Una puerta hacia la inclusión social en Láchar
Tres especialistas en orientación y educación familiar contribuyen a solucionar los problemas socioeconómicos de los vecinos más desfavorecidos
De izquierda a derecha, la orientadora laboral, Ana García: técnico de inclusión social, Antonia Santana; la alcaldesa de Láchar, María Nieves López; y la educadora familiar, Beatriz Ferriz, a las puertas del Ayuntamiento de la localidad. Foto: aG
La inclusión social en Láchar se escribe con nombre de mujer. Ana, Beatriz y Antonia dedican su día a día a trabajar con los vecinos más desfavorecidos de la localidad metropolitana para ofrecerles diferentes salidas a los problemas socioeconómicos a los que muchos se enfrentan.
Ellas han abierto una puerta a los colectivos en riesgo de exclusión social lachareños. Tres jóvenes mujeres, que coordinadas por una cuarta, Sonia Capilla -trabajadora social del Ayuntamiento-, contribuyen a mejorar la formación de estas personas, al tiempo que las asesoran y las orientan en la búsqueda activa de empleo.
Contratada a través del Programa de Emple@ Joven, al igual que el resto de sus compañeras, Ana García es la orientadora laboral. Con su trabajo ayuda a una veintena de personas a elaborar currículos, les ofrece pautas para afrontar una entrevista de trabajo y otro tipo de actuaciones, enfocadas a gente en riesgo de exclusión social. "En Láchar hay escasa formación y poca experiencia laboral", comenta la profesional al tiempo que explica que otra de las líneas más importante es la formación, "con la intención de conseguir que quien lo necesite se inicie profesionalmente en algún nicho de empleo a través de cursos".
En este sentido, la finalidad es elaborar un convenio con empresas del municipio para que se comprometan a tener un porcentaje de contratación para vecinos del pueblo.
Beatriz Ferriz es la educadora social. Esta joven ha puesto en marcha una Escuela de Padres tras conocer, a través de las experiencias de la directora y la jefa de estudios del colegio, el principal problema al que se enfrentan: el absentismo escolar. "Existe una enorme necesidad de que la gente se forme en normas, rutinas, hábitos y deberes, ya que el principal problema es el absentismo", asegura Beatriz.
Sin suministros básicos
Este proyecto se pondrá en marcha a primeros de mayo y todos los lunes se impartirán talleres formativos para los padres en el centro educativo.
Sin perder de vista a sus compañeras, la técnico de inclusión social, Antonia Santana, afirma que su trabajo diario consiste en paliar las situaciones más urgentes y hacer una labor "más preventiva". "Hay problemas con suministros básicos -agua, luz e incluso medicamentos- y precariedad laboral y económica focalizada, sobre todo, en determinados colectivos. Además de personas mayores que se encuentran desubicadas porque no saben cómo atender estas dificultades económicas con la edad que tienen y con hijos en situaciones también difíciles", precisa Antonia.
Según la alcaldesa de Láchar, María Nieves López, "las tres son vecinas de Peñuelas pero la realidad socioeconómica con la que se han topado es totalmente diferente. En Láchar hay muchas familias en riesgo de exclusión social, lo que obliga a que tengan contactos diarios con empresas suministradoras para acabar con determinadas situaciones".
Así las cosas, estas mujeres están dispuestas a abrir con su trabajo diario una puerta a la esperanza para centenares de familias, abarcando las diferentes etapas de la vida educativa y laboral de las personas.
Popular ahora
