Una mujer para "garantizar" el futuro de Armilla
El todavía alcalde de la localidad metropolitana, Gerardo Sánchez, destaca de la que está llamada a ser la primera regidora municipal armillera, Dolores Cañavate, su "experiencia, preparación y honestidad"
El paso al lado dado por el todavía alcalde de Armilla, Gerardo Sánchez, pone en la palestra a su número 2 y secretaria general del PSOE armillero, Dolores Cañavate, llamada a convertirse en los próximos días en la primera alcaldesa de la Democracia en el segundo municipio más importante del Área Metropolitana.
De ella, Sánchez destaca la "experiencia, preparación, implicación y honestidad" para "garantizar" el futuro de una localidad que, en la actualidad, es "la milla de oro".
"A Loli -como la llama cariñosamente- la conozco muy bien, siempre ha estado a mi lado incluso desde la Delegación de Medio Ambiente donde me apoyó como asesora. Luego ha sido mi teniente de alcalde durante este tiempo y está tremendamente cualificada, una persona que siempre ha estado ahí y que con este paso adelante demostrará su capacidad".
Además, el primer edil armillero sostiene que "es la hora de las mujeres". "Armilla nunca ha tenido una alcaldesa y a partir de la próxima semana la tendrá", manifiesta mientras sus compañeros lo miran atentamente.
Un factor que Sánchez está convencido de que será importante de cara a las Elecciones Municipales de 2019, ya que "la gente quiere cambios, nuevas caras y es el momento de la mujer". "No hemos sabido utilizar la capacidad de la mujer para influir, gestionar y cambiar la sociedad, ahora es su tiempo", subraya.
Pero Cañavate tiene ante sí el reto de continuar "la estela" de su antecesor, para quien el proyecto "culmen" a lo largo de estos años ha sido, "sin duda", el Metro. Una infraestructura que, dice, le "apasionó" desde el primer momento por lo que supone "en cuanto a sostenibilidad y uso del transporte público".
Respecto a su futuro, advierte de que su vida política "no ha acabado", puesto que tiene "aspiraciones, experiencia, ganas y ambición" de poder seguir al servicio de los ciudadanos, si bien a corto plazo "no hay absolutamente nada".