viernes 29 marzo
Opinión  |   |

Elisa, ciudadana en política

En poco más de dos meses estaremos votando en las elecciones municipales. Ya se conocen las personas que encabezarán las candidaturas de las principales fuerzas políticas de la ciudad. Una de las últimas en ser designada ha sido Elisa Cabrerizo, que será la candidata a la alcaldía por parte del espacio de confluencia que representa Granada se Encuentra/Unidas Podemos por Granada. Pero esta tardanza tiene una explicación virtuosa, su elección es producto de un largo proceso participativo realizado a través de elecciones primarias abiertas a la ciudadanía. La democracia, cuanto más lo es, requiere de unos tiempos y unos mecanismos que a veces pueden parecer lentos pero que a la postre garantizan la máxima apertura y transparencia.

Tras el 15M se fue extendiendo, hasta convertirse prácticamente en una obligación, la implantación de las elecciones primarias como método para la designación de sus candidaturas por parte de los partidos políticos. Hasta el PP lo hizo para elegir a su presidente. Desgraciadamente se está produciendo un retroceso y comienza a volverse a los viejos mecanismos de selección.

Las elecciones primarias exigen un proceso largo y cuidado que comienza por la confección de un censo de personas inscritas, que requiere de un periodo de tiempo suficiente para que nadie que lo desee se quede fuera. Continúa con la elaboración de unas normas que regulen el procedimiento, con todas las garantías y transparencia. Unos métodos para la proposición de candidaturas y sus avales. Unos plazos para su presentación, posibles reclamaciones y aprobación. Una campaña electoral reglada y con plazo suficiente para que las distintas candidaturas puedan hacer llegar sus propuestas a todas las personas inscritas. Y finalmente la votación, durante varios días y en forma presencial y telemática, para favorecer la máxima participación. Posteriormente el recuento, la proclamación provisional, con su correspondiente plazo para posibles reclamaciones y finalmente la proclamación definitiva de las personas electas internamente.

Se trata de un proceso que en Granada se Encuentra/Unidas Podemos por Granada ha llevado varios meses pero que ha garantizado la participación de cualquier persona de Granada que lo haya deseado, estuviera o no afiliada a un partido político de los que forman parte de esta confluencia. Siempre con la garantía de una persona un voto.
El proceso está recién finalizado y la elección para encabezar la lista a las elecciones municipales ha recaído en la actual concejala Elisa Cabrerizo, que cuenta con un amplísimo consenso y apoyo por parte de las personas que forman parte de este espacio y que han participado en el proceso de primarias.

Está muy extendida la impresión de que todos los políticos son iguales. No la comparto en absoluto, aunque la comprendo, dada la imagen que día a día nos llega a través de los medios de comunicación y de toda una serie de actitudes que se muestran desde la política. Pero no es cierto. Aún existen personas que llegan a la política con afán de aportar a su ciudad y trabajar para la gente. Una de estas personas es sin duda Elisa Cabrerizo.
Se trata de una mujer que llega a la política desde su previo y desinteresado compromiso social y ciudadano. Porque entiende que para cambiar lo que no nos gusta y mejorar la ciudad y la vida de quienes viven en ella hay que estar y participar también en las instituciones. Y siempre mejor hacerlo desde el gobierno que desde la oposición. Huyendo tanto del impotente conformismo como del mero radicalismo testimonial.

Elisa no es una política al uso, ni muchísimo menos. Es una “ciudadana en política”, que es algo muy diferente. Una persona cuyo compromiso social le ha empujado a participar directamente en política, pero de una forma transitoria, con fecha de caducidad, no más de ocho años. Sólo de paso, siendo plenamente consciente de que ha de pasar el testigo a otras personas que continúen y renueven ese compromiso con su sociedad.

Elisa es concejala desde 2019. En estos años no ha percibido un sueldo del Ayuntamiento. Los primeros años compatibilizó su actividad municipal con su trabajo como médica forense y jefa de servicio de Patología del Instituto de Medicina Legal de Granada y actualmente, tras jubilarse anticipadamente y de forma voluntaria, vive de su pensión.
Para mí está siendo un honor y una fuente continua de aprendizaje trabajar junto a ella y formar parte de su equipo de colaboradores. A su lado se trabaja muy a gusto, porque muestra inteligencia, generosidad, empatía y capacidad de escucha, junto a las mejores formas y disposición permanente a ser útil a los granadinos y granadinas. Sabe y facilita el trabajo en equipo y jamás tiene un mal gesto, incluso en los peores momentos, aquellos en los que la política muestra su peor cara, de agresividad y malas formas y actitudes.

Por supuesto, y se evidencia en mis palabras, no soy neutral. Mi opinión es personal y subjetiva. Por este motivo les invito a conocer a Elisa y a seguir su trayectoria, su trabajo y sus propuestas para Granada. Estoy seguro de que no les va a defraudar.

Publicidad
©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada
Columnista
Miguel Martín Velázquez

Portavoz de Podemos Granada

Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=223848