Granada merece más
Más de cuatro mil personas nos movilizamos ayer en Granada contra la desconexión ferroviaria, que dura ya tres años. A los que reivindicamos la necesidad de la reconexión ferroviaria para que nuestra provincia pueda desarrollarse y prosperar, esta cifra nos sabe a poco. La desconexión ferroviaria ha sido consumada lentamente, para que nos fuéramos acostumbrando a la situación de privación, como la rana metida en un caldero que, debido a la imperceptible subida de la temperatura, no se da cuenta de que la están cociendo. Los culpables de este maltrato ferroviario con Granada son el PP y el PSOE a partes iguales, y resulta que uno de ellos pretende abanderar y apropiarse de la gran causa de reivindicar para Granada sus trenes de vuelta.
Granada tenía 7 conexiones ferroviarias hasta 1985: Almería, Murcia, Valencia-Barcelona, Madrid, Córdoba, Sevilla y Algeciras, y treinta años después nos encontramos con sólo una, la de Almería. La primera desconexión fue la del Levante, cuando el PSOE en el gobierno desmanteló la línea de Almendricos, y el PSOE en la Junta de Andalucía decidió no salvarlo —como sí salvó otras conexiones interiores con Sevilla y las salidas hacia Extremadura—.
Y la segunda decisión nefasta que nos trajo hasta aquí también fue del PSOE. Fomento y Junta de Andalucía pactaron que la conexión de Granada con el AVE sería con el corredor central, teniendo que llegar hasta Antequera, lo que suponía un rodeo de 100 km. El argumento, que de camino se hacía el eje transversal de Andalucía. El tramo Sevilla-Antequera lo haría la Junta, el tramo Antequera-Granada lo haría Fomento. En su parte, la Junta enterró cientos de millones y los dejó abandonados, exactamente fueron 279 millones de € en 77 kilómetros de alta velocidad que no sirvieron para nada, estos 77 kilómetros forman parte ya del catálogo español de infraestructuras sin uso.
Por la parte de Fomento, llegó el PP y aún bajó más la apuesta por Granada, que ya era ínfima. Decidió la solución del tercer carril, que hace que el AVE no sea AVE, sino un cuello de botella que impide la circulación de trenes regionales, mercancías y cercanías. El AVE que se nos avecina es el AVE de Madrid y Sevilla, no de Granada. Con este AVE se está dejando a Granada en un fondo de saco, un apéndice con salida única por Antequera. El plan de Fomento y de la Junta es que Granada, para ir a cualquier lado, vaya primero a Antequera. Con eso, lo que se consigue es que después de más de media hora de trayecto, estemos más lejos de casi cualquier destino que cuando nos subimos al tren en Granada.
Granada necesita recuperar sus conexiones con el norte y con el Levante, que además son zonas estratégicas para toda Andalucía. El proyecto de presupuestos generales no sólo mantiene un bajísimo ritmo de inversiones para que Granada llegue a tener un verdadero AVE con la entrada a la ciudad soterrada, es que muestra un total desprecio y olvido del resto de conexiones. Apenas medio millón para unos estudios informativos para la línea de Baza-Almendricos, ni un euro para la línea de Moreda a la que se está condenando al abandono, cuando con muy poca inversión permitiría conexiones con Madrid y Barcelona en tiempos incluso inferiores a los del AVE por Antequera, y además la articulación del norte de la provincia y de Jaén y Almería, que para los actuales planes de Fomento no existen.
Granada no ha existido en materia de infraestructura ni para Madrid, ni para Sevilla, que nos niegan vertebrar Andalucía oriental y nuestro paso natural al Levante. Y Granada se merece mucho más. En una de las ciudades más contaminadas del país, merecemos el transporte sostenible que supone el tren. Merece recuperar una a una las siete conexiones con las que contaba; merece un AVE de verdad que entre a nuestra ciudad soterrado; la variante de Loja y la doble vía, que posibiliten la circulación de trenes de mercancías, regionales y cercanías. Granada merece más.
Marta Gutiérrez
Concejal del grupo municipal de Vamos Granada en el Ayuntamiento de Granada
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