jueves 25 abril
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¿Y ahora qué?

La dimisión de Torres Hurtado abre un periodo de transición hasta la celebración de un nuevo pleno de investidura idéntico al del inicio del mandato · La moción de censura ya no sería necesaria

La foto fija de la corporación variará respecto a 2015. Foto: Álex Cámara

La foto fija de la corporación variará respecto a 2015. Foto: Álex Cámara

La dimisión de José Torres Hurtado ha abierto un nuevo escenario en el Ayuntamiento de Granada, que verá cómo se elige a nuevo alcalde en solo unos días, toda vez se cumpla la normativa establecida para estas ocasiones.

La Ley Orgánica Electoral contempla cómo ha de procederse ante la dimisión de un alcalde, como ha sido el caso de la capital granadina. Por el momento el regidor accidental será aquél que ostente la primera tenencia de Alcaldía, dado que tanto Sebastián Pérez como Isabel Nieto también han dimitido, el tercero en este orden es Juan García Montero, que será el que quede al frente del Ayuntamiento hasta la celebración de un pleno extraordinario de investidura.

El municipio regresa así a la 'casilla de salida' posterior a unas Elecciones Municipales. Es el actual alcalde en funciones el que debe determinar cuándo se celebrará el pleno de investidura, aunque antes de dar este paso deberán tomar posesión los tres concejales que sustituirán a Torres Hurtado, Sebastián Pérez e Isabel Nieto. Este hecho debería darse en cuanto los nuevos corporativos recojan sus credenciales ante la Junta Electoral, lo que puede demorar en unas dos semanas su 'aterrizaje' a la Plaza del Carmen.

Cuando el PP haya recompuesto su grupo municipal será el momento en que se convoque el pleno de investidura, que deberá celebrarse con las mismas condiciones que el primero que abre el mandato municipal, aunque solo con la elección de alcalde como punto del día.

Así, cada grupo político puede presentar a un candidato que, para ser elegido, deberá obtener la mayoría absoluta de la corporación o, en su defecto, la mayoría simple de concejales que componen el Ayuntamiento (27). Por ello, este escenario permitiría a los grupos de la oposición cambiar de color político en Granada sin necesidad de impulsar una moción de censura.

Para que el PP mantenga la alcaldía necesitará que PSOE, Ciudadanos y/o Vamos Granada se vote así mismo o se abstenga en el pleno de investidura, ya que si se produce un bloque común en favor de algún candidato propuesto por estas formaciones se hará con el bastón de mando.

Una de las dudas más repetidas durante la tarde de este lunes en la Plaza del Carmen era qué iba a ocurrir con la moción de censura que ha acelerado todos los acontecimientos. Lo cierto es que aunque los grupos parecen estar dispuestos a seguir con este procedimiento, es necesario que previamente se haya elegido un alcalde al que poder censurar con el voto que quieren impulsar.

Deben tener en cuenta los concejales que firmen el voto de censura que, en caso de hacerlo, no podrán firmar otro en lo que reste de mandato, con lo que podría fijar hasta 2019 al alcalde electo.

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