La paja en el ojo ajeno
Han pasado dos años y medio desde que se constituyó un nuevo gobierno en la Diputacion Provincial. Desde esa fecha hemos visto al presidente de la institución hacer prácticamente de todo excepto de presidente de la misma, que es su responsabilidad.
Lo hemos visto ir de marea en marea, lo mismo estaba en Motril que aparecía en un túnel en Loja, o se daba un paseo a Madrid para manifestarse frente a algún ministerio, o se ha pasado dos años de turismo orgánico, para ser el líder del PSOE provincial.
En el caso de las mareas, éstas siempre tenían dos denominadores comunes: el primero, que siempre confrontaban con el Gobierno de España, y el segundo es que, en todos los casos, la Diputación carecia de competencias y por tanto poco podia hacer.
Pero creo que el colmo de estos dos años y medio de gestión socialista se produce hace unos días, cuando en una nueva manifestación, solemnemente, como siempre que ha de faltar a la verdad a los granadinos, daba una cifra de las pérdidas de la provincia de Granada por el AVE, basado en un cálculo de probabilidades. Nuevamente atacaba al gobierno del PP, porque ve la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en el del PSOE. El socialista Entrena ha sido capaz de defender la fusión hospitalaria y ahora propugnar lo contrario con la misma fuerza, en un ejercicio de sumisión a la jefa del PSOE andaluz que hace tiempo no se recuerda.
Ha sido incapaz de levantar la voz, como número dos del PSOE y como presidente de la Diputacion Provincial, después de diez años de obras para la llegada del metro de Granada, cuyas consecuencias padecieron cientos de comercientes, que resultaron arruinados. Y siguió callado después de que, a lo largo del año 2017, el consejero de Fomento diese una fecha tras otra para la puesta en marcha de la infraestructura, a sabiendas de que serían incumplidas. Nadie conoce una reivindicación del presidente de la Diputación a la Junta de Andalucía. Su lema es ‘no molestar’.
Pero donde se ve al verdadero secretario provincial del PSOE es cuando le toca gestionar, cuando los problemas son de su competencia. Criticar al PP se le da de cine, pero ojo, cuando él que tiene que dar cuentas, es el presidente de la Diputación. Una institución que, bien gestionada, es capaz de invertir mucho dinero y resolver muchos problemas a los municipios de la provincia. Pero bajo la tutela del PSOE de Entrena, la desidia, el desinterés, la pereza y la incompetencia presiden sus actuaciones.
El plan de instalaciones deportivas 2017, que debiera estar ejecutado con 1,5 millones de euros de inversión, irá este mes por tercera vez al pleno para su aprobación inicial por errores aritméticos.
En 2016 llevó a cabo un recorte en inversiones de 25 millones de euros. Sólo en el ciclo integral del agua, de un plumazo dio de baja 3 millones de euros, en el que dijo ser, también solemnemente, el mandato del agua.
Sin ir más lejos, en la liquidación del presupuesto de 2017, el PSOE ha dejado de gastar 90 millones de euros de lo que había presupuestado. Sólo en inversiones, y por tanto en creación de empleo en nuestra provincia, no se han gastado más de 25 millones de euros. El PSOE en la Diputación debería contar cuántos puestos de trabajo se han perdido por su incompetencia.
Para saber quién nos gobierna en la Diputación basta recordar Venta Quemada, un pueblo de la provincia de Granada que estuvo 18 meses suministrado por agua embotellada. Eso costó a los vecinos 36.000 euros (en el mandato del agua) y la obra a realizar por Diputación, 25.000 euros. ¡ Año y medio para ejecutarla!
El PSOE y el Sr. Entrena ven la paja en el ojo del gobierno del PP, que convirtió a la provincia de Granada en la primera en inversiones, y es incapaz de ver la viga en el ojo del PSOE, o en el suyo propio.
José A. Robles
Portavoz del grupo popular en la Diputación de Granada
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