600.000 empleos estables para Andalucía
El desempleo es el principal problema que nos preocupa tanto en nuestra comunidad autónoma como en la provincia de Granada. Es verdad que estamos creando empleo, pero no lo estamos haciendo al ritmo que necesitamos para converger con el resto y tampoco estamos creando todo el empleo que necesitamos.
Los últimos datos de paro registrado conocidos nos reafirman como responsables públicos que no podemos conformarnos. No podemos aceptar que uno de cada cuatro andaluces se encuentre sin empleo y que los desempleados andaluces sean los que cuenten con menor cualificación.
El paro se redujo en el último año en Andalucía a un ritmo menor que en el conjunto nacional, 1,2 puntos menos, y también se ha desacelerado la creación de empleo. No aprovechamos la recuperación económica como sí lo están haciendo otras comunidades autónomas que sí están haciendo sus deberes en el marco de sus competencias.
Mientras las políticas de empleo puestas en marcha por el gobierno de Rajoy funcionan, las del gobierno socialista en Junta de Andalucía han sido y son un desastre: los centros de formación para desempleados están cerrados o cuentan con una oferta formativa mínima, tan sólo 4.000 desempleados andaluces se están beneficiando a día de hoy de los cursos de formación. Dos de cada tres acciones formativas no se han puesto en marcha a pesar de que, hace más de un año y medio, el gobierno andaluz anunció a bombo y platillo su reactivación, tras estar suspendida su oferta desde 2011.
Tampoco se ofrecen acciones formativas para los ocupados granadinos, 20 millones de euros siguen en el cajón de la consejería de Empleo y sin destino. En este caos, la oferta ni tan siquiera se ha convocado.
Hemos tenido que esperar seis años para el anuncio de las nuevas escuelas taller para formar en el empleo a los desempleados granadinos y un año completo para su resolución desde la última oferta convocada en diciembre de 2016.
El plan de retorno del talento anunciado para que regresaran los jóvenes andaluces emigrados ante la dificultad de encontrar un empleo ha sido un rotundo fracaso. La Ley de Formación Profesional, anunciada desde hace más de tres años, sigue pendiente de aprobación, cuando 20.000 andaluces al año, más de 2.500 jóvenes granadinos, se quedan sin plaza por falta de oferta suficiente para cubrir la demanda. El apoyo a los autónomos y emprendedores ha supuesto un nuevo engaño. El 70 por ciento del presupuesto destinado para sus ayudas no se ha gastado. Seiscientos autónomos granadinos que solicitaron su ayuda para establecerse, aún siguen esperando los casi 3 millones de euros comprometidos de la convocatoria de 2016 y la convocatoria de 2017 sigue sin resolverse, afectando a más de 21.000 solicitudes pendientes.
Tenemos que recordar que la paralización de la oferta de la formación para el empleo ha sido una consecuencia más de un gobierno socialista investigado por la gestión de la oferta de los cursos y que ha provocado que el gobierno de Susana Díaz haya dejado sin gastar la bochornosa cifra de 2.365 millones de euros por la inejecución en las políticas activas de empleo.
¿Cuánto empleo podríamos crear en Andalucía si hacemos las cosas bien?
Andalucía necesita un presidente y un gobierno que lidere una revolución social, que active todos los recursos y capacidades de Granada y de Andalucía que ahora están paralizados por la mala gestión y por la falta de ambición del socialismo andaluz.
El presidente del Partido Popular Andaluz, Juanma Moreno, mantiene constantemente que es necesario y podemos hacer mucho más, sostiene que es fundamental para nuestro proyecto poner en marcha un paquete de medidas y reformas que creen empleo y oportunidades en Andalucía.
El gobierno andaluz ha de comenzar por poner en marcha una reforma fiscal integral para que el dinero circule en nuestra economía en vez de hacerlo por las cañerías de la Junta. Si queremos ser competitivos tenemos que bajar al menos un punto en el IRPF y establecer beneficios fiscales a las familias. Tenemos que rebajar el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y bonificar al 99 por ciento el impuesto de sucesiones y donaciones.
También resulta necesario y urgente reactivar las políticas activas de empleo a su total nivel de ejecución. Nunca más puede repetirse ni su paralización ni que el gobierno andaluz deje de gastar ni un sólo euro destinado para esta finalidad.
Atajar el paro juvenil de nuestra tierra es absolutamente fundamental, porque con casi la mitad de nuestros jóvenes en paro no hay futuro. Necesitamos una Ley de Formación Profesional moderna, adaptada a las necesidades y oportunidades de nuestra economía y que no deje en la cuneta a los miles de jóvenes que necesitan formarse para acceder a un empleo.
Debemos apoyar a los autónomos y emprendedores, son quienes crean empleo, no podemos asfixiarlos con trabas burocráticas, con engaños e incumplimientos.
Juanma Moreno lo ha dicho con convencimiento: los andaluces podemos cambiar las cosas y hacer que Andalucía funcione. Podemos crear más de 600.000 empleos estables y situarnos por encima de la media del resto de las Comunidades Autónomas en una legislatura. Podemos hacerlo, estoy convencida, somos capaces. Para ello Andalucía necesita a la persona que pueda liderar la revolución que nuestra tierra merece, que devuelva la esperanza y la ilusión a los granadinos y andaluces que queremos trabajar por nuestra tierra. Entre todos, colaborando con la transformación propuesta por Juanma Moreno, lo lograremos, impulsaremos Andalucía.
Por Marifrán Carazo
Parlamentaria andaluza por Granada
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