Una zaga versátil
Alcaraz deberá iniciar el año con la incógnita de si regresa al sistema de cinco hombres atrás o mantiene el de cuatro · Las bajas marcarán la decisión en el Bernabeu
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Nueve partidos y seis defensas diferentes. Las bajas, sanciones, cláusulas del miedo y la necesidad de cambiar aquello que no sale bien del todo han hecho a Lucas Alcaraz contar con una zaga versátil en el Granada CF que, sin embargo, le ha aportado la posición más variable de cuantas cuenta en el equipo.
Alcaraz siempre ha mantenido que los sistemas de juego, a los que los medios de comunicación suelen darle importancia, irán alternándose a las condiciones y necesidades de cada encuentro y es lo que ha hecho desde su llegada.
El técnico granadinista afronta el regreso a la Liga con la duda de si empleará a cinco o cuatro jugadores atrás, aunque de nuevo será el estado de la plantilla lo que pueda decantar la balanza, pues el técnico no tiene de momento a todos sus jugadores defensivos disponibles. Foulquier, Cuenca y Saunier no han comenzado la semana.
En cualquier caso no ha sido la primera vez que desde que llegara en octubre el entrenador granadino ha tenido que acomodarse a las circunstancias de la plantilla. Así, Alcaraz ha empleado fundamentalmente dos sistemas de juego. Por un lado, el 4-3-2-1, que ha empleado en los tres últimos partidos y le permitieron obtener la primera victoria de la temporada ante el Sevilla; y el 5-4-1, con el que ha jugado cuatro encuentros.
Tres hombres se han alternado en los nueve partidos en la banda derecha. El preparador rojiblanco comenzó su etapa con Tito los dos primeros partidos y ha terminado el año con el mismo jugador en esta posición, virtud de la lesión de Foulquier, que jugó ante el Celta y el Sevilla en esta posición. A estos dos jugadores hay que añadir una alternativa más, la de Cuenca. El de Reus se convirtió en carrilero derecho cuando el sistema fue de tres centrales en tres de las cuatro ocasiones.
Menos variedad ha habido en la banda izquierda, donde Gabriel Silva ha disputado hasta ocho de los nueve partidos dirigidos por el entrenador granadinista. El jugador brasileño pasó del ostracismo al que le condenó Jémez en Las Palmas a ser una de las piezas clave de Alcaraz desde su llegada a excepción del partido en Balaídos, donde la lesión de su homólogo dio la primera y única titularidad a Tabanou con resultado más que discutible.
En el centro del campo la alternancia ha pasado por hasta cuatro jugadores. De ellos, Lombán ha sido el único que lo ha jugado todo en todos los partidos con el entrenador granadinista, viviendo una situación similar a la de Silva en la banda derecha. Al capitán hay que añadir también la notable presencia de Saunier, que solo se perdió los dos primeros encuentros tras el cambio de técnico.
Por último, Vezo ha tenido dos fases en este sentido. Una incondicional como titular, con ambos sistemas, hasta que se tuvo que perder el partido de Valencia por la cláusula del miedo. Después jugó en Balaídos, pero el regreso a cuatro defensas ha quitado por ahora posibilidades al portugués.
Aunque las combinaciones puedan parecer múltiples, Alcaraz tendrá que esperar a la evolución del equipo en los próximos días para poder decidir con calma si puede o no afrontar el partido del Bernabeu con cinco defensas, como ya hiciera ante el FC Barcelona, el primer choque en el que hizo el primer cambio que demostró que la mejoría era posible.
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