Un golpe clave en el momento más necesario
El Granada CF logró recomponerse el sábado en el escenario más complicado de hacerlo, pero arropado e impulsado por más de mil granadinistas que ratifican su confianza ciega en este equipo
Víctor Díaz se dirige a los aficionados rojiblancos desplazados hasta La Rosaleda. Foto: Álex Cámara
El Granada CF cosechó el pasado sábado un golpe clave en el momento más necesario. Justo cuando el equipo rojiblanco acumulaba su peor racha de partidos sin ganar los de Diego Martínez vencieron en el mejor escenario posible para poder reconfortarse.
El triunfo en Málaga, donde nadie lo había hecho, se produjo con una contundencia propia de un equipo que quiere estar en la zona alta al final de temporada, ese mensaje que no termina de darse oficialmente pero que dentro de 19 puntos no quedará más remedio que afrontar.
El pulso a la Liga
El Granada CF contuvo la respiración y sobre todo midió su pulso para no perder la cabeza justo cuando el Málaga más estaba arreando. Supo frenar las acometidas de un rival que a la desesperada trataba de igualar un empate que nunca llegó.
Fue una versión inédita, la de los granadinistas, que supieron defenderse y hacer de la solidaridad una forma de vida para cosechar tres puntos valiosos, que dejan al equipo en la zona alta, pero sobre todo reconfortan para adquirir una nueva idea: marcar y defenderse con uñas y dientes es posible.
Siguen sin estar solos
Pero lo más importante y que no es baladí son los más de 1.200 aficionados desplazados hasta La Rosaleda este sábado, que arroparon a su equipo, dieron afecto y cariño y se escucharon de principio a fin.
Los seguidores granadinistas van teniendo motivos, si aún no los encontraban, para desplazarse con este equipo, pues el juego que despliega da opciones al disfrute y no sólo al revolcón.
Ya hay muchos que se han sumado a creer en este plantel, que compite y pelea cada balón como si fuera el último y que demuestra que el hambre no es negociable, en absoluto.
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