Un clavo ardiendo entre la falta de mordiente
Un gol de Jorge Molina a falta de dos minutos para el final rescató un punto para el Granada CF · El Cádiz acabó el partido con diez por la expulsión de Salvi
Rescató un punto el Granada CF en Cádiz. Jorge Molina se convirtió, una vez más, en ese clavo ardiendo al que se agarra el equipo en los momentos de necesidad para rescatar un punto en un partido en el que el conjunto volvió a mostrar falta de mordiente y de capacidad de reacción.
Dos carambolas decidieron el resultado final del partido. Primero, Torrente desvió un balón disparado por Arzamendia; después, Álex Fernández tocó el disparo del veterano delantero que se convertiría en el empate definitivo. Entre medias, poco fútbol y menos ocasiones.
Ambos conjuntos plantearon una primera parte con poco fútbol, falta de ocasiones y sin demasiado ritmo. El Cádiz comenzó mejor e incluso gozó de una ocasión en un mano a mano entre Lozano y Maximiano que resolvió bien el guardameta portugués antes de que el colegiado señalase fuera de juego.
Tardó el Granada CF en sacudirse la presión local, pero lo logró. Los rojiblancos disfrutaron de sus mejores minutos algo antes del cuarto de hora, e incluso pudo abrir la lata Luis Suárez tras una recuperación y excelente pase de Antonio Puertas. Se topó el colombiano con la mano de Ledesma.
Los rojiblancos arrinconaron a su rival, se asentaron en campo contrario y gozaron de los mejores minutos de toda la primera mitad, con fútbol ofensivo y dominio del balón. Solo Alejo importunó el dominio visitante con una recuperación frente a Gonalons que acabó en saque de esquina. Tuvo que salvar Maximiano tras el remate en el segundo palo a la salida del córner.
Sin embargo, casi como si fuera un vicio ya en este Granada CF, volvieron a encajar en sus minutos de mayor lustre. Frente a la posesión y las ocasiones, el Cádiz encontró el gol casi sin buscarlo, como una serendipia. Disparó desde la frontal del área Arzamendia, el esférico tocó en Torrente y superó a Maximiano para entrar en su portería.
Se revisaron infinidad de cosas en la sala VAR. Un posible fuera de juego, una posible falta... de nada sirvió. El tanto subió al marcador y mató el ya de por sí bajo ritmo de la primera mitad hasta el punto de llegar al descanso sin que se produjesen nuevas ocasiones.
Montoro para dar ritmo
Dio entrada Robert Moreno a Montoro de cara a la segunda parte del encuentro. El equipo necesitaba la clarividencia del centrocampista, pero el Cádiz volvió a apretar a la salida del túnel de vestuarios para dificultar la creación de juego y asustar a los rojiblancos.
El valenciano gozó de una ocasión con una volea desde fuera del área, pero Ledesma estuvo atento para atrapar en dos tiempos su golpeo. Probó poco después Quini desde dentro del área, precisamente con el mediocentro desmarcado dentro del área, con un disparo que se marchó desviado.
Gozó Luis Suárez de la ocasión para empatar el encuentro. Sin embargo, la defensa llegó rápido para evitar su disparo desde dentro del área tras una gran jugada de Bacca. Reclamó penalti el '9' rojiblanco, pero los colegiados desestimaron su petición.
Entró el partido en una fase sin fútbol. El Granada CF cayó en la trampa local y se encomendó al juego en largo, faceta en la que fue ínfimo frente a su rival. Nadie atacó y nadie cambió nada. Los rojiblancos, faltos de ideas y mordiente, se vieron condenados a observar el paso de los minutos sin incomodar a Ledesma.
Sin embargo, todo cambió a falta de solo dos minutos para que se cumpliesen los 90 reglamentarios. Forzó un saque de esquina Antonio Puertas y acabó llegando el balón en banda a Luis Milla, que descargó sobre Escudero. El lateral la puso al corazón del área, donde apareció Jorge Molina para sacar un disparo que tocó en Álex Fernández antes de entrar, casi de milagro, en la portería de Ledesma y empatar el partido.
A un minuto del final del partido vio la segunda cartulina Salvi, dejando al Granada CF en superioridad numérica para los últimos instantes. No dio tiempo a que los rojiblancos aprovechasen la expulsión en el cuadro rival, pues el colegiado pitó el final del encuentro escasos segundos después.
Salvó un punto el conjunto de Robert Moreno, un punto 'in extremis', casi fútil ante la importancia de jugar frente a un rival directo. Sin embargo, el mayor premio para los granadinistas se encuentra en evitar que el Cádiz les recorte la distancia de tres puntos que ostentan.
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