Una muestra invita a reflexionar sobre el drama de los niños refugiados
El edifico de Diputación acoge 'Border, infancia al límite', un conjunto de 17 obras, un vídeo y un grupo de pequeñas esculturas realizadas por la artista granadina Carmen Almécija
El proyecto 'Border, infancia al límite' ha reunido un conjunto de 17 obras, un vídeo y un grupo de pequeñas esculturas realizadas por la artista granadina Carmen Almécija, en el Palacio de las Niñas Nobles, que sirven para reflexionar sobre las crisis migratorias internacionales y el drama humanitario que sufren los niños refugiados de países como Siria, Irak, Afganistán y Somalia.
La exposición reabre las puertas de la sede de Diputación tras el forzado cierre por la crisis sanitaria, que interrumpió toda la actividad de la institución. 'Border: infancia al límite' podrá visitarse hasta el 30 de junio y el presidente de la Diputación, José Entrena ha señalado la importancia del “arte como herramienta para la denuncia y la transformación social”.
La artista Carmen Almécija ha manifestado que “el proyecto comenzó a gestarse hace dos años y ha sido creado para que esté en continua evolución, para que viaje y pueda replicarse en otros espacios, abierto a cualquier propuesta o sugerencia de cooperación, pudiendo integrarse con iniciativas de sensibilización, comunicación y difusión”.
Almécija ha explicado que la exposición 'Border, infancia al límite' debe entenderse “no solo como frontera, sino como límite de una situación insostenible, la de estos movimientos migratorios y su repercusión en la infancia”
La exposición ha reunido 17 obras pictóricas de gran tamaño, un vídeo y un conjunto de pequeñas esculturas realizadas por la artista granadina a partir de hechos reales (noticias, fotos o películas) que ponen el punto de mira en algunos conceptos clave como el desarraigo, la rabia, la impotencia, el maltrato o la xenofobia.
La muestra ha seguido un orden lógico que se inicia con la obra 'Llueven flores', donde una niña grita al mundo basta y en donde cada flor representa cada momento perdido de su preciosa vida.
Continua con varios retratos infantiles, como el de 'Malala', la niña paquistaní que lucha por el derecho a la escolarización de miles de niñas, y acaba con el trabajo 'Meciendo sueños', a juicio de la autora “un final feliz, una oda a la esperanza, un intento de recuperar el paraíso que debe ser la infancia”.
Carmen Almécija es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada y ha dedicado su vida en exclusiva al sector del arte, que sido su medio de vida durante más de dos décadas. Ha residido en Barcelona, Singapur y Baja California. Actualmente vive y trabaja en Granada.
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