En la ciudad de Carazo no cabemos todos
Les voy a ser sincero sobre los presupuestos que ha preparado Carazo para la ciudad de Granada: lo único que se puede extraer de ellos es que la voluntad política que expresan evidencia una ciudad en la que su gobierno entiende que no caben todos. Las familias con necesidades de una dependencia rápida, sobran; las personas que no tienen recursos para la vivienda, molestan; las personas preocupadas por la salud y el medioambiente, no importan; las personas desempleadas son borradas… Así, con estas cuentas, Carazo construye una Granada fraccionada entre la gente de la que es acreedora y que no es ni muchísimo menos la mayoría social de Granada, y quienes son para ella elementos tendentes a cero siendo ignorados directamente por la administración más cercana que prefiere mirar por encima del hombro y ahondar en la desigualdad. Ese es el modelo Carazo y ahí no me van a encontrar. Y ahora desarrollo.
¿Todo un año esperando los presupuestos para esto? Estoy convencido de que habrá muchas personas y no pocos colectivos pensando exactamente esto tras conocerse el proyecto presupuestario que han preparado Carazo y CIA para el próximo ejercicio político. Y nosotros, que no esperábamos nada diferente a lo que se ha presentado, compartimos el lamento de una ciudadanía que no entiende cómo con una situación económica que ha permitido al Ayuntamiento tener mucho más ingresos por parte del resto de administraciones, unido a la subida de impuestos que nos regaló el equipo de gobierno de la ciudad, los recursos no se destinan a mejorar la vida de quienes menos tienen. Y esto no es algo que digamos por decir, aquí hay algunos datos.
Carazo incumple su palabra y deja tirados a los servicios sociales municipales no incrementando la plantilla en la cantidad pactada y firmada con los sindicatos. Ya sabemos que ella es mucho de mentir y de viajar. El caso es que en los presupuestos se prevé un incremento de plantilla municipal, pero ese crecimiento va para policía local, bomberos y Economía. Para los servicios sociales solo van dos. Cuestión de prioridades, tal y como dijo en comisión su concejala de Economía, Rosario Pallarés, más preocupada en demostrar cuánto sabe de teoría financiera que hacer llegar la dependencia a las familias que llevan meses y años esperando. ¿Pasaría algo si Carazo, en lugar de dos trabajadores sociales hubiese decidido aumentar la plantilla de ese área en diez? No. Absolutamente. Se reestructuran las cuentas y ya está. Pero eso, las prioridades.
Vamos con otro ejemplo. La vivienda. En toda España se ha llegado a la conclusión de que existe un problema de vivienda severo que afecta a muchas personas, en especial a las más jóvenes, que ven imposibilitados sus deseos de emancipación por ser directamente utópicos tal y como está el precio de un piso, en régimen de propiedad o de alquiler. ¿Propone Carazo alguna solución para ello? No. Quiere llenar la Vega de pisos para que gente con un poder adquisitivo alto pueda comprar nuevas casas y alimentar la burbuja especulativa en la que tan felices viven aquellos cuyos intereses tan bien cuida y preserva Carazo y toda su familia política. Pero lo de, sirva como muestra, poner a disposición del sector de la construcción el patrimonio de suelo municipal para hacer vivienda de alquiler a precios asequibles que permitan pinchar la bola de especulación que se ha vuelto a crear, eso mejor lo evitamos no sea que sirva para ayudar y se me enfaden los promotores y constructores.
Un tercer ejemplo. Todos somos conscientes del problema de calidad del aire que tiene Granada. Una veces somos la ciudad en la que peor aire se respira y otras la segunda peor. Nadie nos saca de esa lamentable clasificación que pone en riesgo nuestra salud y nuestra vida misma, ¿propone Carazo alguna solución? Multar a todo quisqui. Aún no he podido ver la relación que existe entre la billetera y los pulmones, pero hay que reconocer para Carazo existe un puente directo entre ambos para poder cuadrar a martillazos en nuestros bolsillos unas cuentas sin alma, sin personalidad y que lo mismo podrían servir para Granada que para Burgos, porque están completamente al margen de la realidad local.
Poco más se puede decir salvo lamentar estar en estas manos justo cuando el Ayuntamiento cuenta con más recursos.