Un renacer de la mano de Chico Flores
El gaditano demuestra que junto a Saunier son una de las parejas de centrales más solventes de la categoría · A Joselu no se le va la rabia que lleva dentro ni marcando · La grada de animación protestó 13 minutos
Chico Flores se estrenó junto a su recién nacido con la camiseta del Granada CF. Foto: Álex Cámara
Hace solo dos meses (poco menos) que Chico Flores ha celebrado el triunfo más importante de su vida. Aunque este haya sido fuera de los terrenos de juego. Pero lo que el gaditano también ha conseguido en el partido de su debut con el Granada CF es que ha logrado renacer a los de José Luis Oltra.
El defensa corroboró en el partido ante el Real Oviedo que puede formar una de las mejores parejas de centrales que puedan existir en la categoría junto a Saunier. Dicho de otro modo, el técnico valenciano parece haber encontrado otras dos piezas menos que mover en sus alineaciones, aunque la Liga sea larga, muy larga.
La rabia de Joselu
Y este dato que podría resultar alentador para otro hombre andaluz no llega, sin embargo, a paliar el deseo y la ansiedad que en este encuentro se le pudo ver a leguas a Joselu Moreno.
El onubense reconoció tras el partido estar agotado físicamente después de dos partidos consecutivos jugando 90 minutos. Y además también dijo tener una rabia contenida dentro que no se hubiera saciado ni con cinco goles a su favor.
Marcó el delantero, pero apenas lo celebró, pues tiene ese síntoma que solo tienen algunos futbolistas exigentes, mucho, consigo mismos y conscientes de que han de responder a la llamada y los motivos por los que han fichado por un club.
Él sabe que está aquí para marcar goles y quiere demostrarlo cuanto antes. Ni siquiera le sirvió la ovación que le brindó el público, reconocimiento que dijo no se merecía. Llegará el día en que a Joselu se le pase el cabreo consigo mismo.
Grada de animación
A los que también les tardó en pasárseles el cabreo fueron a los aficionados de la grada de animación, que rechazaron las relaciones que atraviesan con la directiva actual.
13 minutos estuvieron sin proferir un solo cántico desde la parte baja del Fondo Sur, con la intención de mostrar su descontento por una reunión con la dirección del Granada CF que, según ellos, no llega.
Cuando quisieron arrimar el hombro, ya con el marcador a favor, fueron reprendidos por una parte del resto del estadio, quienes pitaron su actitud. No es para menos, arrimar el hombro este año es función de todos, por muy enojado que se esté con según qué situaciones.
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