Un final turbulento tras tocar techo al frente del PP
Sebastián Pérez deja el PP tras tres lustros de gestión en la que alcanzó datos históricos en las elecciones y quedó sin el apoyo del aparato regional y nacional desde que se quedó sin Alcaldía en la Plaza del Carmen
Las tres décadas que casi lleva vinculado de una forma u otra al Ayuntamiento de Granada han escrito por tercera vez para él una historia cuanto menos agria. Quizás tanto, como la que en aquellos días de abril de 2016 le obligaron a dejar el acta de concejal cuando todo apuntaba a que se situaría en línea de salida para ser alcalde tras el caso Nazarí.
Después de que en enero tomase una decisión vinculada con su cargo orgánico, este penúltimo día de octubre ha llegado el turno a la Plaza del Carmen. Cosas del destino quisieron que en aquel abril de hace cuatro años dimitiera como concejal en la sede del PP, y en enero fuera en la sede de todos los granadinos donde dejara la Presidencia del partido.
Precisamente a este cargo llegó en 2004, después de un Congreso provincial que en el que desbancó al ya fallecido Juan de Dios Martínez Soriano y ahí comenzó la transformación del PP impulsada por Pérez, cuyo partido consiguió su primera mayoría absoluta en la capital con él al frente en 2007, con Torres Hurtado como candidato.
Después llegaron otros triunfos electorales con él, quizás el más celebrado el de las Municipales de 2011, pues ese día el PP no solo obtuvo la victoria en la capital, sino en pueblos donde nunca antes había conseguido vencer, con triunfos históricos en Motril, Loja, Alhama o Guadix, pero sobre todo con el que le dio por vez primera en Democracia la mayoría absoluta en la Diputación de Granada.
En las Generales el primer triunfo bajo su mandato llegó en 2011 con Mariano Rajoy como presidente, para después volver a revalidar el triunfo en 2015 y 2016 y, por última vez, el pasado 10 de noviembre, mientras que en Andalucía el PP granadino también celebró un triunfo histórico en 2012 con Javier Arenas como candidato.
Noches más amargas
Hay que llegar a 2016 para empezar a ver cómo a Sebastián Pérez le ha tocado gestionar los momentos más duros bajo su mandato, el primero de ellos el 13 de abril, cuando la UDEF entró en el Ayuntamiento de Granada para detener al entonces alcalde, José Torres Hurtado, con el que la relación se fue deteriorando con el paso del tiempo hasta el punto de que el exregidor forzó la renuncia de Pérez antes de entregar 'su cabeza'.
Pero este no fue el único capítulo 'desagradable' que le tocó vivir a Pérez, pues en el Congreso de mayo de 2017 fue reelegido presidente, aunque con la sombra de la duda por la denuncia interpuesta por Juan García Montero y al que inicialmente dio la razón un juez. A finales del año pasado la Justicia dijo que, al no ser ya militante de 'populares', la sentencia no debía aplicarse, aunque no entró en el fondo del asunto de si hubo o no irregularidades en el Congreso.
En medio de todo ello Pérez ha tenido que lidiar estos últimos años de su gestión al frente del PP con el repunte de Ciudadanos a nivel provincial y, sobre todo, en las últimas Municipales el auge de la extrema derecha de Vox, que provocaron además el peor resultado del PP en unos comicios locales.
Solo en el '2+2'
Quizás fue a partir de entonces cuando, siendo candidato a la Alcaldía, comenzó la caída de Sebastián Pérez. El 15 de junio se vio obligado a dar la el bastón de mando de Granada a Luis Salvador, al frente de la tercera fuerza política, Ciudadanos. Y lo hizo argumentando que luego llegaría un '2+2' que nadie en la dirección nacional y regional del partido ha respaldado.
Aquel pacto ha estado siempre presente y su adiós a la Presidencia del PP llega sin que quede resuelto cómo y de qué manera se produjo. La pataleta le hizo en agosto lanzar un órdago y ultimátum que poco a poco ha ido preparando el terreno hasta llegar al punto de que este viernes. Entones llegó a decir que en Madrid y Sevilla entregaron Granada por los gobiernos de Murcia y Málaga.
Criticando duramente la deriva que ha tomado el PP a nivel nacional y andaluz por la gestión de sus secretarios generales, Sebastián Pérez decidió poner punto y final a 16 años al frente del PP granadino pero sin dejar el acta de concejal.
Este es el nuevo escenario en el que ahora se desenvolverá el ya expresidente provincial, con la duda de qué papel jugará en la Plaza del Carmen. Él, por si acaso, ya ha avisado a Luis Salvador: "Si estuviera en su lugar, me andaría con mucho cuidado". Que cada cual lo interprete a su manera.
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