De apariciones y reapariciones
Nuevo partido, nueva victoria del Granada CF de Escribá, que parece inmune a cualquier obstáculo que se le cruce en el camino. A la media hora de juego, llegó la lesión de Loic Williams, y más de uno se llevó las manos a la cabeza, temiendo perder a uno de los mejores futbolistas de este primer cuarto de competición durante demasiado tiempo.
Fue entonces cuando apareció Miguel Ángel Brau, sin apenas calentar, y cuajó un excelente partido, con gol incluido en la segunda mitad, que sirvió para que el equipo nazarí superara la remontada del Castellón. El equipo de Schreuder, por cierto, se mueve muy cómodo en esa especie de ‘ruleta rusa’ en la que se sumerge durante los 90 minutos, lanzándose continuamente sobre el área rival con todo lo que tiene. Esa anarquía es incómoda para muchos rivales, y lo fue también para los de Escribá en varios momentos del partido.
El VAR también hizo su aparición en el descuento, apreciando una mano que la colegiada Huerta de Aza no vio en directo. Es verdad que, en el fútbol de 2024, el tema de las manos es cada vez más confuso. Cada nueva interpretación de la norma parece abrir más dudas que aclaraciones. A mí esta mano me recordó ligeramente a la de Ricard, que en su momento me pareció completamente involuntaria —además, parece que el balón le impacta primero en el muslo-. Lo mismo me ocurrió con la sancionada a Chirino, que supuso el 2-3 definitivo. El problema es que el concepto de voluntariedad ya no es lo que define una mano. Si yo fuera aficionado del Castellón, probablemente estaría enfadado, pero como se suele decir, estas cosas van por barrios.
Otro que fue clave en la segunda mitad fue Mariño, evitando un 3-2 que hubiera sido desastroso tras fallar en la salida que permitió el empate del Castellón en la primera parte. También debutó como titular Rubén Sánchez, quien hizo un partido que deja claro que quizás merece más minutos. Incluso tuvo su momento Reinier, que se estrenó como goleador este año, aunque el resto del partido pasó bastante desapercibido. El brasileño es uno de esos jugadores de los que todavía esperamos mucho más esta temporada, después de su presentación ‘estelar’ en el descanso del partido contra la SD Huesca.
Y hablando de apariciones estelares, no puedo dejar de mencionar la sorprendente reaparición de Sophia Yang, quien fue vista en imágenes publicadas por las redes sociales del club. La última vez que supimos de la presidenta fue tras el descenso de la temporada pasada, con aquella famosa carta dirigida a los aficionados. Carta que, sinceramente, dudo mucho que ella misma llegara a redactar o siquiera leer. Posteriormente, solo apareció públicamente en el palco para el partido contra el Celta de Vigo. Muy lejos quedan sus promesas tras el anterior descenso, cuando aseguró en rueda de prensa que había aprendido la lección y que estaría más presente en el día a día del club. Veremos si el próximo domingo se deja ver en el palco del Viejo Los Cármenes para el partido contra la UD Levante, y si muestra alguna señal más de que sigue al mando de la nave rojiblanca, aunque sea apareciendo en una foto.