miércoles 24 abril
Opinión  |   |

Deporte base, la delgada línea roja

Sin entrar en las eternas discusiones con respecto a las diferentes definiciones que existen sobre el término deporte y sus variantes (deporte para todos, deporte base, deporte salud, deporte de élite...), a nadie se nos escapa que el deporte hoy por hoy es o debería de ser un pilar fundamental en la educación de nuestros hijos, la cual hasta la fecha y dicho sea de paso ha sido y está siendo manipulada en favor de los intereses del partido político de turno, no habiendo sido capaces de consensuar una ley educativa duradera que sirva de punta de lanza para el futuro de nuestros jóvenes y de nuestro país.

El deporte, individual o colectivo, no solo nos aporta el aprendizaje de habilidades y técnicas de la modalidad en cuestión, independientemente de que se practique por ocio, salud, competición..., sino que mejora las condiciones físico-psíquicas de nuestros hijos, partícipes de una sociedad cada vez más sedentaria, y les ayuda al desarrollo de las relaciones sociales. Además, les aporta valores y experiencias tales como solidaridad, igualdad, disciplina, respeto, constancia, esfuerzo, compromiso...

Llegado este punto me pregunto, ¿verdaderamente nuestros hijos , nuestros jóvenes, están consiguiendo sacar todo el provecho que la práctica de un deporte les puede aportar?

La respuesta no es sencilla. A veces es muy difícil diferenciar la línea que separa la práctica de un deporte en su modalidad de base/competición/disfrute del deporte de base/competición/élite, algo obvio si tenemos en cuenta que el deporte base es la parte inferior de una gran pirámide cuyo vértice sería el deporte profesional.

A menudo pienso en la gran dificultad añadida que los clubes, entrenadores, monitores y, en definitiva, todos aquellos que participan en la formación deportiva de nuestros menores tienen. Por televisión diariamente y sobre todo desde el vértice de la pirámide (profesionales) reciben ejemplos y referencias poco idóneas para su formación, donde pueden llegar a ver que la victoria es sinónimo de prestigio y que el fin justifica los medios.

Otro de los grandes problemas con los que se encuentran los educadores de nuestros menores somos nosotros, los padres, madres y familiares, que a veces elegimos el deporte que deben practicar sin tener en cuenta las preferencias y el gusto de nuestros hijos. Nos marcamos expectativas demasiado altas, los presionamos y nos convertimos en las gradas en verdaderos ultras, olvidando por nuestro propio egoísmo, frustración e incluso por poder entrever una jubilación anticipada, que solo estamos en la base de la pirámide y que desde la base lo que sí le podemos asegurar es todo aquello que el deporte de forma natural aporta: calidad de vida, compañerismo, solidaridad, disciplina, respeto y constancia, en definitiva, educación.

Esta delgada línea roja que existe entre deporte base/competición/disfrute y deporte base/competición/élite a veces es traspasada o mal entendida por los propios educadores, cuando consciente o inconscientemente adoptan la cultura del ganar en lugar de la cultura de la formación de personas. Este tipo de actuaciones en no pocas ocasiones acaba con nuestros menores siendo carne de banquillo y con el tiempo abandonando la práctica del deporte.

En esta delgada línea roja se mueven todos los clubes y, como granadino, que soy me gustaría reconocer el gran trabajo que está realizando la Fundación CB Granada que, a pesar de la dificultad que conlleva, está sabiendo guardar el equilibrio entre deporte profesional y la formación de nuestros menores.

No puedo tampoco perder la oportunidad de dar la enhorabuena al Baloncesto Femenino Granadino, que no solo están trabajando en la formación, educación y valores de nuestras niñas, sino que además con magníficos resultados a nivel competitivo dentro del deporte base. Muy recientemente se ha dado algo que creo que nunca había pasado, que las finales del campeonato de Andalucía tanto infantil como cadete femenino han sido copadas por equipos granadinos. En categoría cadete Campeón de Andalucía Agustinos, subcampeón G+B y en categoría infantil campeón RACA y subcampeón G+B; los cuatro equipos nos representarán en el campeonato de España.

En nuestras manos está que nuestros hijos distingan entre deporte base, con todos los beneficios que aporta, y deporte espectáculo, a partir de corregir las pautas de conducta, reducir la importancia del resultado, saber ganar, saber perder, favorecer la cultura de la formación de las personas, rechazar la violencia, fomentar la igualdad, inculcar el respeto y, en definitiva, que se diviertan con el deporte que aman.

Tan simple y tan complicado: Educación

José Manuel Casals
Responsable de deportes Cs Granada y concejal en el Ayuntamiento de Cúllar Vega

Publicidad

Comentarios

©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada
Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=93062