viernes 29 marzo
La Capital  |   | Redacción aG

Un programa educativo enseñará a 3.000 alumnos de Granada el uso del contenedor marrón

'Lo orgánico ya tiene color' pretende familiarizar a la población escolar con los nuevos depósitos de residuos orgánicos que se instalarán en la vía pública el próximo año

El concejal de Medio Ambiente, Jacobo Calvo, ha realizado este miércoles una visita al colegio público Arrayanes, ubicado en la zona Norte. Foto: Javier Algarra / Ayto. Granada

Bajo el título 'Lo orgánico ya tiene color', el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Granada, en colaboración con Inagra, ha ofertado a los colegios de la capital un nuevo programa educativo medioambiental con el objetivo de dar a conocer entre la población escolar la llegada del nuevo contenedor marrón para los residuos orgánicos, que se instalará a partir del año que viene en la vía pública.

El concejal de Medio Ambiente, Jacobo Calvo, ha realizado este miércoles una visita al colegio público Arrayanes, ubicado en la zona Norte, para conocer el desarrollo de este nuevo programa medioambiental que se impartirá en 60 colegios, con la participación de casi 3.000 escolares y va dirigido a los alumnos de Educación Infantil y Educación Primaria.

Para el edil, la campaña tiene dos grandes finalidades. Por un lado, implicar al alumnado en labores de concienciación que tienen que ver con el medio ambiente “y a partir de ahí, darle también al propio alumnado un rol importante para que desde su propia práctica lleve a cabo actividades de respeto al medio ambiente y para que en sus casas tengan un papel activo en el compromiso de sus familias con el cuidado del ecosistema”.

En el transcurso de la visita, Calvo ha explicado que el contenedor marrón para orgánica ya se instaló de manera piloto en los mercados de la ciudad, el de San Agustín y Merca-80 hace unos tres meses y en la actualidad ya se han instalado un total de 38 contenedores de orgánica entre restaurantes, centros comerciales, hoteles y hospitales, “con el objetivo de ir evaluando el comportamiento de los grandes productores", antes de hacerlo extensivo al resto de la población.

“Lo que pretendemos es ir acostumbrando a los grandes productores de fracción orgánica a separar los residuos en origen, e ir instalando poco a poco este hábito entre los grandes productores de orgánica, estando previsto su implantación también en comedores universitario, hospitales, residencias de tercera edad y resto de mercados municipales, para llegar posteriormente a la población general instalando el quinto contenedor en la vía pública", ha añadido.

En paralelo, se ha considerado "imprescindible" concienciar a la población escolar, “informar al alumnado granadino es la mejor manera para llegar a los hogares, ya que todos somos conscientes de que la concienciación medioambiental en las casas muchas veces llega por los hijos e hijas tras aprenderlo en sus colegios”.

De esta forma, los escolares serán el primer sector de población granadina en aprender lo que hay que depositar en el contenedor marrón de fracción orgánica, recordando la importancia de hacer una buena selección de los residuos en origen e informando que al contenedor marrón van los restos de comida de carne, pescado, pastas, posos del café, tapones de corcho, y por el contrario, no se arrojarían los pañales o compresas, los restos de barrer o las colillas.

El edil ha recordado que el reciclaje del componente orgánico de los residuos domésticos contribuye a solucionar la acumulación de enormes cantidades de basura y otros residuos derivados del campo en los vertederos, y por otro lado, se satisface "la necesidad de aprovechar los residuos para nuestros suelos, con la elaboración de compost”.

“Esto nos permite por un lado bajar la carga de residuos en los vertederos y por otro, convertir estos residuos en abono natural. Estos desechos se convierten en  materia prima, y su reciclaje permite transformar los restos orgánicos en abono con el que luego podemos enriquecer los cultivos. Un kilo de residuo orgánico se convierte en aproximadamente 300 gramos de composta”, ha detallado.

El Ayuntamiento de Granada pretende implantar de forma paulatina el contenedor marrón en las calles a partir del año que viene, cumpliendo con las directivas europeas en materia de residuos que establecen enero de 2024 como plazo máximo para que las ciudades separen la materia orgánica en los hogares y tenga implantado el contenedor marrón.

Calvo ha enmarcado además esta campaña en el compromiso del equipo de Gobierno con la Agenda 2030, especialmente en lo que se refiere a los Objetivos de Desarrollo Sostenible que abogan por hacer de las ciudades espacios “inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles” y por “garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”.

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