viernes 29 marzo
Área Metropolitana  |   | Redacción AG

Una familia de Huétor Vega mantiene su casa con el apoyo de Stop Desahucios

José Córdoba y Mari Ángeles Redondo acaban de firmar con Unicaja un acuerdo por el que se reestructura la deuda con la entidad

Una familia de Huétor Vega mantiene su casa con el apoyo de Stop Desahucios

La pareja de Huétor Vega José Córdoba y Mari Ángeles Redondo, firman con Unicaja un acuerdo para mantener su vivienda.

Organizados en el grupo Stop Desahucios del 15M de Granada, la pareja de Huétor Vega José Córdoba y Mari Ángeles Redondo acaban de firmar con Unicaja un acuerdo por el que se reestructura la deuda con la entidad y una carencia por la que durante los próximos años pagarán una cuota mensual muy reducida, lo que les permitirá mantener su vivienda.

Córdoba es un parado de la construcción de 54 años. Redondo tiene 51 y tiene un 67% de minusvalía por fibromialgia. Viven con dos de sus hijos, también en el paro, y con la pareja e hija de uno de ellos.

La familia empezó a residir en su vivienda en 1988, con un alquiler en la casa, VPO de la Junta. Ésta se la vendió en 2004, cuando Córdoba todavía tenía trabajo fijo, para lo que se hipotecaron con Unicaja. Cuatro años más tarde hicieron una novación para arreglar la casa, que ya contaba con más de 20 años, y en este acuerdo Unicaja aprovechó para incluir cláusulas abusivas.

El gran problema llegó en 2013, cuando la empresa en la que Córdoba trabajaba cerró. Antes ya habían acudido al banco para avisar de que no iban a poder pagar, pero la oferta que hizo Unicaja no respondía a sus necesidades. El 13 de marzo, mismo día de su despido, Córdoba acudió a Stop Desahucios. "Vi que se solucionaban casos", explica este vecino, que finalmente ha visto que también el suyo tenía solución.

"Ha sido una lucha continua, se ha conseguido gracias a Stop Desahucios y al movimiento que tenemos", rememora Córdoba. Él es uno de los habituales en las convocatorias de la organización, y ya es costumbre verle megáfono en mano denunciando las prácticas de los bancos. "Sigo, voy a seguir y seguiré en el grupo día sí día también, mientras el cuerpo aguante y no se solucionen los problemas de mis compañeros, que más que mis compañeros son mi familia", explica.

Córdoba tiene claro que las soluciones globales cuestan: "Estamos haciendo un buen trabajo, tenemos gente muy grande que apoya a los demás y sin cobrar nada. Los bancos siguen robando y especulando. Será largo, no hay una varita mágica. Es muy importante la unión de familias con el mismo problema. Los problemas se solucionan cuando nos meneamos y tenemos apoyo".

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