Un soplo de ánimo desde el respiradero
Ellos y ellas se animan, saben que el camino no será fácil ni en la ida ni en la vuelta, aunque lleve a la gloria

Quedarán por delante muchos metros por recorrer, sensaciones por vivir y momentos por compartir. Así es el mundo cofrade en el ámbito costalero. Ellas y ellos se arropan, se defienden, se animan. Son compañeros de un viaje que les conducirá hacia la gloria que llevan esperando desde el primer día. Pero mientras unas ya están debajo, las que aguardan impacientemente animan. Alivian sus nervios animando a las demás. Es el aliento que llega desde fuera de los respiraderos. El que luego recibirán. Emoción a flor de piel, dentro y fuera. Foto: Guillermo L. González