo información a cuentagotas.
Las Elecciones Municipales de mayo marcaron el mes para la renovación de los ayuntamientos, que en el caso de la capital dejaron la primera victoria del PSOE después de tres décadas, pero Cuenca no pudo revalidar el cargo al que había accedido tres años antes fruto de la Operación Nazarí.
El que sí lo consiguió fue Salvador, que supo jugar sus cartas ante las diferencias existentes entre Sebastián Pérez (PP) y Onofre Miralles (Vox), que optó por darle el bastón de mando a Ciudadanos antes que dejarlo en manos de la izquierda. Después llegaron los inicios difíciles entre PP y Cs, fundamentalmente porque Pérez se aferró a un "2+2" que sólo él y su equipo defienden, pero no el resto de actores, ni si quiera la cúpula nacional del partido.
En el resto de municipios metropolitanos hubo pocas sorpresas electorales. Pinos Puente pasó a estar gobernado por IU y Cs como el pacto más llamativo, mientras que el PP recuperó Albolote gracias al mismo pacto por el que gobiernan en Andalucía. Los socialistas recuperaron Atarfe, mientras que el PP regresó a La Zubia, Cájar y a la Alcaldía de Ogíjares y se estrenó en Las Gabias. En el resto de localidades se mantuvieron los mismos partidos que antes de los comicios.
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