El futuro está en juego
El alcalde de Granada, Francisco Cuenca se enfrentó el pasado uno de noviembre a un enorme desafío: asistir o no a la World Travel Market celebrada en Londres partiendo desde una capital completamente desconectada por tierra y aire como consecuencia del maltrato de Pedro Sánchez a la provincia.
Ante este dilema, el alcalde, finalmente, y contra todo pronóstico decidió no asistir como tampoco estuvo presente el presidente de la Diputación. Prefirió quedarse en casa viendo por la tele como alcaldes y representantes públicos de toda Andalucía como el de Málaga, Francisco de la Torre, o el de Almería, Ramón Fernández Pacheco o el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, trabajaban unidos por la recuperación de un sector clave de nuestra tierra que tanto está sufriendo con la pandemia.
Sinceramente, nos parece lamentable. Porque Granada no merece unos representantes públicos incapaces de ir a vender las grandes virtudes de nuestra tierra en un momento en que todos tenemos que trabajar a una para sacar adelante a miles de empresas tocadas por meses de cerrojazo. Granada no merece a un máximo representante que, a todas luces, ha tirado la toalla a la hora de captar viajeros internacionales y que, junto a su compañero de filas, el también secretario de los socialistas, decidieron sacar de su agenda la asistencia a un evento que genera 2,8 billones de contratos comerciales entre los profesionales asistentes y atrae a una audiencia global del sector de los viajes de entre 5.000 destinos y 50.000 profesionales.
Llegados a este punto nos preguntamos, ¿qué tenían mejor que hacer?. ¿Cómo es posible que hayan dejado pasar esta magnífica oportunidad?
Se confirma, una vez más, lo que tantas veces hemos denunciado. Granada, para el PSOE no cuenta. Lo comprobamos cada vez que entramos en la web de Renfe y vemos que no hay trenes disponibles, lo comprobamos cada vez que intentamos comprar un vuelo, y no hay horarios disponibles ni destinos disponibles. Lo comprobamos cuando Granada vuelve a estar a la cola en materia de inversión en los Presupuestos Generales del Estado donde las inversiones para infraestructuras básicas para Granada, no existen.
Y todo esto ocurre, lamentablemente, dentro de una espiral del silencio socialista siendo el alcalde y el presidente de la Diputación los mayores cómplices incapaces de reprocharle nada a un presidente que ha demostrado con creces que, para el Partido Socialista, la capital y la provincia no cuentan.
Frente a la actitud perdedora del alcalde, el Partido Popular no tira la toalla. Los diputados del PP por Granada han registrado una batería de enmiendas a los PGE para impulsar a la ciudad y provincia con inversiones clave para impulsar, de verdad, el Corredor Mediterráneo, ejecutar el soterramiento del AVE, o poner en marcha iniciativas culturales de primer nivel en una ciudad que aspira a ser, si Cuenca no lo impide también, Capital Cultural Europea.
Mejor fortuna tenemos los granadinos con los presupuestos diseñados para Granada por la Junta de Andalucía que van a suponer una autentica transformación de la ciudad y la provincia con grandes inversiones como la ampliación del Metro, el Plan Turístico de Grandes Ciudades, el acelerador de partículas, o la mejora integral de los centros de salud con inversiones para la creación, por ejemplo, del nuevo centro de la barriada de la Juventud. Sin embargo, tanto para las enmiendas como para dar luz verde a este presupuesto vital para la recuperación de Granada presentado por la Junta de Andalucía, el voto de los socialistas es imprescindible. Esperemos que el resto de representantes del PSOE, estén a la altura de las circunstancias y favorezcan tanto las enmiendas como las cuentas de la recuperación de la administración autonómica. El futuro de la ciudad y de la provincia, de miles de familias, de pequeñas y medianas empresas está en juego.
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