jueves 28 marzo
Opinión  |   |

Hay alternativa

Decía en mi articulo anterior, a razón de la ingeniosa propuesta realizada por el gobierno de la alternancia bipartidista conocida con el seudónimo “plan de saneamiento”, que este no permitirá salir del trance a la ciudad, ni corregirá los desastres de la gestión económica con la subida del impuesto de bienes inmuebles para conseguir un incremento de los ingresos locales.

Siguiendo a Julián Moreno, interventor municipal, afirma que “se utiliza la deuda como arma política para ir descartando todas las soluciones que establezcan la responsabilidad y obligación de pago a quienes la han generado, para luego establecer como única alternativa la austeridad, que es la que ha traído consigo los rescates bancarios y las inyecciones económicas de liquidez” al sistema financiero, en detrimento de las familias y las pequeñas empresas que son las que están soportando el peso de la crisis económica que la especulación financiera ha provocado con la complacencia y colaboración de la partitocracia (bipartidismo) que sufrimos, que nada tiene que ver con el sistema que consagra la Constitución española (art. 6), que afirma que los partidos políticos expresan el pluralismo político, son la manifestación de la voluntad popular y el instrumento fundamental para la participación ciudadana en la política.

Atendiendo a lo anterior, para un buen gobierno es esencial conocer el estado de la economía, en nuestro caso, la municipal, que es la que nos afecta en primer plano. Para eso habría que auditar las cuentas municipales para situar las responsabilidades, para luego utilizar los recursos públicos de otra forma, creando un nuevo modelo de ciudad que ponga a las personas en la primera posición y centro de atención.

El origen de la deuda municipal del Ayuntamiento de Granada viene determinado por el mal uso de la capacidad de endeudamiento, que ha supuesto llevar a Granada a la quiebra técnica, de tal manera que si no se consigue, utilizando términos mercantiles, un aumento de capital inmediato la intervención del Ayuntamiento por el Ministerio de Hacienda será un hecho, lo que ya se nos ha advertido significará importantes recortes en los servicios públicos, esto es nos meten miedo y como solución estrella subir el IBI, descartando así determinar la responsabilidad no ya política, sino la derivada de esa nefasta y presuntamente delictiva en la gestión del dinero público que permitiría recuperar parte del mismo dada la responsabilidad personal contraída. El saneamiento de la economía municipal incluye la higiene de la política en la forma constitucional ya citada antes, lo que nos da una primera solución una vez hecha la imprescindible limpieza, cual es, la elaboración de un presupuesto participativo fomentado por un gobierno local de la ciudadanía, donde no tiene cabida la vieja política.

Otra solución pasa por inspeccionar los contratos públicos realizados a fin de averiguar si hay sobrecostes indebidos, es lo que se llama los pliegos “cómplices” con las malas prácticas empresariales, por tanto, la remunicipalización de servicios municipales es otra vía que permitiría recuperar al Ayuntamiento el control de su actividad como empresa pública.

El pacto que se propone por el gobierno accidental de la ciudad no es viable en la forma que proponen, pues cargan la responsabilidad a la parte que no la tiene, imponiendo a ésta el pago de la deuda liberando a los verdaderos obligados, apareciendo así una tercera solución, que savia nueva entre en el Ayuntamiento, los que han estado hasta ahora han llevado a Granada al colapso, no han sabido defender el interés de la ciudadanía, han sido incapaces de hacer la más mínima previsión y los desastres han venido uno tras otro, en conclusión, hay alternativa.

Salvador Soler García
Colaborador Ahora Sí

Publicidad

Comentarios

©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada
Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=94683