Victoria vital del Universidad de Rugby en Fuentenueva
Doblegó al CAU Metropolitano de Madrid con un jugador menos durante toda la segunda parte
Fuentenueva, definitivamente, tiene ángel. Algo pasa en las instalaciones deportivas de la Universidad de Grabada en el corazón de la ciudad que es muy habitual que se produzcan milagros deportivos. El ángel de la guarda quiso darse otro capricho, de nuevo con los chicos del oval como protagonistas. El ‘Uni’ ganó un partido vital para afrontar con ciertas garantías de permanencia la recta final de la Liga. Pero para doblegar al CAU Metropolitano de Madrid tuvo que darse otra situación extraordinaria: ganar con un jugador menos durante toda la segunda parte y marcar el ensayo de la victoria en la última jugada del partido (15-10b).
El partido fue muy trabado, con continuas interrupciones en el juego. En esa faceta se veía siempre ganador el CAU, que desde la primera melé mostró que su partido iba a estar en las formaciones fijas y el juego en el suelo, en vez de a la mano. El dominio en la primera parte fue plenamente visitante pero con el hándicap de que no lograron sumar un solo punto. El Universidad creció en la segunda, aunque la disputó casi al completo con uno menos, jugando con inteligencia y sacando petróleo de sus acciones ofensivas.
El Universidad logró conquistar la zona de marca madrileña en su primera y única incursión en terreno visitante del primer tiempo, y encima fue pronto, en el minuto 6. La jugada fue de otra categoría. El oval pasó veloz y sin fallos por toda la tres cuartos. Migue, que acompañó la jugada, terminó por abrir el juego al ala donde Ceci se pegó un carrerón para ensayar (5-0). Pero desde ese momento, mucho sufrimiento para los locales. El CAU se pasó los restantes 35 minutos de la primera mitad en campo universitario, aunque siempre cometieron errores en los metros finales que les impidieron ensayar, por mucho que ganaran las touches y las melés. La defensa local se mostró dura en el placaje y en los puntos de contacto, al igual que el ataque madrileño. Los choques fueron bastante violentos, lo que detenía constantemente el juego y el ritmo de partido. El milagro es que el ‘Uni’ se fuera en ventaja al intervalo.
El Universidad debía superar un gran problema en el arranque del segundo acto: estaba con trece sobre el campo por las amarillas a Davilillo y Quitián. Justo cuando los locales recuperaron la igualdad numérica, el catalán Bogas expulsó al capitán Sojo de forma injusta “por hablar” sobre una decisión suya. Demasiado castigo que ponía en jaque las posibilidades de triunfo para el ‘Uni’, con catorce jugadores lo que restaba de partido. Así, aprovechando la superioridad, el potente Mayne logró el ensayo del empate. Migue García, ayer menos acertado con el pie que de costumbre, sí que anotó un drop que valió medio partido, apenas cinco minutos después de la marca rival (8-5). Aunque volvieran responder los visitantes con otro ensayo debido a la castigando la inferioridad de efectivos local, el ‘Uni’ no estaba muerto (8-10).
Los cambios en el Universidad dieron resultado, por mucho que fueran forzados por las lesiones de Javi Lomas y Rafa Teruel (ambos pueden perderse lo que resta de Liga). Las melés empezaron a ser ganadas por los locales y la inclusión de Iorga en la segunda línea ayudó a Paco Morales en las touches. Precisamente en esa formación se produjo el milagro. Antes, Migue García perdonó la remontada al errar un drop y un penal. En el último minuto una patada a seguir tampoco tuvo efecto y fue anulada por la defensa visitante. En la salida de esta, los madrileños cometieron un golpe de castigo muy infantil y dieron la ocasión al ‘Uni’ para ganar. La jugada fue de libro. Touche que recogió Paco Morales, maul que recorrió 30 metros y Emil terminó apoyando el ensayo de la victoria. Cinco puntos sobre el Cáceres y ocho sobre el descenso directo con quince aún en juego. Tan cerca y tan lejos a la vez.
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