Una orilla interminable
El Granada CF se queda a medio camino para tratar de empatar a un Sevilla que supo medir los tiempos y esperar su momento para llevarse tres puntos excesivos
Ahogarse en la orilla es un término empleable para los equipos que cuando llegan al momento de la verdad se quedan sin opciones de verdad. Pero no ha sido el caso del Granada CF ante el Sevilla, frente al que la orilla se le ha hecho interminable antes de meter definitivamente el cuerpo en el agua.
El equipo de Diego Martínez se topó con un Sevilla que supo controlar en todo momento el partido, tener las riendas del encuentro cuando más lo necesitó y se llevó tres puntos excesivos a todas luces.
El gol anotado por Jordan se produjo después de un error cometido por la defensa rojiblanca, en el que ni Germán ni Domingos Duarte fueron capaces de evitar el contragolpe de Lukk de Jong. El delantero llegó libre a las proximidades de la frontal de Rui Silva. Lo defensas trataron de evitarlo, pero el centrocampista Jordan estuvo astuto para llevársela y batir a Rui Silva.
Fue esta una de las pocas oportunidades de las que dispusieron los dos conjuntos sobre el terreno de juego en los más de 100 minutos que duró el partido, en el que el calor hizo mella sobre todo en la segunda parte y en el que el ambiente fue para enmarcar.
El choque comenzó con un Sevilla que llegó con algo más de iniciativa sobre la portería de Rui Silva, aunque sin concretar sobre el meta luso. Después de una primera media hora de los que los rojiblancos les costó entrar en el partido. De hecho las ocasiones de los locales no llegaron con algo de inquietud ante la meta rival hasta el minuto 21 con un rechace de Antonio Puertas que remató fuera un pase de Soldado.
Eteki justo después dispuso de otra oportunidad, en este caso con un remate en la corona del área defendida por Václik, que se fue alto hacia la derecha después de un saque de esquina. Roberto Soldado confirmó la mejoría del Granada CF antes del descanso, aunque su remate se fue ligeramente desviado.
El Sevilla avisó antes del paso por vestuarios con los intentos de Nolito y Joan Jordan, aunque ninguno supo definir ante Rui Silva, que tuvo que esmerarse para evitar un buen disparo de Jong que repelió en dos tiempos, aunque la segunda jugada estaba invalidada por fuera de juego.
El gas se fue en el segundo tiempo
La segunda parte el Granada CF comenzó con algo más de mordiente antes del gol del Sevilla, tuvo aproximaciones que no obstante no terminaron de inquietar al meta rival.
Después del 0-1 a los siete minutos de la reanudación, el equipo granadino tuvo que buscar soluciones, para lo que el técnico gallego metió de goles a Darwin Machis y a Carlos Fernández.
El venezolano dispuso de dos disparos desviados que se marcharon por encima del larguero de la portería rival, mientras que Carlos Fernández dejó algunas pinceladas para elogiar.
Después Adrián Ramos apenas dejó alguna nota más posible para poder empatar el partido. La jugada polémica llegó antes del final, después de que Puertas fuera agarrado tímidamente dentro del área, pero el VAR dejó en la orilla al Granada CF, que no pudo darse un baño esperado y deseado. Tendrá que esperar ante el Espanyol.
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