viernes 19 abril
ASÍ ES MI ALCALDE - VÍZNAR  |   |

"Ya he dicho que me voy, pero no me toman en serio"

Tras 19 años en el cargo, el alcalde de Víznar, Luis Pérez, es el único fortín que queda de IU en el área metropolitana, aunque "no hay secreto" para mantenerse, dice

"Ya he dicho que, tras 20 años, me voy, pero no me toman en serio"

El alcalde de Víznar, Luis Pérez, en la plaza del Ayuntamiento. Foto: Álex Cámara

Al entrar a un modesto despacho de la segunda planta del Ayuntamiento de Víznar es fácil encontrar las dependencias en las que indica Alcaldía. Sin foto del Rey porque dice ser republicano y porque la ley no le obliga a tenerlo en su despacho, se ampara de las banderas de su pueblo y de Andalucía: "No hay ninguna norma o ley que diga que debe estar la bandera de España por narices en mi despacho". La Banda Sonora Original de 'Piratas del Caribe' suena en el mismo teléfono móvil que le acompaña desde hace diez años: "Si yo solo quiero llamar y mandar mensajes", nos asegura. Así opina y piensa el alcalde del municipio más pequeño del cinturón metropolitano.

Pregunta.- ¿Hay muchos incendios que apagar en el Ayuntamiento de Víznar?

Respuesta.- Más que en el monte. Los guardas forestales, buenos amigos todos, cuando voy al trabajo me dicen: "Esto no es la poltrona, aquí hay que trabajar". Y yo les contesto que los problemas los tengo en el consistorio, que a los incendios voy a 'descansar'. Allí es un trabajo físico. Aquí -en el Ayuntamiento- es mental completamente.

P.- Desde que es alcalde, ¿cuál ha sido el mayor 'incendio' que ha tenido que apagar en el consistorio?

R.- Luego te lo vas tomando con más filosofía. Al principio cuando entramos nos encontramos con un colegio del que solo había construida la infraestructura. Había niños repartidos por la sacristía, en la casa parroquial y en la tercera planta del Ayuntamiento. No había forma de terminar el colegio, fíjese si era un problemón tener a los niños diseminado que yo incluso por las noches soñaba que íbamos los concejales y yo a poner ladrillos del colegio.

PERFIL || Un bombero forestal apagando fuegos en el Ayuntamiento
Nacido un 21 de diciembre de 1961 en una casa detrás del Ayuntamiento, Luis Pérez transmite la misma humildad que se desprende al entrar en su despacho, donde hay multitud de premios y reconocimientos y pocas muestras de vanidad. Dice ser de la última generación que en el municipio vino al mundo en su propia casa, de la mano de un médico y una matrona. Bombero forestal de profesión, estuvo catorce años compaginando sus tareas municipales con las de 'apagafuegos', hasta que decidió dividirlas anualmente, de modo que siete meses se dedica plenamente al Ayuntamiento y los otros cinco ejerce de alcalde por la mañana y de bombero, por la tarde o por la noche. Es a este trabajo al que se quiere dedicar una vez diga adiós al consistorio.

Eso fue un problema, se buscó la financiación, incluso CajaGranada se portó bien y después de cuatro o cinco años conseguimos terminarlo. Imagínese de la importancia de un pueblo tan pequeño en el que la cohesión pasa fundamentalmente por un colegio, es lo más importante que puede tener un municipio tan pequeño, por encima de cualquier infraestructura.

P.- ¿Cómo ha cambiado Víznar en estos 19 años?

R.- Cuando yo entré había 890 habitantes y, fíjese lo que se habrá especulado aquí, que ahora mismo estamos en 982 ciudadanos. Ha cambiado la fisonomía porque a lo largo de dos décadas sí te da lugar a cambiar, mantener la tradición. Recorres las calles del pueblo y ves que siguen respondiendo la tipología, el PGOU dicen que no se pueden levantar más de dos plantas, que las fachadas tienen que ser en blanco... Alguien que no haya venido en 20 años nota que el pueblo ha cambiado porque tiene más infraestructuras deportivas, porque tiene una Circunvalación que rodea el pueblo que antes no tenía, pero la tiponomía y fisonomía les sigue recordando el Víznar de los años 50. En infraestructuras, equipamientos, el colapso de esa carretera que había para entrar al pueblo, dos entradas... Eso nos ha cambiado de manera total y absoluta. Ha cambiado lo estructural pero no lo tipológico.

P.- Para dar con usted ha sido más fácil que con otros alcaldes. De hecho, nos ha advertido que cerremos la puerta porque podía entrar algún vecino, ¿así de sencillo es hablar con el alcalde de Víznar?

R.- Sí, aunque con matices. En cualquier momento puede llegar un vecino y pedirme que quiere hablar porque tiene algún problema, aunque normalmente si el asunto es de poca importancia hasta en la calle te para una vecina y te dice que la farola de la esquina de su casa no le luce. Cuando el tema requiere de importancia la gente se ha habituado a venir a la oficina y se les da cita. Antes venían hasta a mi casa. Cuando es cualquier tontería no tengo ningún problema que me paren por la calle.

P.- ¿Qué es lo que más le demandan su ciudadanos?

R.- Lo mismo que en las grandes ciudades, en términos generales. El problema fundamental ahora es el paro. Nunca ha habido paro y ahora tengo un listado más de 70 personas, lo que es increíble. Cuando el principal problema no era el paro, la gente lo que demandaban eran obras municipales y en segundo lugar la limpieza del municipio, eso ocurre en las grandes ciudades y en los pueblos pequeños. Cada uno también sus problemas particulares: mi puerta, mi tranco, mi calle, mi bache...

R.- ¿Hay natalidad suficiente para evitar la despoblación de Víznar?

P.- Dimos un salto cualitativo cuando unas familias bolivianas se vinieron a vivir, se integraron perfectamente, pero con la crisis se tuvieron que ir. Ahora mismo mantenemos un colegio de infantil y primaria en el que tenemos para cada grupo un aula hasta los 11 años. Es cierto que las aulas pueden ser más o menos nutridas, pero eso quiere decir que los nacimientos que se producen sí mantienen que Educación diga de cerrar o agrupar aulas. Nacimientos poquitos pero al menos los necesarios.

R.- Nada más entrar usted me ha dado la guía turística del municipio, ¿qué vende su pueblo?

P.- Este municipio tan pequeño tiene seis bienes de interés cultural. La acequia Aynadamar, del siglo XI; la Iglesia Parroquial (s.XVI), el Palacio del Cusco, Bien de Interés Cultural (s.XVII), aunque no se puede visitar porque es propiedad privada; la fábrica de tejidos, también privada y no se puede visitar, pese a que es Bien de Interés Cultural Industrial de 1840; la famosa tumba de García Lorca en el Barranco de Víznar; y la Colonia, que es donde estuvo Lorca, junto con otros muchos, detenido antes de los fusilamientos. También la Ermita, sobre el año 1900. En el casco urbano dándote un paseo puedes echar el día, un buen rato. Puedes comer un buen restaurante o tomarte unas tapas.

Hay una potencialidad tremenda en el casco urbano, pero salimos de él y entramos en el Parque Natural de la Sierra de Huétor, donde hay senderismo, paseos por la naturaleza, el centro de visitantes está aquí en Puerto Lobo. Ofrecemos el casco urbano con su historia y el Parque Natural, esas son nuestras dos potencialidades.

"Ya he dicho que, tras 20 años, me voy, pero no me toman en serio"

Luis Pérez durante un momento de la entrevista. Foto: Álex Cámara

P.- ¿Le molesta que se siga buscando a Lorca en otro punto que no sea el Barranco de Víznar?

R.- En 2002 conseguimos dignificar el Barranco de Víznar, por fin. Era un paraje, que estaba allí con unos pinos que sembraron en los años 40 o 50 y que incluso era difícil de identificar. Lo logramos con nuestro dinero, antes de que saliera esta oleada de la Recuperación de la Memoria Histórica. De hecho muchos de los que protagonizaron luego la recuperación, es decir, el PSOE; cuando nosotros quisimos dignificar el Barranco de Víznar ya en el año 1995 se nos tachó de locos, de querer volver al pasado, de desenterrar la Guerra Civil. Luego el PSOE se dio cuenta de que era una oportunidad histórica en ese momento y encabezaron el movimiento en ese sentido.

Dicho esto, no se trataba tanto de buscar a Lorca, sino de dignificar el barranco. A los fusilados y a los familiares que quedan. Por eso, en este punto, al contrario que en el Parque García Lorca de Diputación en Alfacar; aquí hay una placa que dice que 'Lorca eran todos'. Yo como lorquiano puedo tener interés a nivel personal de dónde está fusilado personalmente, pero a nivel institucional lo tengo claro: la dignificación del Barranco de Víznar y los fusilamientos Lorca fue uno más de los dos mil o tres mil fusilados. Uno más, ni más ni menos.

P.- Como alcalde de Víznar, que se siga buscando y si algún día se descubre que Lorca no está ahí, a usted...

R.- Ningún problema. En teoría, a pesar de que Laura García Lorca afirma que su tío está con todos, junto con otros; hay que tener en cuenta que los fusilamientos comenzaron en el Nacimiento de Fuente Grande y conforme iba pasando la Guerra Civil los fusilamientos se fueron desplazando hacia Víznar. Que Lorca esté 300 metros más arriba o abajo a mí no me preocupa, me preocupa más la dignificación del barranco, los familiares, los fusilados o la recuperación de esa memoria democrática.

El hecho de en qué término municipal se encuentra. Si alguna vez se descubre que está en Alfacar, pues estará a 200 metros del Barranco de Víznar. Y si es en Víznar me imagino que en Alfacar no preocupará lo más mínimo. Lo que sí es cierto es que históricamente la figura de Lorca no está vinculada a Alfacar por ninguna de las maneras, por una sencilla razón: se sabe científicamente que Lorca vino por lo que era el camino de Granada-Víznar, se sabe que estuvo en la placeta del Palacio hasta que lo identificaron, que estuvo en la Colonia y que lo fusilaran unos metros más arriba o abajo da igual, pero su figura está indiscutiblemente ligada a este tramo, a Víznar.

P.- ¿Qué se siente al ser el último reducto fijo que existe del comunismo y de IU en un ayuntamiento del área metropolitana?

R.- Es un orgullo. Siempre digo que no vamos a levantar el comunismo, pero sí demostrar que los comunistas también sabemos gestionar, al menos eso. Tengo cinco mayorías absolutas pero cuando llegan las generales, las andaluzas y las europeas aquí no nos vota ni la madre que parió al demonio (sic). Aquí votan la gestión del alcalde, a la que le damos tintes de izquierdas a nuestra labor en todo lo que podemos.

Por ejemplo, el impuesto de circulación de vehículos, a todos los de gran cilindrada le tenemos puesto el impuesto de circulación más alto que nos permite la ley, a los más humildes el más bajo que nos permite la ley. Dentro de lo que podemos sí que aplicamos políticas de izquierdas, pero claro, en lo poquito que podemos, que no es mucho. Quien tiene para comprarse un mercedes tendrá para pagar el impuesto de circulación de vehículos, digo yo.

P.- ¿Hay muchos coches de gran cilindrada en Víznar?

R.- Sí los hay. Tenga en cuenta que Víznar nunca ha bajado en la renta per cápita del 10 o del 12, esa estadística la edita CajaGranada.

P.- ¿Y si el que tiene el coche es familiar o amigo?

R.- Alguna vez alguno se mosqueó. Yo le decía que si tenía para un Mercedes también tenía para pagar el impuesto de circulación de vehículos. Que se dejara de historias. Si tuvieras un Seat como yo pagaría menos. Es muy fácil desmontar el argumento.

P.- Dice que hace lo que le dejan desde arriba, con la Reforma de la Administración Local, ¿qué opinión le merece?

R.- Es un desastre mayúsculo. Nos quita autonomía, nos deja en manos de la Diputación, cuando son estas las que tenían que desaparecer. Los ayuntamientos es tremendo, porque nos dejan las manos atadas, intervenidos... En los presupuestos antes había seis grandes capítulos en los que te podías mover. Ahora hay que determinar, por ejemplo, en el capítulo de Deportes, cuántos balones va a comprar, trofeos o tres dígitos. Nos quedamos maniatados.

Si por ejemplo he pedido un préstamo para hacer la Casa de la Cultura ahora resulta que si tengo superávit tiene que ser para pagar al banco lo que debo, pese a que lo tengo controlado porque es todos los meses un poquito durante 15 o 20 años. Todo esto viene como consecuencia de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no fue capaz de exterminar a los ayuntamientos. No fue capaz de dar el paso y decir de agruparlos. Alguien le diría que se iba a formar un lío, por el localismo de los pueblerinos. Por eso nos atornillan por otro lado, con esta nueva ley es maniatarnos, darles todo el poder a secretarios e interventores y descargar sobre ellos toda la responsabilidad, es tremendo. Siempre he dicho que si queremos ahorrar vamos a eliminar las diputaciones, el Senado, la Corona y no los ayuntamientos.

P.- ¿Se siente como alcalde un incomprendido en este sentido?

R.- No lo entienden o no lo quieren entender. Los ayuntamientos es donde acude el vecino y además nos quitan ciertos poderes. Un vecino cuando entra ahora habrá que mandarlo a la Diputación o la Junta y el vecino me dirá que me vaya yo, que soy el alcalde.

P.- ¿Hasta qué punto influye esta reforma en su decisión de dejarlo en 2015?

R.- En gran parte, porque como ya se ha dicho esta reforma nos deja a los ayuntamientos y a los alcaldes para presidir la procesión del patrón y para saludar a los vecinos. Así no merece la pena. Debemos tener financiación y autonomía. Hay cuestiones que son de competencia estatal o autonómica, pero hasta donde nosotros podamos gestionar... Decía un filósofo francés que no debían de existir ni las diputaciones ni las comunidades autónomas. Todo el poder a los ayuntamientos y la financiación. Y estrictamente lo que no puedan asumir, el Gobierno central. Se acabó. Cada día estoy más de acuerdo con él.

P.- Entonces lo tiene ya decidido, que se va.

R.- Sí, a mi equipo de Gobierno, a la Asamblea Local de IU...

P.- ¿Lo han tomado en serio?

R.- (risas) Eso es lo malo, que no se lo han tomado muy en serio, porque me han dicho que me espere a los tres meses antes y que si sigo insistiendo será cuando se lo crean.

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